Pe(s)cados de amor

Primero una aclaración. En EL PAÍS estamos haciendo un ciclo de cortos y no de cortos con Manuela Vellés. Hecha la aclaración, EL PAÍS presenta el primer corto de la actriz Leticia Dolera como realizadora y con una actriz muy especial: Manuela Vellés. Una historia de romanticismo terrorífico en la que una pescadera y un muerto viviente (en el sentido literal y en el sentido figurado) se encuentran para reencontrarse el uno con el otro. Entre pescados.

"El cuerpo me pedía una relación más intensa con el cine", dice Leticia. "Ahora entiendo mucho más a los directores", admite. "Es un cor...

Primero una aclaración. En EL PAÍS estamos haciendo un ciclo de cortos y no de cortos con Manuela Vellés. Hecha la aclaración, EL PAÍS presenta el primer corto de la actriz Leticia Dolera como realizadora y con una actriz muy especial: Manuela Vellés. Una historia de romanticismo terrorífico en la que una pescadera y un muerto viviente (en el sentido literal y en el sentido figurado) se encuentran para reencontrarse el uno con el otro. Entre pescados.

"El cuerpo me pedía una relación más intensa con el cine", dice Leticia. "Ahora entiendo mucho más a los directores", admite. "Es un corto muy femenino a pesar de las vísceras. La pescadera, sus moños..." precisa. Y es que Leticia es un huracán a la hora de expresarse y de contarse. Tal vez por eso ya esté preparando su segundo corto, "una comedia realista sobre una actriz en paro", y, tal vez, por eso dirigir le vaya que ni pintado: "Intenté trabajar mucho. Llevar los deberes hechos. Es lo más importante."

En cuanto a la protagonista por segunda semana consecutiva de esta sección , Leticia declara su amor por Manuela: "Tiene un ADN totalmente distinto. Tiene muchísima luz." Y es verdad. Como la pescadería en la que transcurre el corto. La tienda donde la propia Leticia compra el pescado y que fue tuneada para la ocasión: "El corto no sería lo mismo sin la pescadería de Manel", dice. Y sin Manuela. Y sin Leticia, claro.