El mundo es de las valientes
Pocas películas tienen protagonistas femeninas tan echadas para adelante como las de 'Hermosa juventud' y 'El congreso'
HERMOSA JUVENTUD
Dirección: Jaime Rosales.
Intérpretes: Ingrid García-Jonsson, Caros Rodríguez, Inma Nieto, Patricia Mendy.
Género: drama.
Distribuidora: Cameo.
He aquí una película injustamente tratada por la taquilla y por las candidaturas a los Goya, que solo la han recordado para la categoría a actriz revelación, cuando al menos había que alabar su trabajo de montaje, fotografía y dirección. ...
HERMOSA JUVENTUD
Dirección: Jaime Rosales.
Intérpretes: Ingrid García-Jonsson, Caros Rodríguez, Inma Nieto, Patricia Mendy.
Género: drama.
Distribuidora: Cameo.
He aquí una película injustamente tratada por la taquilla y por las candidaturas a los Goya, que solo la han recordado para la categoría a actriz revelación, cuando al menos había que alabar su trabajo de montaje, fotografía y dirección. Cuando la presentó en Cannes, Rosales aseguraba: "He cambiado a todo el equipo, me he rodeado de gente joven. Y a través de ellos intento conectar con algo que me inquieta, la crisis, en un mundo que me es muy atractivo, el de los jóvenes". Porque el cineasta había entrado en cierta deriva peligrosa, la de quedarse encallado en un cine de museo. Y Hermosa juventud es una enorme bocanada de aire fresco, con sus chavales de barrio, con esos protagonistas, una pareja sin trabajo, que vive cada uno en casa de sus padres, que recurren al porno casero para ganar dinero y además se quedan embarazados. Es ella la que parece tirar hacia adelante mientras él se queda atrás. Enorme retrato contado con un lenguaje audaz, verosímil y clarificador.
EL CONGRESO
Dirección: Ari Folman.
Intérpretes: Robin Wright, Danny Huston, Harvey Keitel, Paul Giamatti.
Género: drama.
Distribuidora: Cameo.
Ari Folman, el director de Vals con Bashir, da un siguiente paso aún más arriesgado con El congreso, su versión de Congreso de Futurología de Stanislaw Lem, pero trasladándolo a Hollywood. Animación y actores reales en una parábola pesimista, con una estupenda Wright, aunque algo larga en su metraje. Un actriz vende su físico a una major para que lo use a su libre albedrío. “No te engañes, mi película no es de ciencia ficción, es un documental social”, contó en verano Folman. Da miedo.