El inquietante vídeo de la cantante danesa que tanto fascina a David Lynch
Agnes Obel presenta ‘Myopia’, montado a partir de una actuación en directo y que estrena EL PAÍS
Las canciones de Agnes Obel (Gentofte, Dinamarca, 39 años) tienen textura de película de super 8, de polaroid envejecida, son como un viaje a un pasado nebuloso. Y los vídeos que las acompañan dan continuidad a esa apuesta estética. La cantante y pianista danesa, creadora de un pop de cámara elegante aderezado con tecnologías de vanguardia, estrena Myopia, vídeo montado a partir de una actuación de finales del pasado mes de enero en el National Sawdust de Brooklyn, Nueva York.
La cohe...
Las canciones de Agnes Obel (Gentofte, Dinamarca, 39 años) tienen textura de película de super 8, de polaroid envejecida, son como un viaje a un pasado nebuloso. Y los vídeos que las acompañan dan continuidad a esa apuesta estética. La cantante y pianista danesa, creadora de un pop de cámara elegante aderezado con tecnologías de vanguardia, estrena Myopia, vídeo montado a partir de una actuación de finales del pasado mes de enero en el National Sawdust de Brooklyn, Nueva York.
La coherencia de la apuesta estética no resulta extraña. Es su marido, el realizador danés Alex Brüel Flagstad, el que firma tanto los videoclips como los vídeos en directo de la autora de Riverside. Obel, compositora que necesita recluirse y aislarse del mundo cada vez que empieza a grabar un disco en su estudio casero de Berlín, solo deja acceso a su burbuja a su marido, que, en ocasiones, le echa incluso un cable con las letras. Así, Brüel Flagstad tiene tiempo de sobra durante la gestación de los discos para ir construyendo el concepto visual.
Los vídeos que acompañan al lanzamiento de Myopia quieren ser coherentes con el título del disco, son de textura nebulosa, borrosa. El realizador danés aplica una técnica muy usada en los estudios de grabación para mezclar sonidos, el llamado reamplifying, y la traslada al campo de vídeo.
La reamplificación consiste en lo siguiente: se graba un instrumento, se emite el resultado a través de un altavoz, y se graba esa emisión con un micrófono para, además de la señal del instrumento, tener la textura del sonido ambiente. Es una manera de otorgar calidez a la grabación. Pues bien, el marido de Agnes Obel graba imágenes que emite en una pantalla y las vuelve a grabar de la pantalla. Lo hace varias veces, de modo que consigue que la imagen se vaya difuminando, y obtiene así esa peculiar textura nebulosa.
Myopia es un álbum que, al igual que los tres anteriores grabados por la artista danesa, contiene ecos que remiten al universo cinematográfico de David Lynch, del que Obel es gran fan. Es más, el realizador de culto estadounidense remezcló hace unos años una de las canciones de Agnes Obel, Fue to fire. Sí, Lynch es un gran melómano, toca y remezcla.
Myopía es el tercero de una serie de cuatro vídeos elaborados a partir de la actuación de Obel, el mes de enero pasado, en Nueva York, cuando arrancaba una gira mundial que tuvo que ser suspendida por la crisis del coronavirus. En el escenario la acompañan sus tres fieles escuderas; las impecables y versátiles instrumentistas Anne Bakker (viola y voz), Louise Duggan (percusión y voces) y Kristina Koropecki (violonchelo y voces).