Sónar sale de gira por Norteamérica

En plena explosión de la música electrónica en Estados Unidos, uno de los festivales por excelencia del género en Europa ha decidido lanzarse a la conquista de ese floreciente mercado. De este modo, Sónar le da una vuelta de tuerca al concepto de festival y lo transforma en una gira por ocho ciudades de EE UU y Canadá entre el próximo 31 de octubre y el 10 de noviembre. El evento itinerante se llamará Sónar North American Tour y es un experimento en toda regla para sondear la profundidad del fenómeno de la música de baile en EE UU.
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En plena explosión de la música electrónica en Estados Unidos, uno de los festivales por excelencia del género en Europa ha decidido lanzarse a la conquista de ese floreciente mercado. De este modo, Sónar le da una vuelta de tuerca al concepto de festival y lo transforma en una gira por ocho ciudades de EE UU y Canadá entre el próximo 31 de octubre y el 10 de noviembre. El evento itinerante se llamará Sónar North American Tour y es un experimento en toda regla para sondear la profundidad del fenómeno de la música de baile en EE UU.

El festival catalán, después de haber creado sedes (algunas permanentes y otras efímeras) en ciudades como Chicago, Sao Paolo, Tokio, Ciudad del Cabo o Londres, apuesta ahora por este nuevo modelo. Las veladas se celebrarán en salas de conciertos con una capacidad de 2.000 a 8.000 personas y comenzarán a última hora de la tarde hasta la madrugada.

Los siete grupos (o djs) que actuarán en esas siete noches son: Die Antwoord (live), Azari & III (live), Seth Troxler, Paul Kalkbrenner (live), Tiga, Gesaffelstein y Nic Fanciulli. Algunos, como Die Antwoord o Azari & III, estuvieron presentes en la última edición del festival en su sede barcelonesa. Todos proceden de escenas distintas de la electrónica y permiten desarrollar un abanico bastante amplio, aunque ciertamente todas ellas estén alejadas del sonido comercial que ahora mismo es fenómeno de masas en EE UU.

"El hecho de plantearnos un nuevo destino en el recorrido internacional del festival de este año, que arrancó en marzo en Sudáfrica culmina aquí. Lo acariciábamos desde hace tiempo, pero las circunstancias no habían sido tan favorables. Plantearse una sola ciudad no tenía la dimensión para asentarnos de la manera que queremos en ese territorio", explica Ricard Robles, codirector de Sónar. "Estados Unidos acaba de convertir en fenómeno la música de baile, pese a que ahí nacieron muchos de los géneros que luego se exportaron al resto del mundo. Pero nunca había cuajado. Que se acepte como lenguaje popular y que la industria tradicional lo trabaje lo convierten en un mercado muy interesante. La gira nos permite tantear todo el país", añade Robles.

Tras el magnífico año que ha tenido la marca de festivales (pese a la crisis, la última edición de Barcelona batió todos los récords), Sónar continúa así con su modelo de negocio de expandir la marca fuera de las fronteras españolas. La nueva propuesta es “prudente”, como la define el propio Robles, y busca tantear los diferentes territorios de EE UU y ver hasta qué punto puede tener arraigo un evento de este tipo. Sumada toda la asistencia que prevé tener esta gira (que se hace con un socio estadounidense), arrojaría unas cifras muy similares a las que tendría un gran evento localizado en una sola ciudad. Sin embargo, el impacto que tiene para la marca en todo el país es evidentemente mayor.