Ir al contenido

La Agencia Espacial Europea salva su misión a Marte y logra un presupuesto “histórico” de más de 22.000 millones de euros

España se convierte en la cuarta potencia espacial europea con una contribución récord de más de 1.800 millones de euros

El director general de la Agencia Espacial Europea quería ver un compromiso de sus 23 países miembros —incluida España— de que Europa no se iba a quedar atrás en el espacio, y lo ha tenido. La reunión de ministros de las naciones que forman la ESA ha concluido hoy en Bremen, Alemania, con el acuerdo de un presupuesto de 22.100 millones de euros para los próximos tres años. El austriaco Josef Aschbacher estaba impresionado: “Es un nivel de compromiso récord”, ha dicho en una rueda de prensa. “Habéis escrito una nueva página de la historia”, ha añadido ante los dignatarios de la cumbre, a la que han asistido la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y el director de Agencia Espacial Española, Juan Carlos Cortés.

La ESA necesitaba un espaldarazo presupuestario que aliviase una realidad cada vez más preocupante: de ser la segunda mayor potencia en el espacio ha pasado a ser la tercera, a muchos cuerpos ya de los dos líderes absolutos, Estados Unidos y China, cuyo empuje parece no frenarse nunca hasta el punto de ser favorita para posar astronautas en la Luna en 2030, antes incluso que su rival norteamericano. La realidad es que la cooperación con el socio estadounidense se está tambaleando desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, con lo que Europa podría tener que seguir adelante sola con misiones de suma importancia.

La ESA ha conseguido salvar a última hora uno de sus buques insignia: el proyecto de mandar a Marte el primer vehículo de exploración europeo dentro de la misión Exomars. El proyecto ha sufrido importantes retrasos por la Guerra de Ucrania y estaba pendiente de un hilo por la posible salida de Estados Unidos. Pero Aschbacher ha informado de que la agencia estadounidense NASA ha confirmado su participación, que es esencial, pues aportan el lanzador, la unidad energética a base de isótopos radiactivos y los frenos, que son esenciales para no acabar en fracaso, como ya le sucedió a su misión antecesora lanzada en 2016. El proyecto, que se lanzará en 2028, sigue adelante al 100%, ha asegurado la ESA.

La ESA también cuenta con mantener el apoyo estadounidense para otras grandes misiones científicas. Entre ellas está LISA, una constelación de tres naves separadas por más de un millón de kilómetros, pero unidas por haces de luz láser que están diseñadas para captar las ondas gravitacionales producidas por agujeros negros. El proyecto tiene un presupuesto de unos 1.700 millones de euros. También se espera seguir adelante con New Athena que, con un presupuesto similar, será el mayor telescopio espacial de rayos X de la historia. El director general de la ESA también señaló que, con el nuevo presupuesto aprobado para ciencia, espera que en el futuro se pueda aprobar una misión robótica que realizaría la larga travesía de 10 años hasta la luna helada de Saturno Encélado, donde aterrizará y analizará los compuestos que salen despedidos de sus potentes géiseres en busca de rastros de vida.

La cumbre ha resultado un éxito para España, que se ha convertido en el cuarto mayor país de la organización, por detrás de Alemania, Francia e Italia, los tradicionales líderes del organismo en términos industriales y de financiación y sobrepasando ampliamente a Reino Unido.

En esta reunión España ha comprometido 1.854 millones de euros para los próximos tres años, un presupuesto sin precedentes que puede traducirse, si se sostiene, en más astronautas españoles que puedan viajar al espacio, además del principal candidato: el leonés Pablo Álvarez. Sin embargo, la actual incertidumbre que rodea la financiación de la agencia espacial estadounidense hace que Álvarez viajará a la Estación Espacial Internacional. Tampoco hay noticias sobre el posible viaje de la astronauta de la reserva Sara García, para la que sería posible una plaza en una misión privada si el Ministerio de Ciencia se comprometiera a pagarlo.

España se ha comprometido a aumentar su aportación anual a la ESA en 155 millones, hasta los 450 millones cada año hasta 2030. España también prevé aumentar sustancialmente su contribución a los programas opcionales de la ESA. En concreto, el presupuesto para estos capítulos subirá de los 500 millones de euros a los 1.400. España, a través de esta contribución, podrá acompañar a la empresa ilicitana PLD Space en la comercialización del lanzador Miura 5 y el desarrollo de versiones avanzadas del lanzador, con una inversión de 169 millones de euros a través del Desafío Europeo de Lanzadores (ELC, por sus siglas en inglés) de la ESA.

Sobre la firma

Más información

Archivado En