El Ayuntamiento de Madrid desplaza la bandera del Orgullo y coloca una de España

La bandera arcoíris ha vuelto al palacio de Cibeles. La enseña, que representa al colectivo queer (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales...), vuelve a colgar de la sede el Ayuntamiento como lo viene haciendo desde 2015, cuando la entonces alcaldesa Manuela Carmena (Más Madrid) mostró el compromiso del gobierno municipal con las reivindicaciones del colectivo. Pero en esta ocasión es diferente. En lugar de aparecer en medio de la fachada principal, donde ha ondeado estos años, el nuevo Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular en coalición con Ciudadanos y con el apoyo del ...

La bandera arcoíris ha vuelto al palacio de Cibeles. La enseña, que representa al colectivo queer (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales...), vuelve a colgar de la sede el Ayuntamiento como lo viene haciendo desde 2015, cuando la entonces alcaldesa Manuela Carmena (Más Madrid) mostró el compromiso del gobierno municipal con las reivindicaciones del colectivo. Pero en esta ocasión es diferente. En lugar de aparecer en medio de la fachada principal, donde ha ondeado estos años, el nuevo Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular en coalición con Ciudadanos y con el apoyo del partido de ultraderecha Vox, ha colocado la bandera en la zona izquierda de la entrada.

Este no ha sido el único cambio. La enseña arcoíris de José Luis Martínez-Almeida es diferente de la que hubo hasta ahora: elaborada por los madrileños en 2017, con 100.000 lazos de colores, y de 26 metros de largo. Ahora se ha encargado una nueva que es más corta. Aunque el Ayuntamiento explicó que la otra estaba “muy deteriorada”, en Cibeles había voces que defendían usar esa enseña así como colocarla en el lugar que había ocupado desde 2015, Ese año, el 28 de junio —día internacional del colectivo en homenaje a los disturbios de Stonewall, que este año cumplen medio siglo— fue la primera vez que se colgaba la bandera arcoíris en el Consistorio. También la primera ocasión en 24 años que no gobernaba el PP la ciudad de Madrid.

“Fuimos los primeros y estoy muy orgullosa de ser la alcaldesa de una capital que dio un paso tan importante”, dijo Carmena ese año. Las asociaciones Cogam y Felgtb describieron el momento como “un hito después de tantos años de lucha”: “Un momento único, histórico, que jamás se borrará de nuestros corazones”. Este 28J se han mostrado más frías.

"No nos vale. La bandera del Orgullo es un símbolo que hay que ganarse, no para lavarse la cara", dijo Uge Sangil, presidenta de la Felgtb. Desde la federación han enviado una carta a la vicelacaldesa de Madrid, Begoña Villacís, para quejarse del cambio de la bandera en el Consistorio madrileño. Villacís no ha contestado.

Patrimonializar el Orgullo

Con la llegada del nuevo gobierno a Cibeles, el 15 de junio, surgieron las dudas de si el Consistorio iba a colgar la bandera arcoíris al asociarse para la investidura de Almeida con un partido que en campaña pidió que el Orgullo se moviera del centro de la ciudad a la Casa de Campo. Tanto Ciudadanos como el PP insistieron en que sí que se iba a hacer. "No voy a patrimonializar el Orgullo Gay como se hace desde la izquierda, pero no voy a dejar de colocar esa bandera", aseguró el alcalde que no ha aparecido en el despliegue de la bandera.

Vox, cuyos votos son indispensables para que las derechas gobiernen, criticó la idea y le dejó un recado al alcalde en sus redes sociales: "Si Almeida quiere demostrar que Madrid respeta los derechos de todos, al margen de su orientación sexual, que cuelgue la bandera española, que es la de todos, no la de un lobby que odia a todo el que no piensa como ellos". Dicho y hecho: el jueves apareció una enseña en el mismo lugar donde el año pasado se colgó la del Orgullo (donde también estuvo la de Refugees Welcome!); justo debajo de otra rojigualda que ondea en un asta.

“Hay un intento de ocultación de la bandera LGTB. Es bastante evidente la maniobra. Hay que recordar que en nuestra etapa había diez banderas de España en el propio Ayuntamiento y en la fuente de Cibeles. Ahora añaden esta otra en el lugar que tradicionalmente ha ocupado la bandera LGTB, que es el lugar más visible, en la fachada de Cibeles”, ha dicho José Manuel Calvo, concejal de Más Madrid. “La ponen en un lugar mucho menos visible, en un momento en que tenemos que reivindicar, creo, los derechos de las personas LGTB, y eso es lo que el Ayuntamiento de Madrid tiene que priorizar. No esperábamos eso de este gobierno, claro. Tiene que seguir haciendo guiños a Vox y al final vemos que es la ultraderecha, con esos cuatro concejales, quienes están marcando la agenda del gobierno”, ha añadido Calvo.

A pesar de que la capital es una ciudad abierta y tolerante, las agresiones lgtbfóbicas no cesan: el Observatorio Madrileño contra la Homofobia registró 345 agresiones en 2018, un 7,5% más que el año anterior. "Me critican por un lado y me critican por el otro, por tanto creo que estamos acertando con lo que estamos haciendo", dijo Almeida, que se ha mostrado "extrañado porque exista malestar al colocar la bandera de España en la fachada del Ayuntamiento". "Más aun cuando en el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Ada Colau con el apoyo del PSOE, hay unos lazos amarillos que lo que hacen es insultar al Estado de Derecho y a la democracia diciendo que hay presos políticos, cuando lo que son es políticos presos", agregó el alcalde.

Al despliegue de la bandera han acudido tres concejales de Ciudadanos y otros tantos del PP liderados por la vicealcaldesa Villacís. “La ubicación [de la bandera arcoíris] ha sido decisión de Patrimonio”, ha justificado Villacís el cambio de lugar asegurando que no ha sido una concesión a Vox. “A mí, como lesbiana, esta mujer no me representa”, ha soltado una chica que se ha acercado a Cibeles con su pareja.

El Ayuntamiento, y especialmente Ciudadanos, tiene una relación compleja con el Orgullo. A la vez que dicen apoyarlo, tienen gestos que no gustan en el colectivo. La semana pasada, en la presentación de la cita, la presidenta de la Felgtb afeó a Villacís apoyarse en Vox para gobernar: “No se puede llegar al poder a cualquier coste”. A comienzos de esta semana, el Ayuntamiento censuró parte de la campaña del Orgullo planificada por el equipo de Carmena y que contenía mensajes reivindicativos en homenaje a las anteriores generaciones, que lucharon por los derechos actuales. Se han eliminado ciertos mensajes reivindicativos de las banderolas que cuelgan de las farolas de la ciudad, aunque se mantienen en marquesinas y otras piezas de mobiliario urbano.

El año pasado, más de un millón de personas celebraron el Orgullo en la capital, generando un movimiento económico que superó los 150 millones de euros, según la Confederación del Comercio Especializado en Madrid. Las reservas hoteleras rozaron el 90%, un 8% más que en 2017, cuando se celebró el World Pride y Madrid fue la capital mundial del Orgullo.