Convergència busca alcaldes para liderar su refundación

El ciclo electoral y la corrupción complican el calendario del congreso

Artur Mas llega al Parlamento catalán, el pasado día 4.Albert García

La anunciada refundación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que el partido impulsa para deshacerse definitivamente de la pesada herencia de Jordi Pujol, está topando con todo tipo de dificultades. Internamente todavía no ha delimitado el alcance de los cambios que debe formalizar; y a nivel externo, el complicado calendario electoral de este año, con tres comicios, deja poco margen para celebrar el congreso que debería visualizar estos cambios. Lo único que tiene claro la direcció...

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La anunciada refundación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que el partido impulsa para deshacerse definitivamente de la pesada herencia de Jordi Pujol, está topando con todo tipo de dificultades. Internamente todavía no ha delimitado el alcance de los cambios que debe formalizar; y a nivel externo, el complicado calendario electoral de este año, con tres comicios, deja poco margen para celebrar el congreso que debería visualizar estos cambios. Lo único que tiene claro la dirección es que debe haber una renovación de caras y para ello están buscando entre los alcaldes de la nueva hornada nacionalista.

La idea de refundar el partido la lanzó la actual cúpula convergente nada más conocerse los primeros detalles del caso Pujol por la fortuna oculta en el extranjero durante casi 34 años. El líder de Convergència, Artur Mas, y su equipo de colaboradores se vieron en la necesidad de soltar lastre y desmarcarse del que fuera su mentor y padre político, dejando claro que el partido que fundó hace 40 años el expresidente de la Generalitat puede renacer de sus cenizas. Las dudas son si esta refundación será un retoque puramente cosmético o un cambio profundo.

El coordinador de CDC, Josep Rull, ha fijado los ámbitos de refundación en los ejes nacional, social y ético. Eso significa que la insignia del partido debe ser la reivindicación de una Cataluña independiente, que sea capaz de generar riqueza y empleo, y con “tolerancia cero” con la corrupción. Los primeros frutos deberían verse en el consejo nacional extraordinario que el partido tiene previsto celebrar a finales de este mes, pero que todavía no tiene fecha fijada. En ese encuentro, según fuentes de la dirección nacionalista, se expondrá un calendario para llevar a cabo el proceso.

El resultado de la refundación debería verse en el congreso que el partido quiere celebrar en 2015. Sin embargo, el adelanto electoral en Cataluña y la falta de fecha para las elecciones generales de finales de este año dificultan esta labor. “El congreso no será lo mismo si las elecciones del 27 de septiembre son un éxito o un fracaso”, dice un conocedor de los pasos de la cúpula nacionalista, que concreta: “podría ser un congreso en el que Mas señale a una nueva generación de dirigentes o bien, directamente, el congreso de la despedida de Mas”.

Una de las ideas que está encima de la mesa es dar mayor visibilidad a los alcaldes que tuvieron buenos resultados en las elecciones municipales de 2011 y que aspiran a consolidarse el próximo 24 de mayo. Los comicios serán clave para señalar a futuros dirigentes de la formación. La abanderada de este proceso ha sido Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), que desde julio es también la portavoz del partido. Para el futuro, algunas voces de la dirección del partido señalan como posibles candidatos a puestos de responsabilidad al alcalde de Tortosa (Tarragona), Ferran Bel y al de Igualada (Barcelona), Marc Castells.

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Algunos dirigentes ven complicada la renovación si Artur Mas continúa

Más allá de las caras nada está escrito acerca de cómo atajar el problema de la corrupción, que amenaza con barrer a Convergència del Gobierno catalán. De momento, el partido se ha limitado a poner tierra de por medio con Jordi Pujol y su clan familiar con el argumento de que cualquier cosa que pueda salir más allá de los presuntos delitos conocidos son “cuestiones personales y familiares”. Conscientes de que su militancia pide más gestos, el partido ha anunciado que suscribirá un convenio con la ONG Transparencia Internacional. Esta organización velará por el cumplimiento de un código de buenas prácticas como el que ya han firmado el PSOE, UPyD y Ciutadans.

El proceso de refundación de los próximos meses coincidirá con la presencia constante de Convergència en las páginas de información judicial. Además del caso Pujol, sigue pendiente el caso Palau de presunta financiación irregular de CDC, así como el juicio del diputado autonómico y exalcalde de Lloret de Mar Xavier Crespo, imputado por recibir regalos de la mafia rusa. Con esta situación y con las crecientes incógnitas sobre el rumbo que acabará tomando el proceso soberanista, lo que algunos dirigentes de Convergència ven más complicado es cómo compaginar la imagen de renovación con la continuidad del actual líder y presidente de la Generalitat, Artur Mas.

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