Las provincias argentinas llevan a los tribunales su guerra contra Milei

La Justicia argentina tiene en sus manos el destino de los millonarios fondos públicos por los que pelean Javier Milei y los gobernadores de las provincias del país. Después de intentos fallidos de negociación, varios mandatarios regionales han recurrido a los tribunales para intentar revertir la decisión presidencial de cerrarles el grifo. La balanza se decanta por ahora del lado de las provincias. Este martes, un juez de la provincia patagónica de Chubut, en el sur de Argentina, dispuso el cese de la retención de los fondos de coparticipación federal aplicado por Milei. Se trata de ingresos por impuestos estatales que la ley obliga a distribuir en parte a las provincias, pero que el Ejecutivo había retenido en este caso por deudas de Chubut.

La pelea entre los gobernadores y Milei ha unido a los primeros sin importar el color político. “Que no crea el presidente que por más que sigan extorsionando o amenazando a las provincias vamos a dejar de pelear”, advirtió en rueda de prensa el lunes el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el kirchnerista Axel Kicillof. El mandatario, uno de los principales referentes opositores de Argentina, afirmó que tras agotar las instancias administrativas sólo queda la vía judicial: “Hoy le pedimos al fiscal de Estado que inicie acciones judiciales ante la Corte Suprema para que nos restituyan los fondos”.

Otro de los protagonistas es el macrista Nacho Torres, al frente de la provincia patagónica de Chubut. Torres ha amenazado con frenar el suministro de petróleo y gas que se produce en Chubut si Milei recorta los fondos que manda a la provincia. En una carta pública respaldada por gobernadores de todos los partidos, Torres denunció que el Gobierno nacional retuvo en febrero casi un tercio de los fondos comprometidos con Chubut, un total de 13.500 millones de pesos (unos 16 millones de dólares a la cotización oficial). “Si no nos quita la pata de encima, no sale un barril de petróleo más de Chubut para la Argentina”, señaló el gobernador chubutense. El fallo de este martes no ordena la devolución de esos fondos, pero sí prohíbe nuevas retenciones de aquí en adelante.

Puentes rotos

El diálogo entre las partes está casi roto desde el fracaso legislativo de la ley ómnibus de reforma del Estado que impulsaba Milei. El presidente atribuyó a algunos gobernadores la votación en contra de artículos clave de esa megaley y los acusó de “traidores” y “extorsionadores”. Advirtió también que sin las herramientas que solicitaba al Congreso el ajuste fiscal sería aún más duro.

La tensión aumenta día a día. “El presidente además de tratar de convertir ese fracaso en un triunfo, ridículamente, decide, ante su propia torpeza para su tratamiento, fundir a las provincias”, señaló Kicillof en la conferencia.

Hasta ahora, el fondo provincial más relevante que había suspendido Milei era el de incentivo docente, con el que las autoridades provinciales pagaban parte de los sueldos del personal de las escuelas públicas. Sólo en la provincia de Buenos Aires —la más grande y poblada de Argentina, con 17 millones de habitantes—, supuso una reducción de cerca de 15.000 millones de pesos (unos 17,5 millones de dólares a la cotización oficial) mensuales. El recorte a las arcas bonaerenses se amplió esta semana con la cancelación del Fondo de fortalecimiento fiscal que recibía desde 2020.

“Tenemos un presidente que se roba los fondos de las provincias”, sentenció Kicillof, quien aseguró que esa estrategia no le saca dinero del bolsillo a los gobernadores sino a todos los habitantes de Argentina. El gobernador bonaerense lo acusó también de sembrar violencia en las redes con mensajes agresivos contra “cualquiera que no esté de acuerdo con él”.

Divisiones intrapartidarias

La dura pelea por los fondos públicos ha agravado de rebote la lucha interna en Propuesta Republicana (Pro), el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri que ha sido el principal aliado de Milei en el Congresoi. La sintonía entre el Pro y La Libertad Avanza durante el debate de la fallida ley ómnibus abrió la puerta a una posible fusión parlamentaria, pero hoy parece de nuevo cerrada.

Los diez gobernadores provinciales de la alianza Juntos por el Cambio —integrada por el Pro, entre otros— firmaron el viernes una carta de respaldo a Torres. El aparente consenso interno se resquebrajó el fin de semana, cuando un grupo de legisladores afines a la ministra de Seguridad y presidenta del Pro, Patricia Bullrich, respaldó a Milei. La división de opiniones se hace pública a pocas semanas de las elecciones internas en el Pro para elegir nuevas autoridades partidarias. Salvo sorpresas, Macri recuperará la conducción del movimiento que fundó.

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