Cultura multa a la SGAE con 100.000 euros por eludir “de manera reiterada” un requerimiento informativo
El ministerio pidió varias veces y en balde, desde septiembre, la lista de los socios que abandonarían la entidad y su recaudación
Hace tiempo que la relación entre el Ministerio de Cultura y Deporte y la SGAE se ha complicado. Por más que, de vez en cuando, ambos se envíen mensajes de reconciliación, los hechos cuentan otra historia: en el último año y medio ha habido apercibimientos, amenazas , acusaciones recíprocas y el choque ha acabado incluso en los tribunales. Ahora, la relación suma otro capítulo, tan tenso como inédito: Cultura ha impuesto una multa de 100.000 euros al organismo, por “incumplir la obligación legal...
Hace tiempo que la relación entre el Ministerio de Cultura y Deporte y la SGAE se ha complicado. Por más que, de vez en cuando, ambos se envíen mensajes de reconciliación, los hechos cuentan otra historia: en el último año y medio ha habido apercibimientos, amenazas , acusaciones recíprocas y el choque ha acabado incluso en los tribunales. Ahora, la relación suma otro capítulo, tan tenso como inédito: Cultura ha impuesto una multa de 100.000 euros al organismo, por “incumplir la obligación legal” de facilitarle información. “Se trata de la primera vez que una entidad de gestión de derechos de autor elude de manera reiterada un requerimiento, puesto que en anteriores ocasiones con el inicio del procedimiento la entidad ha remitido la información”, subraya el comunicado del ministerio.
La disputa, una vez más, viene de lejos. En septiembre de 2019, Cultura pidió a la SGAE “entre otras cuestiones” la lista de socios que habían solicitado la baja de la entidad, junto con sus volúmenes de ingresos. “Esta información era fundamental para el ejercicio de las facultades de supervisión del ministerio puesto que podía conllevar la inviabilidad económica de la SGAE por la posible pérdida, a partir del 1 de enero de 2020, de la parte de su repertorio más importante en términos de recaudación”, defiende en su comunicado el departamento dirigido por José Manuel Rodríguez Uribes. Músicos como José Luis Perales y Julio Iglesias, y cineastas como Pedro Almodóvar y Juan Antonio Bayona se encuentran entre los artistas que abandonaron la entidad en ese momento. Sin embargo, el texto asegura que la petición nunca recibió respuesta.
De ahí que Cultura volviera a solicitar, en noviembre, la misma información. Al parecer, también fue idéntico el resultado: nada. La multa, cuatro meses después, es la forma más severa de decir que la paciencia del ministerio se ha agotado. “La Ley de Propiedad Intelectual tipifica, en su artículo 191.4 a) como infracción leve, la falta de atención a los requerimientos de información. El ministerio garante del cumplimiento de la legalidad y del respeto a los titulares de los derechos de autor, ante la doble negativa a informar de la SGAE, se vio obligado el pasado mes de diciembre a iniciar el procedimiento sancionador que se ha resuelto ahora”, agrega el comunicado.
La sanción no es firme y, en cualquier caso, la SGAE la recurrirá mediante recurso de alzada ante el propio ministerio y, de darse el caso, por la vía contencioso-administrativa. La SGAE considera que los requerimientos eran improcedentes por extralimitarse en las funciones de fiscalización del Ministerio y porque podrían afectar al funcionamiento interno de la SGAE. Por esa razón, la SGAE ya tenía recurridos estos requerimientos por vía contencioso-administrativa y considera que no se debería haber dictado resolución sancionadora hasta el pronunciamiento de los tribunales sobre su conformidad o no a derecho", señala José Ángel Castillo, socio de Aguayo Abogados, bufete que representa a la SGAE. La entidad reitera su disposición a seguir colaborando con el Ministerio de Cultura dentro de un marco de lealtad institucional, y comunica que sigue a la espera de respuesta por parte de dicho ministerio a las varias solicitudes de reunión cursadas desde la entidad, al objeto de abordar cuestiones de interés para los autores.
El propio ministerio aclara que esta sanción nada tiene que ver con los demás enfrentamientos pendientes. Aunque lo cierto es que el comienzo de un nuevo choque desde luego no aligera la tensión entre ambos organismos. Hace un año y medio desde que el ministerio, en septiembre de 2018, envió el primer apercibimiento a la SGAE. Entonces, le exigía que aprobara la reforma de sus estatutos, introdujera el voto electrónico en sus elecciones y modificara su reparto según criterios de equidad. Harta del inmobilismo de la SGAE, Cultura solicitó a la Audiencia Nacional la autorización para intervenir la entidad, aunque el tribunal la rechazó por una cuestión de forma: estableció que el asunto no era de su competencia. El ministerio presentó el pasado enero un recurso de casación ante el Supremo, cuya resolución aún no ha llegado.
Mientras, la entidad logró al fin, el 30 de enero, y al cuarto intento, que los socios votaran a favor de los nuevos estatutos. El propio ministerio celebró la noticia, aunque subrayó que el texto ha de pasar ahora por su filtro. A la vez, quedaban todavía dos exigencias por satisfacer: Cultura recordó que los comicios de los que salió la junta directiva actual, liderada por Pilar Jurado, no incluyeron la posibilidad del voto telemático; a la vez, el arreglo del reparto sigue siendo un caso abierto: el ministerio se refiere a que, en 2018, la llamada rueda todavía dominaba la recaudación.
Así se conoce una trama entre socios de la SGAE y televisiones que ingresaba millones gracias a la música emitida de madrugada y que, según el juez que la investiga, perjudicó a los otros 120.000 creadores registrados en la entidad. De ahí que Cultura pretenda un reajuste equilibrado, ya que la rueda llegó a suponer el 70% de la recaudación procedente de la televisión, pese a que apenas el 1% de la audiencia escuchaba esas sinfonías. La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual ya puso límites al hambre insaciable de la rueda, estableciendo que no puede obtener más del 20% de los ingresos generados por el uso del catálogo en televisión, pero los repartos semestrales de 2018 se llevaron a cabo antes de este cambio legal. A la espera de resolver sus antiguos desencuentros, Cultura y la SGAE ya tienen una nueva disputa.