Kast, tras pasar a la segunda vuelta: “El 14 de diciembre será un plebiscito entre dos modelos de sociedad”
El republicano recibe en el comando a Evelyn Matthei y al libertario Johannes Kaiser y hace un llamamiento a la unidad de su sector

El republicano José Antonio Kast ha logrado el segundo lugar en las elecciones presidenciales con un 23,9% de los votos, tras la candidata de la izquierda, la militante comunista Jeannette Jara, que ganó los comicios con un 26,8%. Este resultado confirma lo que adelantaban los sondeos: Chile deberá elegir el 14 de diciembre entre dos extremos. Con tres candidaturas de derechas, estas elecciones se leen como una primaria del sector, donde el ultraconservador se instala como líder. El libertario Johannes Kaiser se ha instalado en cuarto lugar (13,9%) y la apuesta de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, ha sido la gran derrotada de la jornada, ubicándose en quinto lugar, con un 12,5%. Aunque no todos los votos son transferibles, advierten los politólogos, las derechas arrancan la carrera a la segunda vuelta con un piso de 52%.
En su discurso, Kast sostuvo que esta noche “Chile sí despertó”, en alusión a la frase símbolo que marcó el estallido social de 2019, “pero despertó de verdad”. “Luego de seis años de violencia, de ideología, de mediocridad, hoy millones de chilenos han decidido abrazar un proyecto que es la oposición a este Gobierno fracasado, a este mal Gobierno que le hizo daño a nuestra patria”, apuntó. Sobre la segunda vuelta, el republicano planteó que será la elección “más importante de nuestra generación, será un plebiscito entre dos modelos de sociedad: un modelo, que es el que dirige el actual Gobierno, que ha llevado al estancamiento, la violencia y el odio. Y el nuestro, que habla con libertad y promete la esperanza para Chile. Ese es nuestro gran desafío: salvarla de la violencia, y el odio, siempre con respeto a los demás”.
Tras reconocer su derrota, Matthei ha acudido al comando de Kast acompañado de varias figuras de la derecha tradicional para entregarle su apoyo y pedir a los electores que voten por él. El republicano reconoció las diferencias que ha tenido con los candidatos de su sector, pero remarcó que “esas diferencias no tienen comparación alguna con lo que tenemos al frente: y necesitamos evitar la continuidad de un muy mal gobierno, quizás el peor de la historia democrática de Chile”. Kaiser también acudió al comando del republicano para entregarle su respaldo. “Para esta vuelta vamos a respaldarlo, porque estamos respaldando a Chile (...) Votar por José Antonio Kast hoy en día es votar por Chile”, señaló.
El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, dijo que los resultados son “relativamente esperables” sobre el paso a segunda vuelta de Kast y Jara. “Nos han ido sorprendiendo lo que pasa del tercer lugar hacia abajo”, ha apuntado, en alusión al tercer puesto del populista de derecha Franco Parisi (19,6%), el cuarto lugar de Kaiser y el quinto de Matthei.

Kast pasa a segunda vuelta para enfrentar la candidatura, al igual que en 2021, pero con los vientos a favor de la derecha. En los comicios de hace cuatro años, Chile venía saliendo del estallido social y los principales temas del debate público eran los derechos sociales (pensiones, educación, salud, vivienda), los derechos de las mujeres, de los indígenas y la emergencia climática. Esta vez, la discusión política -alineada con las principales preocupaciones de los chilenos- son la delincuencia, el control migratorio y el crecimiento económico, asuntos en que la derecha navega con mayor facilidad que la izquierda.
Estratégicamente, el republicano centró su campaña en estos tres ejes, dejando bajo la alfombra sus posturas ultraconservadoras en materia de libertades individuales y su admiración al legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). “Si Pinochet estuviera vivo votaría por mí”, dijo en el pasado. Para muchos expertos, esas posiciones, especialmente las que pueden significar un retroceso en el derecho de las mujeres, fueron claves en su derrota frente al izquierdista Gabriel Boric. De ganar las derechas estas presidenciales, será la primera vez desde el retorno a la democracia que un partidario del dictador, que haya votado Sí en el plebiscito de 1988, gobierne Chile.
A diferencia de la vez anterior, también, Kast tiene una formación más a la derecha que republicanos, el Partido Nacional Libertario de Johannes Kaiser. Esto se traduce en que en las próximas cuatro semanas, Kast deberá negociar con la derecha tradicional, de corte más liberal y moderado, y la ultraderecha de libertarios. Kaiser ya había adelantado que apoyaría al candidato de las derechas que resultara electo este domingo, pero también ha advertido que para ser parte de un gobierno, “se tienen que hacer cargo de aquellas cosas que para nosotros son intransables”. Entre ellas, figura la baja de impuestos, eliminar todas las contribuciones en vivienda (no solo a la primera), la reducción del tamaño del Estado y reformas institucionales.

Hay quienes sostienen en el círculo de Kast que, si el republicano gana las presidenciales, con las derechas con mayoría parlamentaria -como se proyecta preliminarmente-, habrá presión de parte de los suyos para que se discutan asuntos de la agenda valórica en el Congreso. Como el Partido Republicano nunca ha gobernado es una incógnita cómo será su capacidad negociadora para sacar adelante medidas con el apoyo de Chile Vamos y libertarios, pero los expertos ponen el acento en que su capacidad para llegar a acuerdos no es uno de sus atributos. Lo demostraron en el segundo intento de nueva Constitución de Chile, que lideraron en 2023, y que fracasó al igual que el primero.
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