No hay futuro sin niños

Las instituciones vascas diseñan un plan económico, social y laboral para luchar contra la baja natalidad

El lehendakari con los tres diputados generales durante la firma del plan. L. RICO

Euskadi no solo no rejuvenece, sino que envejece muy rápido. Sucede en el resto de Europa, -solo Francia presenta una tasa de fertilidad que permite el mantenimiento del actual volumen de población, es decir, la equivalente a dos hijas o hijos por mujer-, pero no tan rápido como en las tres provincias vascas. En este declive progresivo de la población en el viejo continente hay, sin embargo, grados. En Euskadi nacen unas 1...

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Euskadi no solo no rejuvenece, sino que envejece muy rápido. Sucede en el resto de Europa, -solo Francia presenta una tasa de fertilidad que permite el mantenimiento del actual volumen de población, es decir, la equivalente a dos hijas o hijos por mujer-, pero no tan rápido como en las tres provincias vascas. En este declive progresivo de la población en el viejo continente hay, sin embargo, grados. En Euskadi nacen unas 18.000 niñas y niños por año; la media de edad de maternidad es de 33,4 años y la tasa de fecundidad es de 1,39.

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El lehendakari, Íñigo Urkullu, los tres diputados generales y el presidente de la Asociación de Municipios vascos, Eudel, han firmado el Pacto por la Familia e Infancia con el objetivo de mejorar las condiciones de las familias vascas y ayudar a remover los problemas económicos, sociales y laborales, que motivan las bajas tasas de natalidad.

La situación en el País Vasco está muy lejos de la francesa, pero también es sustancialmente peor que la del resto de la UE. En Irlanda la tasa de fertilidad es de 1,96, en Reino Unido y Suecia, algo superior a 1,8 hijos por mujer, en los Países Bajos están en 1,7 y con algo menos de 1,5 hijos por mujer se encuentran Alemania y la mayoría de los países que circundan el Mediterráneo.

El pacto suscrito este lunes se traducirá en medidas concretas durante el primer trimestre del año. Una de las ya anunciadas en el acto de firma es el aumento de 2 a 3 anualidades en las ayudas por la segunda hija o hijo, lo que supondrá una inversión adicional de hasta 5 millones de euros al año.

La UE considera este tipo de medidas un elemento clave para el desarrollo las políticas familiares, educativas y de igualdad de género. Las instituciones vascas van a centrarse en ayudas y servicios que favorezcan la igualdad de oportunidades y de movilidad social, faciliten los procesos de emancipación y transición a la edad adulta, apoyen a las familias con hijos, y faciliten el acceso de las mujeres al empleo remunerado y de calidad.

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“Este Pacto responde a un reto de país y supone un compromiso público y reconoce la importancia de las familias como núcleo de relación humana, educación social, afectiva y comunitaria; apuesta por facilitar la realización de un proyecto familiar en las mejores condiciones de vida y se centra en el reto demográfico y la apuesta por la juventud, una prioridad compartida en nuestra visión de futuro de Euskadi” ha dicho el lehendakari.

Los principios que, según han confirmado los representantes institucionales, inspiran el pacto son el respeto, igualdad, reconocimiento, solidaridad y autonomía con respeto a la libertad de decisión y elección sobre el proyecto familiar; a los derechos de todos los miembros de la familia; la diversidad y tratamiento igualitario a los diferentes tipos de familia; la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, y la corresponsabilidad.

Partidos, sindicatos, ayuntamientos y asociaciones han hecho aportaciones que ahondan en el reconocimiento del papel de la familia como agente de solidaridad generacional; en el reconocimiento de la familia como transmisora de los valores de libertad, solidaridad, respeto, tolerancia, igualdad, pluralidad, participación y convivencia; y en la solidaridad con las familias en situaciones de especial vulnerabilidad o riesgo de exclusión, dentro de un contexto de autonomía de todas y todos con el fin de fomentar su pleno desarrollo personal dentro del ámbito familiar.

La hoja de ruta

1.-Garantizar unos recursos económicos mínimos a todas las familias con hijos e hijas y prevenir la pobreza infantil, con respeto a la diversidad familiar.

2.-Facilitar que padres y madres puedan dedicar a sus hijos e hijas todo el tiempo necesario, fomentando una organización del tiempo social más adecuada y favoreciendo una organización corresponsable.

3.-Favorecer la emancipación juvenil y los proyectos de vida autónomos, para facilitar la formación de nuevas unidades familiares que puedan, si lo desean, tener descendencia.

4.-Reforzar los programas de parentalidad positiva, salud infantil, prevención de conflictos y mediación familiar, de cara a reforzar las capacidades parentales y educativas de padres y madres.

5.-Favorecer que todos los niños y niñas puedan recibir servicios de atención infantil de calidad que resulten accesibles y asequibles.

6.-Reorientar las políticas educativas y profundizar en un sistema escolar inclusivo y coeducador, capaz de garantizar la equidad y compensar las dificultades del alumnado en situación de desventaja social y económica.

7.-Favorecer el acceso de niños, niñas y jóvenes, en igualdad de condiciones, a una oferta más amplia de recursos y equipamientos socioeducativos, deportivos, culturales y de ocio.

8.-Primar la colaboración dado el carácter multidimensional de las materias que afectan a las políticas públicas: perspectiva de género, educación, igualdad, salud, vivienda, servicios sociales, cultura o empleo.

9.-Sensibilizar a agentes privados relacionados con estas materias, en especial los implicados en las relaciones laborales, como los sindicatos y las asociaciones empresariales.

10.-Mejorar la gobernanza de las políticas de familia e infancia.

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