La conciliación impide intervenir en los medios a las científicas españolas más del doble que a los hombres
Una encuesta realizada por Fecyt revela los motivos por los que las mujeres expertas aparecen menos como fuentes en los medios de comunicación
Las mujeres han accedido progresivamente a la carrera científica y cada vez son más las investigadoras: en España ya representan el 42%. No obstante, ellas siguen siendo quienes tienen más dificultades para progresar en sus carreras y publican menos papers. Esta brecha se extiende a la comunicación de la ciencia, una visibilidad que tiene cada vez más relevancia social y académica. Así lo revela un estudio pionero llevado a cabo por el portal Science Media Centre (SMC) que analiza los factores que influyen en la participación mediática de los científicos por género como voces expertas.
“Hay una ligera tendencia de las mujeres a no considerarse expertas en el tema. Esto nos lleva a pensar que el síndrome de la impostora impacta en su exposición pública”, señaló Maider Eizmendi, directora científica de la encuesta, durante una rueda de prensa celebrada este martes en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid. El estudio, que cuenta con la colaboración del grupo de investigación Gureiker de la Universidad del País Vasco, señala que casi dos tercios del total de personas que aceptaron las propuestas del SMC ―una oficina que ofrece fuentes y otros recursos a los medios para cubrir la actualidad científica― eran hombres. El 43,9% de las fuentes consultadas por el SMC España fueron mujeres y el 56,1%, hombres; pero del total de personas que aceptaron aparecer como fuentes, el 37,7% fueron mujeres y el 62,3% hombres.
Quizá lo más interesante sea conocer las barreras que les impiden a ellas intervenir en los medios: la falta de tiempo por cuestiones de conciliación afecta más a las científicas, motivo que alude un 22,9%, que a los científicos (10%). Una situación que ha vivido Alicia Pérez-Porro, responsable de interacción política y relaciones institucionales en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales a lo largo de su carrera profesional. “Tienes que tener una agilidad mental para hablar por medios, a lo mejor te pillan yendo a buscar tus hijos al colegio”, señaló en la instancia. La científica recordó que hubo un tiempo en que recibió ataques que pusieron en duda su “capacidad profesional”. “Me decían de todo, menos guapa”, ironiza.
El informe enfatiza en que los científicos muestran una mayor inclinación a aceptar las propuestas del SMC para ser voces informativas: cuando les abordaron, del total de las mujeres consultadas accedió el 20,3%, en comparación al 26,4% de los hombres.
La mayor presencia de los científicos en los medios de comunicación les favorece considerablemente para futuras apariciones en medios, según concluye el sondeo que analizó 649 fuentes científicas y recogió 241 respuestas en un periodo de tres meses. Más de la mitad de ellos fueron contactados porque previamente habían participado en este tipo de contenidos, una de las grandes motivaciones de los periodistas a la hora de recurrir a ellos como fuente. A las científicas, en cambio, se les consultó en más ocasiones debido a que habían publicado artículos recientes sobre el tema tratado.
Las científicas participan por responsabilidad
Durante la presentación de los resultados, la ministra de Ciencia, Diana Morant, hizo hincapié en que no falta “talento femenino”, sino oportunidades. “La ciencia salva vidas, construye futuro, desde el cáncer hasta la emergencia climática. Entendemos la ciencia de excelencia que incluye la participación e investigación de las mujeres”, sostuvo. Al margen de las diferencias de género, la edad juega un factor importante para las y los científicos más jóvenes se sientan más cercanos a la prensa. “La integración de la perspectiva de género en la investigación es fundamental para garantizar la equidad, mejorar la calidad y la relevancia de los resultados de la investigación”, ha dicho Izaskun Lacunza, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), que publica el informe.
Junto a la conciliación, la carga de trabajo es la principal barrera de los científicos y las científicas para declinar la propuesta de ser fuente informativa del SMC, algo que afecta en particular a los investigadores del área sanitaria.
El 82% de quienes han sido fuentes informativas del SMC durante el periodo de estudio lo ha hecho porque cree que es parte de su trabajo. A esta motivación responden el 91,7% de las científicas frente al 75,5% de los científicos Por áreas científicas, quienes trabajan en ciencias de la vida y la salud son quienes más aprecian la oportunidad de mejorar la cobertura de sus temas (64,6%), probablemente debido al peso que estos tienen en la agenda mediática.
El porcentaje de mujeres que alude a las razones relacionadas con la responsabilidad social de hacer llegar el conocimiento científico al público, es mayor que el de los hombres. Además, entre los científicos prima más el beneficio individual para su carrera académica (18,9%) que entre las científicas. “Esto no solo por cuestiones de labor científica”, enfatizó en la instancia Ainara Larrondo, del grupo de investigación Gureiker.