Entrevista:

Paul Collins: "Madrid es mi segunda casa"

El líder de The Paul Collins Beat vive en el barrio de Las Letras como un vecino más

El líder de la que fue una de las bandas estadounidenses más importantes de la década de los ochenta, The Paul Collins Beat, vive la vida del barrio de Las Letras como un vecino más.

Paul Collins acude al mercado de Antón Martín, donde sabe en qué puestos se vende carne de Ávila, a una cafetería tranquila de la calle León para recordar los negocios de su Nueva York natal o al cine Doré. Tanto se integró en el barrio que entre 2002 y 2005 regentó un bar en la calle Moratín.

El músico llegó a Madrid en octubre de 2001 tras los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemela...

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El líder de la que fue una de las bandas estadounidenses más importantes de la década de los ochenta, The Paul Collins Beat, vive la vida del barrio de Las Letras como un vecino más.

Paul Collins acude al mercado de Antón Martín, donde sabe en qué puestos se vende carne de Ávila, a una cafetería tranquila de la calle León para recordar los negocios de su Nueva York natal o al cine Doré. Tanto se integró en el barrio que entre 2002 y 2005 regentó un bar en la calle Moratín.

El músico llegó a Madrid en octubre de 2001 tras los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York, donde vivía con la que entonces era su mujer, española, y su hijo, a tan sólo veinte manzanas del World Trade Center.

La familia decidió abandonar la ciudad y trasladarse a Madrid, su "segunda casa". Su relación con Madrid ha sido muy estrecha desde su primera visita en 1980, cuando participó con su grupo en el programa de televisión "Aplauso".

Cuatro años después, volvieron para dar un concierto sin conocer la multitud de seguidores que tenían en España, lo que provocó que Collins se quedara a vivir durante tres años en Madrid.

Pregunta: ¿Cómo era el Madrid de los ochenta?

Respuesta: Muy distinto. Me acuerdo de la primera vez que paseé por la Gran Vía, rodeado de un "río de gente". Era un momento muy bonito, especialmente para alguien que venía de fuera. Había un enorme contraste con los Estados Unidos, donde la vida era muy moderna. Pero, para mi, la vida de Madrid era más interesante y romántica. Era diferente a todo a lo que yo estaba acostumbrado: la arquitectura, el café...

P: Era el Madrid de la movida...

R: Sí. El principal encanto era la libertad, también la esperanza. La gente tenía planes para hacer cosas, especialmente en el terreno de las artes. Todo el mundo era fotógrafo, pintor, músico, se dedicaba al teatro, al cine.. Además, nadie estaba preocupado por el dinero. Era un "mini-paraíso". La palabra estrés no existía en el año 84.

P: Así que la ciudad ha cambiado...

R: Ahora es mucho más moderna. Además, ha venido gente de otros lugares que ha traído su cultura y ha formado barrios con tiendas que tienen sus productos, sus periódicos... como en Nueva York.

P: ¿Existen similitudes entre ambas ciudades?

R: Son dos ciudades grandes, con cultura y, que mueven mucho dinero. Además, tienen un nivel de inmigración importante. Madrid se ha convertido en un punto donde la gente puede empezar una nueva vida. Da ilusión a millones de personas que llegan con la esperanza de mejorar su vida.

P: Pero, también existen diferencias...

R: En Nueva York cualquier persona puede llegar al aeropuerto de JFK, entrar en Manhattan y, en cinco minutos, sentirse en su sitio. Cuando te preguntan de donde eres, en realidad, quieren saber en que barrio de la ciudad vives. Sin embargo, llevo 20 años relacionado con Madrid y soy americano. Nadie piensa que soy madrileño, siempre seré extranjero.

P: ¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?

R: Madrid por la noche es todavía una de las ciudades más espectaculares del mundo. Las luces, los edificios... Es realmente impresionante. Por otra parte, la cultura es fantástica. A quince minutos de mi casa tengo tres de los mejores museos del mundo, el Thyssen, el Prado y, mi favorito, el Reina Sofía. Pero también, existen pequeños museos que no se conocen, como el Museo Municipal de Madrid que es una "pasada".

P: Por el contrario, ¿Qué es lo peor para usted?

R :El ruido y las obras.

P: ¿Dónde vive?

R: En mi barrio favorito, el de Las Letras. Tiene un toque bohemio, gente muy buena, los bares, los restaurantes, uno de los mejores mercados de Madrid...Tengo cerca todo lo que necesitó y en este barrio, en mi casa, grabé en 2005 el disco Flying High.

P: ¿Sigue con sus proyectos musicales?

R: Claro. Continúo con una grupo que es un experimento multicultural, un sandwich mixto perfecto integrado por dos españoles y un americano. Este año hemos lanzado un nuevo disco, Ribbon of Gold. Además, hemos actuado en Castellón, Barcelona... y hemos abierto la Expo en Zaragoza. El día 28 de junio tocaremos en Madrid.

P: ¿Cómo es el público madrileño?

R: Después de tocar tantos años aquí, actuamos entre amigos. Prácticamente conozco a todas las caras del público.

P: ¿Piensa quedarse en Madrid?

R: Acabo de comprarme una casa en Manhattan. De momento, mantendré la casa de Madrid porque tengo mucho trabajo aquí y por mi hijo. En un futuro me instalaré en Nueva York, pero siempre volveré a Madrid.

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