Patricia Bullrich se muestra como ganadora de las primarias en Argentina

La candidata de Juntos por el Cambio, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, se mostró la noche de este domingo como la ganadora de las elecciones primarias a pesar de que el ultra Javier Milei obtuvo más votos que la suma de los dos aspirantes de la alianza opositora, el 30,2% frente al 28,2%. La dirigente se ha impuesto frente a su rival interno, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y ha pasado por alto el duro golpe recibido por el economista que propone dolarizar Argentina como solución a la crisis inflacionaria y ha logrado capitalizar el voto protesta. Bullrich felicitó a Milei, reconoció que hizo “una elección enorme” y aportó al debate, pero se situó a sí misma en un lugar privilegiado en la parrilla de salida de las presidenciales del 22 de octubre.

“Si estuviéramos en un país normal estaríamos festejando la elección pero no estamos en un país normal, estamos en esta Argentina. Los argentinos vivimos con angustia, con miedo, sin poder sentir, sin poder soñar, sin poder proyectar. Nos han dado la oportunidad de poder liderar un cambio profundo en la Argentina”, manifestó la líder de Juntos por el Cambio desde el escenario del búnker instalado por la coalición. “Hemos dado un paso importante, un paso de un cambio en medio de esta angustia. Nos emociona y nos abre una esperanza”, insistió.

Bullrich, de 67 años, fue en su juventud militante de Montoneros, la organización guerrillera del peronismo revolucionario. Tras un largo viaje ideológico, participó en el Gobierno de Mauricio Macri y hoy es la candidata de la derecha tradicional argentina, una coalición que ha llevado a postulados más duros y radicales. Su posición no le sirvió, sin embargo, para contener el embate de Milei, que durante la celebración de los resultados llamó a sus seguidores a enterrar “el modelo de la casta”. Con todo, la política exhibió lo que considera un éxito rotundo: “Quiero ratificar a los argentinos que Juntos por el Cambio ha hecho una gran elección en toda Argentina”.

Al hablar de su proyecto, y a pesar de que en su búnker se respiraba un ambiente de derrota, Bullrich daba por hecho que tiene opciones de convertirse en presidenta. “Un cambio que deje para atrás la corrupción y que abra paso a la austeridad. Que deje atrás el despilfarro y que cuide cada uno de los bienes y los trabajos de los argentinos”, continuó. En la misma línea ha ido el discurso de su adversario en la disputa por liderar la coalición. Rodríguez Larreta asumió la derrota interna y confirmó que trabajará de la mano de Bullrich. “Desde hoy, juntos, unidos, como siempre. Vamos a trabajar, trabajar y trabajar para que efectivamente a partir del 10 de diciembre hagamos el cambio de nuestras vidas. Somos la fuerza del cambio de nuestras vidas”, dejó claro.

El expresidente Macri cerró las intervenciones asegurando que “esto recién comienza”, en referencia tanto a los resultados de las dos listas opositoras como a la derrota del peronismo, que registró uno de los peores datos de las últimas décadas. “A partir de mañana comienza un nuevo partido, una nueva conversación, un nuevo debate”, señaló. Pero el exmandatario ahondó también en los argumentos que, desde su perspectiva, son motivo de satisfacción para la derecha y suponen el primer giro ante las elecciones de octubre. “Es muy importante, como dijo Patricia, que, sumando lo que sacó Javier Milei y nosotros, es una mayoría enorme la de argentinos que estamos planteando un cambio profundo como el que nunca existió. Un cambio que requiere de mucho coraje y convicción”, dijo. Y llamó “a trabajar juntos desde mañana”.

A pesar de estas afinidades, Juntos por el Cambio comienza ahora la campaña de las presidenciales con la prioridad de frenar el empuje de Milei. Para ello tendrá que afinar su estrategia y modular su discurso. Esto es, disputar esos votos que fueron a la candidatura del economista ultra sin perder los apoyos más moderados y de centroderecha que representan su base electoral.