“Una de mis primeras canciones fue para una heroinómana”

KTF, las siglas de Ke te follen, fue el primer grupo de Diego Cantero, ahora Funambulista. Este chico de composiciones amorosas y exitosos dúos con Antonio Orozco o India Martínez, empezó dándole al hardcore. La banda quedó segunda en el mismo certamen que él ganó en la modalidad de cantautor. "En la música se aprende jugando y aquella experiencia tiene que ver con eso. Muchas veces echo de menos esa inocencia", se ríe. Este domingo 22 de octubre actúa a las 13.00 horas en el Teatro Barceló de Madrid dentro de ...

KTF, las siglas de Ke te follen, fue el primer grupo de Diego Cantero, ahora Funambulista. Este chico de composiciones amorosas y exitosos dúos con Antonio Orozco o India Martínez, empezó dándole al hardcore. La banda quedó segunda en el mismo certamen que él ganó en la modalidad de cantautor. "En la música se aprende jugando y aquella experiencia tiene que ver con eso. Muchas veces echo de menos esa inocencia", se ríe. Este domingo 22 de octubre actúa a las 13.00 horas en el Teatro Barceló de Madrid dentro de Los Matinales de EL PAÍS.

Esos primeros coqueteos con la música ocurrieron en Molina de Segura, un municipio dormitorio a una decena de kilómetros de Murcia capital. El músico tocaba con su guitarra en una de las calles cercanas a la universidad y siempre se cruzaba con una mujer que vendía pañuelos. "Era una heroinómana a la que le compuse una de mis primeras canciones, luego ya no volví a verla y nunca supe que había sido de ella", explica. Entonces aún era Diego Cantero, antes de convertirse en Funambulista, una denominación que incluye a toda su banda y bajo la que asegura sentirse más cómodo.

La primera fue una época más social, más reivindicativa, ahora, reconoce que el amor "lo inunda todo". "No lo había analizado de ese modo pero es así, puede que fuera porque antes estaba más en la calle. No quiero decir que ese tipo de temas no tengan cabida en mi música, sino que en este momento prefiero guardármelos para la intimidad, para comentar entre amigos". Asegura que mira esos primeros pasos con nostalgia, algunos con un poco de "vergüencilla", pero que al final reconoce en todos ellos "a un chaval de 18 años que hacía lo que podía".

Le costó salir de su ciudad, se empeñó durante mucho tiempo en demostrar que se podía desarrollar una carrera sin la obligación de mudarse a Madrid, y en cierto modo lo consiguió. Allí tenía (y tiene) a los miembros de su banda y su estudio de grabación y además la región ha vivido su propia eclosión musical. "En Murcia hay cantera de música porque hay muchos locales de ensayo que los chavales alquilan baratos y usan para quedar y empezar a trastear con la guitarra. Tampoco tenemos complejos a la hora de afrontar cualquier estilo y...¡será por las naranjas y los limones!". Y parece que hay más futuros artistas: "Tenemos un problema muy gordo con el soterramiento del AVE y hace unos días se juntaron 500 músicos para protestar cantando The wall, de Pink Floyd, hasta en eso, ¡la creatividad al poder!".  

Al llegar a la capital se formó una cuadrilla que todavía hoy mantiene. Andrés Suárez, Marwan, Rozalén... En uno de los comentarios de sus canciones en Spotify contaba que de vez en cuando algunos de ellos quedaban y organizaban jornadas intensivas de composición. "Seguimos haciéndolo ¡claro! La última hace dos días con una barbacoa de por medio. No me imagino componer sin su ayuda. Muchas veces te ayudan a acabar un tema o a deshechar otro".

Aquel músico que se movía entre el rock duro y la canción de autor grabó dos discos de forma independente y un tercero, Toma, con una pequeña casa de discos. "Era relativamente pronto cuando ya empecé a trabajar con una discográfica y a hacer entrevistas y sonar en la radio, así que creo que para mí fue un paso más fácil que para otros compañeros de generación el hecho de dirigir mi carrera hacia esto". Con esto se refiere a fichar por Sony, una multinacional.

Además de los temas propios, ha compuesto para artistas como Malú o Rapahel, participó en la banda sonora de Perdona si te llamo amor e incluso puso melodía a un anuncio navideño de turrones. Lo último es Dual, un disco en el que revisa canciones que merecían, según su punto de vista, otra oportunidad y que ha grabado junto a artistas como Antonio Orozco, Efecto Pasillo, Maldita Nerea, Rozalén y Pablo Alborán, entre otros. "Me gustaba la idea de mezclar cantantes más comerciales con más independientes, aunque en realidad tampoco me gusta usar esas denominaciones porque lo que nos une a todos es la música y cada uno se dedica a hacerla como le sale".

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