Vuelve la poesía de Manuel Andújar, cronista del mundo rural

Jaén conmemora el centenario del nacimiento del autor de la trilogía 'Vísperas', al que el franquismo forzó a exiliarse en México

Manuel Andújar (izquierda), en el año 1989.J. M. Pedrosa

“La voz metafísica de Manuel Andújar conmueve porque supo mirar adentro, hablar de la condición humana y asumir la libertad del poeta para crear la eternidad, una y mil veces”. Paul Aubert, catedrático de Literatura y Civilización Españolas Contemporáneas de la Universidad de Marsella, ha glosado de esta manera la obra y la vida de uno de los intelectuales y pensadores españoles más importantes del pasado siglo y, al mismo tiempo, de uno de los grandes olvidados: Manuel Andújar (La Carolina, Jaén, 1913-San Lorenzo de El Esco...

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“La voz metafísica de Manuel Andújar conmueve porque supo mirar adentro, hablar de la condición humana y asumir la libertad del poeta para crear la eternidad, una y mil veces”. Paul Aubert, catedrático de Literatura y Civilización Españolas Contemporáneas de la Universidad de Marsella, ha glosado de esta manera la obra y la vida de uno de los intelectuales y pensadores españoles más importantes del pasado siglo y, al mismo tiempo, de uno de los grandes olvidados: Manuel Andújar (La Carolina, Jaén, 1913-San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 1994).

Aubert es uno de los expertos que participa en el seminario internacional Espacios de infancia, espacios de exilio con el que la Diputación de Jaén conmemora el centenario del nacimiento del escritor jiennense, forzado a exiliarse a México por el franquismo. Manuel Andújar fue, junto con Rafael Alberti, Jorge Guillén o José Bergamín, de los pocos que regresaron a España, pero como dijo Aubert, su retorno fue el más discreto. “Ya es tiempo de sacar a estos poetas del archivo sentimental del antifranquismo y del armario metálico de los libreros. No se trata de apostar por un divorcio con la historia, sino tan solo de volver a echar una mirada a este rincón del jardín menos transitable, donde moran los convalecientes y los enamorados, por si volviera con ella el tiempo secreto de nuestra incandescencia”, señaló el profesor Aubert, que dedicó también a Manuel Andújar la conferencia inaugural del curso del Instituto de Estudios Giennenses (IEG). En este centro cultural se acoge buena parte del legado de este relevante pensador, articulista, crítico literario, autor teatral, ensayista, poeta y novelista.

Cuando estalló la Guerra Civil, Manuel Andújar se trasladó a Lérida, donde colabora con el periódico UHP (Uníos, Hermanos Proletarios). Allí mantiene fuertes contactos con UGT y conoce a Durruti, hacia el que siempre manifestará su admiración. Sin embargo, en enero de 1939, los acontecimientos le obligaron a exiliarse cruzando la frontera de Francia y, tras su paso, por el campo de concentración de Saint-Cyprien, se trasladó con su mujer y su hija a México. Allí, en 1946, creó junto a su amigo José Ramón Arana, la revista Las Españas, que reunió a lo más destacado de los escritores republicanos del exilio.

La trilogía que más popularizó a Manuel Andújar, en parte por su adaptación a la televisión a finales de los años ochenta, fue el ciclo Vísperas, formado por las novelas Llanura (1947), El vencido (1949) y El destino de Lázaro (1959). El nexo común de todas ellas es la doliente realidad histórica que se manifiesta en las injusticias que imperan en el mundo rural y contra los abusos del señorito andaluz. Precisamente, la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), en su sede Antonio Machado de Baeza, proyecta este jueves uno de los capítulos de Vísperas, Doña Gabriela, basado en la obra de El vencido y que se rodó en La Carolina y alrededores.

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