La UNAM propone a López Obrador un rescate de la cultura
La universidad mexicana plantea una reforma de calado más allá de los daños de la pandemia, que incluye cambios legales, institucionales y presupuestarios
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha alzado la voz sobre los estragos que la crisis de la covid-19 está provocando en el campo cultural mexicano. En un amplio informe publicado este martes, la universidad más grande de Latinoamérica no se limita a plantear medidas para salir del bache de la pandemia. La hoja de ruta marcada por una de las instituciones con más prestigio y autoridad de México pasa por una reforma de calado del panorama cultural, incluyendo como primer plan de choqu...
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha alzado la voz sobre los estragos que la crisis de la covid-19 está provocando en el campo cultural mexicano. En un amplio informe publicado este martes, la universidad más grande de Latinoamérica no se limita a plantear medidas para salir del bache de la pandemia. La hoja de ruta marcada por una de las instituciones con más prestigio y autoridad de México pasa por una reforma de calado del panorama cultural, incluyendo como primer plan de choque un rescate de emergencia, además de cambios legales, institucionales y presupuestarios de más recorrido.
El análisis de la universidad, que ha sido coordinado por el departamento de Difusión Cultural, pero en el que han colaborado distintos especialistas docentes, no especifica la cuantía del paquete de rescate, pero llega a reclamar que algunos sectores culturales sean incluso incluidos dentro del plan de emergencia del Gobierno, donde sea priorizan las empresas de ramos que se consideran esenciales. En la misma línea, recomienda “destinar presupuesto extraordinario para acciones y casos de emergencia”. Entre estas medidas se encontrarían la creación de un fondo de ayuda para la reapertura de espacios culturales, exenciones del pago de impuestos, estímulos fiscales para la participación de la iniciativa privada o moratorias retroactivas.
También plantea otorgar créditos a incubadoras de negocios para las industrias creativas, start ups e instituciones privadas; subsidios temporales a las librerías y otros locales para el pago de nómina, renta y servicios; iniciativas como los “cupones culturales” que se repartirían entre la ciudadanía para incentivar el consumo de bienes culturales. Como medidas más allá de la coyuntura, destacan la creación de una comisión que estudie y proponga nuevas vías de financiación; la extensión de la modalidad del pago de impuestos en especie, más allá de la previsión actual para los artistas plásticos. El documento plantea incluso “la condonación, parcial o total, del pago de impuestos de los trabajadores de la cultura a través de donación de obra y saberes artísticos”.
“Uno de los sectores más afectados por la pandemia en todo el mundo ha sido el sector cultural, ya que son actividades principalmente presenciales”, apuntó a través de una conferencia telemática Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural, que anunció también que el documento ha sido presentado ya tanto a la Secretaría de Cultura como a las dependencias estatales del ramo. El peso del ámbito de la cultura en México representa algo más del 3% del PIB. La relación del sector con el Gobierno de López Obrador ha estado plagada de desencuentros desde el inicio de su mandato por los sucesivos recortes presupuestarios. Pese a que la partida general destinada a la cultura aumentó un 2% este año, la UNAM subraya que el presupuesto para gastos de operación y promoción de la cultura descendió un 9% en 2020 y el subsidio a actividades culturales, como ferias y festivales, se redujo 44%.
Ampliando el foco más allá de la pandemia, el análisis de la universidad profundiza en la necesidad de una reforma de la estructura legal del ámbito de la cultura. Consideran que la normativa marco actual, la Ley General de Cultura y Derechos Culturales (2017), es “insuficiente para promover la democracia y la transversalidad de la cultura en México”. Subrayan sobre todo la necesidad de “agregar un capítulo especializado en la reforma a fin de definir el marco operativo para el mecenazgo como mecanismo que coadyuve a promover, proteger y asegurar los derechos culturales”. Otra de las normativas a reformar sería la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y resaltan también la necesidad de una ley de museos que permita más autonomía administrativa y económica.
Los museos aparecen como una de las instituciones más afectadas. El documento habla de “una condición de fragilidad extrema”, producto de los sucesivos recortes, siendo la puntilla la reducción del 75% del presupuestos para gastos operativos de la Administración. Reclaman ser incluidos en el Plan de Emergencia del Gobierno y, en este contexto de emergencia, proponen postergar los grandes proyectos culturales del sexenio, como la construcción de un macro espacio cultural en Los Pinos y el Bosque de Chapultepec. El objetivo de la suspensión sería “direccionar esos recursos para constituir un paquete de rescate de las instituciones culturales, museísticas y de la comunidad de creadores en todo el país”.
El informe dedica un apartado al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), el imponente sistema de becas mexicano, un entramado de subvenciones y apoyos a creadores nacido hace 31 años y que ha propulsado las carreras de grandes nombres como Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Fernando del Paso o Gabriel Orozco. El Gobierno anunció recientemente la eliminación del fideicomiso que sustenta el sistema y su traslado orgánico a la estructura de la secretaría. El documento subraya que “la continuación de las labores que realiza el FONCA es vital para el desarrollo del sector cultural del país”. Consideran que se ha tratado de una forma administrativa eficiente, transparente, de bajo costo y alto impacto. En todo caso, también reconocen que el sistema reproduce “profundos desequilibrios regionales, generacionales y de género”.
La necesidad de una desconcentración territorial recorre también varios aparados del informe. Ante la proverbial tendencia centralista del Estado mexicano, plantean la creación de un consejo nacional de creadores y trabajadores culturales donde estén representados las diferentes Estados y disciplinas artísticas. “Es necesario generar una figura integradora y de interlocución a la que se le puedan realizar consultas sobre el estado de las disciplinas artísticas, al igual que a sus diversos integrantes, para tener claridad sobre lo que se requiere, en los ámbitos local, estatal y nacional”.