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Los mensajes entre la jueza Ángela Vivanco y el abogado Luis Hermosilla agudizan la crisis de la Corte Suprema chilena

Los chats divulgados por Ciper, contenidos en el teléfono del influyente penalista, revelan cómo la magistrada le pidió ayuda para ser nombrada en el alto tribunal, además de compartir información. El oficialismo empuja una acusación constitucional

Ángela Vivanco y el abogado Luis Hermosilla en una composición con fotos de archivo.
Ángela Vivanco y el abogado Luis Hermosilla en una composición con fotos de archivo.EL PAÍS
Ana María Sanhueza

En seis años, desde que Ángela Vivanco fue nombrada jueza de la Corte Suprema por el expresidente de la derecha tradicional Sebastián Piñera (2010-2014, 2018-2022), y ratificada una mayoría del Senado, ha protagonizado dos hechos que la han puesto en el foco de los cuestionamientos. El primero fue a mediados de 2023, cuando llamó la atención al entregar una nueva interpretación a un fallo, del que fue parte, que obligaba a las aseguradoras, las isapres, a devolver cobros en exceso a sus cotizantes y ajustar sus planes a una tabla única de factores de riesgo, una postura polémica que la obligó a renunciar como portavoz del alto tribunal. El segundo, que en Chile ha provocado un escándalo por las consecuencias políticas y judiciales que traerá, ha sido revelado este domingo por Ciper Chile, que publicó las conversaciones por Whatsapp que sostuvo entre 2018 y 2023 con el conocido penalista Luis Hermosilla, principal imputado en el caso Audios: en los chats se revela cómo la abogada le pidió ayuda para ser nominada; cómo intentaba, ya como ministra, vetar designaciones de magistrados y apoyar el ascenso de otros y, además, compartir información de causas de interés.

Ángela Vivanco ocupa en la Corte Suprema uno de los cinco asientos que existen para abogados externos, que no son de carrera judicial, y es integrante de la sala constitucional, una de las más influyentes del máximo tribunal (tiene salas especializadas por áreas del derecho). Pese a eso, según los chats, en febrero de 2021 Hermosilla le hizo una pregunta, en el marco de una causa que le interesaba (un recurso contra la Policía de Investigaciones, PDI) que hoy se observa con especial atención: “Alguna posibilidad que integres la Sala Penal mañana?”. Según Ciper, pese a la disposición de la jueza, aquello no se materializó.

Cuando Vivanco comenzó sus diálogos con Hermosilla para pedirle apoyo (en el sistema de nombramientos intervienen los tres poderes del Estado), el penalista era un importante asesor jurídico del Ministerio del Interior que encabezaba Andrés Chadwick, primo de Piñera y su principal consejero político; ella una conocida académica de derecho, litigante de casos y que en los años noventa incursionó en política. Los primeros contactos, que arrancaron por iniciativa de la abogada, fueron en marzo de 2018, cuatro meses antes de que se ratificara su nombramiento. “(…) Quisiera conversar con usted acerca de mi postulación a la Corte Suprema, cuando me pueda recibir. Desde ya mil gracias y muchos saludos!”, escribió.

El caso Audios es una trama que no ha parado de salpicar a diversas figuras públicas del mapa del poder chileno: el mundo político, policial, empresarial, judicial, además de un fiscal y un exfiscal: sus nombres y conversaciones han aparecido por goteo a medida que se han filtrado los mensajes del teléfono móvil de Hermosilla, que se encuentra incautado por el Ministerio Público. El escándalo estalló en noviembre de 2023, cuando Ciper publicó el contenido de una grabación realizada en forma oculta de una reunión en la que se escucha al penalista, la abogada Leonarda Villalobos y Daniel Sauer, uno de los dueños del factoring Factop y entonces cliente de ambos, planear el pago de coimas a funcionarios públicos. Tras ello la Fiscalía abrió una investigación y hoy los tres protagonistas se encuentran formalizados y en prisión preventiva: el empresario por varios delitos, entre ellos estafa, mientras que los dos abogados por soborno, lavado de activos y delito tributario.

Si bien en las varias filtraciones de los mensajes ya habían aparecido nombres de jueces y se investiga la posible influencia del penalista en nombramientos de altos cargos del Poder Judicial, las revelaciones de sus diálogos con Ángela Vivanco agudizan la crisis en la que ya se encontraba la Corte Suprema, que por meses se ha visto golpeada por el caso Audios. Tras las revelaciones, el presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Blanco, ha citado para este lunes a un pleno a todos los altos magistrados para abordar la situación. Y, en paralelo, dos diputados del Partido Socialista, del oficialismo, Daniel Manoucheri y Daniella Cicardini, han anunciado que impulsarán en el Congreso una acusación constitucional en contra de Vivanco. “Se trata de hechos de una extrema gravedad. Acá no solo hay tráfico de influencias para llegar a un cargo, sino que estamos en presencia de una manipulación de la justicia. Y eso pone en jaque la confianza y la credibilidad de nuestro sistema de justicia y de nuestro sistema democrático”, señaló Manouchehri.

Luis Hermosilla
Luis Hermosilla en el Congreso de Chile cuando era el abogado defensor de Andrés Chadwick, entonces senador, en noviembre de 2019.Cámara de Diputados

“Eres la candidata del presidente”

El nombre de Andrés Chadwick, a quien la Fiscalía ha dicho que podría citar en calidad de testigo por otra arista del caso Audios, ha aparecido en forma recurrente en los mensajes que escribía Luis Hermosilla en su teléfono. Ambos son muy cercanos desde sus tiempos de estudiantes de derecho en los años setenta. Incluso compartían oficina legal hasta que estalló el escándalo de la grabación. Y, en las nuevas revelaciones, cuando Ángela Vivanco buscaba apoyos para entrar a la Corte Suprema, han sido mencionadas reuniones entre ella y Chadwick antes de que fuera escogida como favorita, de acuerdo con la versión escrita por el abogado en su WhatsApp.

El mecanismo de cómo se eligen los jueces de alta magistratura chilena es clave para entender la trama. Es un sistema en que los postulantes envían sus antecedentes al pleno de la Corte Suprema, de 21 integrantes. Tras escuchar sus exposiciones en audiencias públicas seleccionan una quina. Luego, de esa lista el presidente de la República elige un nombre, que debe ser ratificado por el Senado por una gruesa votación: un quórum de dos tercios.

Según los mensajes divulgados, el primer chat que Vivanco escribió al penalista fue en marzo de 2018. En abril el pleno de la Suprema armó la lista (concursaron 14 abogados extraños al Poder Judicial). Vivanco obtuvo la segunda votación: ocho preferencias. Sobre ella, con 10 votos, estaba Leonor Etcheberry. Los otros tres seleccionados fueron Jorge Baraona (8), Emilio Pfeffer (7) y Gastón Salinas (7).

En los diversos diálogos que fueron ocurriendo en adelante, y que han sido mostrados, Hermosilla le indicó en mayo a Vivanco que su designación estaba encaminada: “Eres la candidata del presidente”, le dijo.

Fue en julio de 2018 cuando el Senado aprobó la designación de la nueva ministra de la Corte Suprema por 30 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones. Parlamentarios de las izquierdas, principalmente del Partido Socialista y uno del Frente Amplio, no le dieron su respaldo: le cuestionaron su papel cuando litigó en la justicia constitucional en contra del aborto en tres causales y la píldora del día después en representación de la Universidad Católica. También estuvo en el foco su pasado político, pues en los años noventa fue presidenta de un partido, el desaparecido Unión de Centro Centro (UCC), fundado por el empresario Francisco Javier Errázuriz, además de emprender, en 1997, una candidatura a la Cámara de Diputados por un cupo por Renovación Nacional (RN), de la derecha tradicional.

El sistema de nombramientos de la Corte Suprema rige desde 1997 y lleva años de cuestionamientos, incluso desde el Poder Judicial. Se intentó modificar en los dos procesos constitucionales, de 2022 y 2023, pero el fracaso de ambos proyectos congeló los cambios. Para los cinco cupos que hay para abogados que no provienen del mundo judicial se deben cumplir requisitos en la postulación, entre ellos, una larga y destacada carrera académica, que era el caso de Ángela Vivanco: es doctora en derecho, con decenas de publicaciones y profesora de la Universidad Católica. Fue en ese contexto que se presentó al concurso en 2018 y envió el primer mensaje a Hermosilla.

La Corte Suprema, donde hasta ahora hay tres ministros mencionados en el caso Audios, además de un juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, ya se ha pronunciado en forma crítica sobre el sistema designaciones y ha admitido que “podría permitir algunos espacios de opacidad”. El escándalo ha provocado roces y divisiones internas, mientras una comisión de ética, integrada por sus mismos pares, realiza una investigación.

Esta es la segunda vez que el nombre de Ángela Vivanco aparece vinculado al caso Audios. En junio, en otro chat filtrado del teléfono de Hermosilla, Ciper reveló que su pareja, el abogado Gonzalo Migueles, envió mensajes al fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, quien en 2022 concursaba al cargo de fiscal nacional (finalmente salió electo Ángel Valencia). En las conversaciones le habría ofrecido cursar un doctorado, declinar en su postulación a liderar el Ministerio Público y eventualmente, ocupar un puesto en otra importante fiscalía de Santiago. La comunicación fue publicada después de que Palma enviara un pantallazo del diálogo con Migueles a Hermosilla, y hoy es objeto de una indagatoria.

El pleno convocado para este lunes en la Corte Suprema no contará con la presencia de Ángela Vivanco: la jueza había pedido un permiso previamente para ausentarse entre el 9 y el 13 de septiembre. Sus pares podrían votar desde la apertura de una investigación hasta su suspensión.

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Sobre la firma

Ana María Sanhueza
Es periodista de EL PAÍS en Chile, especializada en justicia y derechos humanos. Ha trabajado en los principales medios locales, entre ellos revista 'Qué Pasa', 'La Tercera' y 'The Clinic', donde fue editora. Es coautora del libro 'Spiniak y los demonios de la Plaza de Armas' y de 'Los archivos del cardenal', 1 y 2.
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