Más de 15 años después de asumir la dirección creativa de Louis Vuitton, Marc Jacobs ha conseguido dotar a la casa francesa de una identidad propia en la moda
En 2001, Marc Jacobs y el artista Stephen Sprouse customizaron con grafittis el bolso Monogram, creado en 1896. Era la primera vez que se modificaba el diseño original y Marc Jacobs denominó la colaboración como “esnobismo anti-snob”. A continuación, el icono de la firma pasaría por las manos de Takashi Murakami o Richard Prince. En 2009 Jacobs decidió homenajear a Sprouse (fallecido en 2004) volviendo a lanzar una línea de bolsos y accesorios con su firma en tonos flúor.CORDON PRESSEn 2004 se cumplieron 150 años de la fundación de Louis Vuitton. Entonces, la periodista Suzy Menkes escribía en ‘The New York Times’: “Gucci y Prada pueden haber hecho de la moda un brazo promocional, pero Vuitton ha encontrado en Jacobs un diseñador con un instinto para la actualidad, con ropa, joyas, relojes o bolsos”. Y continúa: “Los amigos de Marc Jacobs dicen que está intranquilo y frustrado porque su propia marca neoyorquina, propiedad de LVMH, está creciendo de forma lenta”. La colección de otoño, cuyo desfile abrió una adolescente Lily Cole, estaba inspirado en el tartán escocés.ESTROPEn octubre de 2006 se presentó la exposición Iconos, donde nueve artistas de la talla de Andrée Putman (en la imagen, su reinterpretación del bolso Steamer), Sylvie Fleury, Zaha Hadid o James Turrell reinterpretaron bolsos de la firma “con libertad imaginativa”, explican en la página web del Espacio Louis Vuitton de los Campos Elíseos (París). Esa misma ubicación se había estrenado diez meses antes como centro de muestras de la casa. Sigue abierto.
En 2007 Loïc Prigent rodó el documental Marc Jacobs & Louis Vuitton, sobre el trabajo del diseñador en la firma. Jacobs conocía a Yayoi Kusama y también colaboraba con Takashi Murakami en el desarrollo de bolsos. El reportaje cubre también el nacimiento del modelo Patchwork (en la imagen), hecho a partir de otros bolsos de la casa. Se fabricaba sobre pedido, y su precio ascendía a 35.000 euros porque parte de la producción era manualESTROPA sus 50 años, la diva del pop volvió a convertirse en modelo por un día. Bueno, por dos. Protagonizó la campaña publicitaria de primavera de 2009 y la de otoño de ese mismo año. De la segunda sesión, cuyas imágenes finales tienen un evidente tratamiento de postproducción, se llegaron a filtrar las imágenes originales, provocando el enésimo debate sobre el uso del retoque digital en la industria de la moda.CORDON PRESSEn marzo de 2009 la directora de cine Sofia Coppola presentó una pequeña colección de bolsos y zapatos para Louis Vuitton. La amistad con Jacobs le permitió a la estadounidense desarrollar los modelos que siempre había querido tener y nunca había encontrado en el mercado. Un año antes, la cineasta había sido la protagonista (junto a su padre, Francis Ford Coppola) de una campaña de la firma. Coppola ha sido una de las asistentes al último desfile de Jacobs para Vuitton este octubre en París.CORDON PRESS
Dos ingresos en clínicas de desintoxicación, una vida sentimental pública y agitada y la tendencia a aparecer ligero de ropa en ciertos anuncios. La vida personal de Marc Jacobs se mezcla con la profesional para convertirlo en un personaje global y sin pelos en la lengua. En una entrevista con la edición británica de Vogue, en 2010, se comparó a si mismo con un cerdito a la hora de relacionarse con su jefe, Bernard Arnault (Presidente y Consejero delegado de LVMH): “El señor Arnault no se expresa de un modo muy cálido, pero se ha suavizado. Soy como un cerdito al que da una palmada en la espalda y le dice ‘Esto vale, cerdito’, y yo siento como si esto fuera el mayor de los elogios”. CORDON PRESSEn 2012 el Museo de las artes decorativas de París presentó la exposición ‘Louis Vuitton-Marc Jacobs’. En dos plantas se presentaba el trabajo del fundador de la maison francesa y el del diseñador que modernizó el concepto de la firma (añadiendo línea de ropa y revisitando los bolsos icónicos) en el siglo XX. En un gran panel se exponían 53 modelos de bolsos que Marc Jacobs había creado desde su llegada a la casa en 1997. Un leopardo en una jaula, llamado ‘Cage Moss’, representaba a Kate Moss, una de las mejores amigas de Jacobs. Ambos fueron anfitriones en 2009 de la fiesta anual del Costume Institut del MET en Nueva York, que tenía por título ‘Model as a muse’.CORDON PRESSSi de algo puede presumir Marc Jacobs es de haber logrado los mejores colaboradores para Louis Vuitton (del circuito del arte a la claqueta de cine). Su amiga Kate Moss volvió a subirse a una pasarela en 2011 (para la colección de otoño de ese mismo año y la de primavera de 2012) y repitió en otoño de 2013 donde el diseñador elaboró una trabajada oda a la ropa interior y salió a saludar en un pijama rojo.CORDON PRESSEl 2 de octubre Marc Jacobs presentó la que será su última colección para Louis Vuitton, que estará en las tiendas las próxima primavera. El color elegido fue el negro, dotando al desfile de unos tintes sombríos y oscuros que casi recordaban a un funeral de marabú. Hubo referencias a su historia en la firma, como el mono estampado que recordaba a la colaboración con Stephen Sprouse, o la escalera mecánica, el tiovivo y la fuente que formaron parte del escenario de anteriores desfiles.BENOIT TESSIER (REUTERS)
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