crítica de 'retornados'

El zombi es el Otro

En un futuro próximo que en realidad es presente, y en un país sin determinar, la película tiene menos de relato de terror que de parábola

Emily Hampshire y Shawn Doyle, en 'Retornados'.

Otras películas ya lo habían apuntado, pero quizá ninguna de una forma tan explícita como Retornados, tercer largo de Manuel Carballo, autor de El último justo y La posesión de Emma Evans: el zombi, más que un ente terrorífico del que hay que huir, puede ser también una metáfora del Otro, en su concepción más ética; esa comunidad que, perturbando la tranquilidad del estrato más elevado de una sociedad determinada, viene a confirmarse como presunto peligro para su natural devenir, lo que lleva a su expulsión, confinamiento o directamente a su exterminio.

En un ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Otras películas ya lo habían apuntado, pero quizá ninguna de una forma tan explícita como Retornados, tercer largo de Manuel Carballo, autor de El último justo y La posesión de Emma Evans: el zombi, más que un ente terrorífico del que hay que huir, puede ser también una metáfora del Otro, en su concepción más ética; esa comunidad que, perturbando la tranquilidad del estrato más elevado de una sociedad determinada, viene a confirmarse como presunto peligro para su natural devenir, lo que lleva a su expulsión, confinamiento o directamente a su exterminio.

RETORNADOS

Dirección: Manuel Carballo.

Intérpretes: Emily Hampshire, Kris Holden-Ried, Shawn Doyle, Claudia Bassols.

Género: intriga. España, 2013.

Duración: 98 minutos.

En un futuro próximo que en realidad es presente, y en una ciudad y país sin determinar, aunque la película esté rodada en inglés con intérpretes internacionales (salvo Claudia Bassols), la película, en la que hay hasta una reivindicación de la sanidad pública, tiene menos de relato de terror (no hay ejercicio alguno del susto como objetivo, ni apenas presencia de muertos vivientes que no estén, digamos, curados) que de parábola de intriga sociopolítica en la que fácilmente se puede intercambiar la denominación "retornado" por otras que, a lo largo de la historia más o menos reciente, hayan sido esquinadas por una mayoría: judíos, homosexuales, enfermos de SIDA, gitanos, inmigrantes...

Puede que llevado por un excesivo celo en resultar meridiano el guion verbalice sin necesidad el subtexto ("¡Son como la Gestapo!"), pero, desplegada a través de una factura técnica irreprochable, la película se impone como una producción española, a medio camino entre lo comercial y lo trascendente, exportable a cualquier esquina del planeta (y son muchas, quizá todas) donde aún haya comunidades a las que se mire de reojo como peligrosas en su totalidad para el mantenimiento de la presuntamente impoluta existencia del resto.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En