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Los ‘vigilantes’ de la catedral de Palencia

Un ejército de sensores informa en tiempo real de cualquier deterioro del valioso patrimonio artístico del templo

21 feb 2014 - 00:01CET

Un empleado de una de las empresas que ha trabajado con la Fundación Santa María la Real en la instalación de los sensores muestra un detector de xilófagos que se ha colocado detrás del retablo de la capilla mayor. Las tablas de la gran joya del templo palentino son de Juan de Flandes.Santi Burgos

Sensor situado en una reja de esta catedral conocida como "La bella desconocida" porque, como cuentan los palentinos, impresiona a todo el que entra en ella. El proyecto para convertir a esta seo en 'inteligente' esta financiado por la Unión Europea y tendrá continuidad en dos edificios en Francia y Portugal.FUNDACIÓN SANTA MARÍA LA REAL

Los mayores daños en el interior de la catedral están en su lado norte, donde más azota el viento y golpea la lluvia. Sin embargo, hay otras zonas con desperfectos, como esta grieta en uno de los triforios. El deán de la catedral destaca que pese a sus siete siglos de historia el templo "se conserva bien".Santi Burgos

Los responsables de la fundación conciben su labor en el patrimonio artístico como de prevención. Para evitar el deterioro es necesario alertar a la mínima señal de daño. Hasta ahora la idea era la contraria, reparar lo deteriorado, lo que suponía un enorme gasto, según sus responsables.Santi Burgos

La antena de un detector sobresale levemente junto a las pequeñas tallas. Las dimensiones de la catedral de Palencia, de unos 130 metros de longitud, y sus numerosos tesoros artísticos han obligado a instalar unos 130 sensores distribuidos en el templo.

En la cripta de la catedral de San Antolín, el lugar que acogió el primer templo, se han instalado también sensores inalámbricos, como este que asoma en una de sus lámparas. Este seguimiento en todo el edificio permitirá saber "cómo late", subraya el director general de la fundación, Juan Carlos Prieto.Santi Burgos

Unas 30 personas distribuidas en seis equipos han trabajado las últimas semanas en el templo para completar un proyecto iniciado en verano. La fundación había restaurado y monotorizado unas cien pequeñas iglesias románicas y San Antolín ha supuesto un salto a una labor más compleja.Santi Burgos

Uno de los empleados de la fundación en un descanso de los trabajos de colocación de los sensores. Estos aparatos vigilarán la temperatura del interior, las humedades y alertan del riesgo de fuego, entre otras funciones.Santi Burgos

Los responsables de la fundación aseguran que en los próximos años la supervivencia de los edificios religiosos dependerá de si "se enchufan", es decir, que se integre en una red para darse a conocer y disponer de sistemas como el instalado en Palencia.Santi Burgos

Vista exterior de la catedral de San Antolín, en Palencia, con la torre y dos de sus cinco puertas. El templo está ubicado en el casco antiguo de la ciudad y con su transformación en un edificio 'smart' se espera un aumento del turismo. "La bella desconocida" será también "inteligente".Santi Burgos