La voz de una diáspora organizada
La red de científicos españoles en el exterior reivindica que las iniciativas en el ámbito de la ciencia y la tecnología no deben centrarse en el retorno, sino en la retención y atracción del talento
Leemos con atención, simpatía y cariño la tribuna Una diáspora invisible, donde Antonio Muñoz Molina ilustra magistralmente la realidad cotidiana y emocional de tantos de nosotros, profesionales que, tras haber recibido gran parte de nuestra formación en España, nos hemos desplazado al extranjero por motivos laborales. Suscribimos que la fuga de talento es una tragedia para el país que nos ha formado y que, a menudo, genera en los expatriados un agrio sentimiento de alienación tanto en nuestr...
Leemos con atención, simpatía y cariño la tribuna Una diáspora invisible, donde Antonio Muñoz Molina ilustra magistralmente la realidad cotidiana y emocional de tantos de nosotros, profesionales que, tras haber recibido gran parte de nuestra formación en España, nos hemos desplazado al extranjero por motivos laborales. Suscribimos que la fuga de talento es una tragedia para el país que nos ha formado y que, a menudo, genera en los expatriados un agrio sentimiento de alienación tanto en nuestro país de acogida como en el de origen. Sin embargo, la movilidad internacional supone también un enriquecimiento personal y profesional inestimable, ya que favorece la adaptación a nuevos entornos laborales, la colaboración con profesionales de contextos culturales diversos y la integración de otras formas de pensar. El problema emerge cuando la emigración es forzada por la falta de oportunidades en el país de origen y se rompe el delicado equilibrio entre la entrada y la salida de talento, como sucedió de forma dramática a partir de la Gran Recesión de 2008 y continúa en la actualidad.
Como consecuencia de esto, hace ya más de una década que empezaron a establecerse asociaciones de científicos e investigadores españoles en diferentes países. En 2018, estas asociaciones se agruparon en RAICEX, la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior, que en la actualidad engloba a 22 asociaciones con más de 4.500 miembros repartidos por 35 países. RAICEX, además de ofrecer a los investigadores españoles en el exterior apoyo profesional y personal en los países de acogida, también canaliza el conocimiento que sus miembros han adquirido trabajando en los sistemas de ciencia, tecnología e innovación de estos países. Y lo hace para fortalecer el sistema español y fomentar la atracción de talento hacia España, con el deseo último de contribuir al progreso del país que nos formó.
Desde RAICEX siempre hemos reivindicado que las iniciativas públicas y privadas en el ámbito de la ciencia y la tecnología no deben centrarse en el retorno, sino en la retención y la atracción de talento. Para ello, es esencial un cambio estructural en el sistema español que elimine obstáculos administrativos, fomente la estabilidad de las inversiones público-privadas, y reduzca las diferencias salariales con respecto a otros países. Solo así, ofreciendo estabilidad, recursos y dignidad profesional a largo plazo, España se podrá consolidar como un país competitivo e internacionalmente atractivo tanto para los profesionales de la investigación en el exterior, independientemente de su nacionalidad, (atracción de talento), como para aquellos establecidos en España que no quieran o no puedan salir (retención de talento).
También es importante promover medidas de acción positiva que mitiguen la asimetría estructural que coloca al talento exterior en posición de desventaja para su incorporación al sistema español de ciencia y tecnología. Por ejemplo, facilitando el reconocimiento de los títulos universitarios y los méritos académicos obtenidos en el extranjero, apoyando la efectiva reglamentación de las dobles afiliaciones con instituciones extranjeras y promoviendo un sistema que favorezca la movilidad internacional del talento.
Sin duda, el hecho de contar con una diáspora, no invisible, sino muy activa y organizada, es fundamental, no solo por su contribución a la sociedad, sino también para tejer una red de apoyo y crear un entorno humano que nos permita compartir, quizás alrededor de unas lentejas o un arroz caldoso (como Muñoz Molina), nuestras experiencias, inquietudes, y reivindicaciones sobre el futuro de la ciencia española.
Francisco Vilaplana, Catedrático en KTH Real Instituto de Tecnología de Estocolmo (Suecia) y Expresidente de RAICEX y de la Asociación de Científicos Españoles en Suecia (ACES).
Igor Arrieta, Investigador Postdoctoral en la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y Codirector de Política Científica de la Sociedad de Científicos Españoles en Reino Unido (CERU)
Álvaro de la Cruz-Dombriz, Investigador Beatriz Galindo Universidad de Salamanca y Secretario General Adjunto de RAICEX.
Irene Echeverria Altuna, Investigadora Predoctoral en la Universidad de Oxford (Reino Unido) y Presidenta de la Sociedad de Científicos Españoles en Reino Unido (CERU)
Javier Pardo Díaz, Senior Programme Manager en UK Research and Innovation (Reino Unido), Vocal de Política Científica de RAICEX y Vicepresidente de la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (CERU)
El texto ha sido revisado por la comisión de Política Científica y Atracción de Talento de RAICEX
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