MOE: los que se atrevieron a observar el voto en Colombia
En 19 años, la Misión de Observación Electoral ha trabajado en 141 procesos electorales, gracias y ha consolidado una red de 66.000 observadores nacionales y 2.000 internacionales. Es un referente fundamental para la defensa de la democracia

El próximo año, Colombia celebra elecciones de Congreso y presidente y, como lo viene haciendo desde hace ya casi dos décadas, la Misión de Observación Electoral (MOE) acompañará el proceso. Como dice Diego Rubiano, coordinador del Observatorio Político Electoral de la Democracia de la MOE, esta organización de la sociedad civil controlará el “estómago de la democracia, que no es tan romántico como el corazón, no es tan razonable como la cabeza, pero es supremamente importante porque si a uno le pegan un tiro en el estómago no hay nada que hacer”, dice, disculpándose por su violenta analogía.
En 2006, el país vivía la captura del territorio y los escenarios democráticos por parte de grupos ilegales. De un lado, en municipios dominados por paramilitares se presentaba una alta participación electoral, del 70% u 80%, y candidatos únicos. De otro, donde estaban las FARC y el ELN, se declaraba como objetivo militar a quien votara. A estas condiciones se sumaba la intención de reelección presidencial, algo ajeno al ADN de la política del país. Así lo recuerda Alejandra Barrios, directora de la MOE: “Estábamos dejando el ejercicio de la democracia solamente a los partidos políticos y la ciudadanía empezaba a desaparecer por miedo. Quedaba en las grandes ciudades junto con un contexto nacional muy complicado y, al mismo tiempo, venía la reelección del presidente Uribe”.
Ante este panorama, varias organizaciones de la sociedad civil (Viva la Ciudadanía, las Centrales Obreras, la Iglesia Católica, la Minga y el CINEP, entre otras) solicitaron a la Presidencia de la República crear una “megaobservación” electoral. “Que no solamente viniera la OEA, sino que estuvieran la Unión Europea, el Centro Carter y otros organismos internacionales”, recuerda Barrios. Las respuestas no llegaron y en enero de 2006 (a dos meses de las elecciones) decidieron hacerlo ellos mismos. Se apoyaron en los hombros de cada organización, en la Defensoría del Pueblo y en la Embajada de Suecia, que trajo personas del Centro de Asesoría y Promoción Electoral IIDH/Capel para que los formaran en el tema.
“Era la última semana de febrero y teníamos dos capacitadores: uno de Capel y otro de República Dominicana. Y me preguntaron por dónde empezábamos. Les dije, ‘por aquí: ¿qué es la observación electoral?’. Recuerdo que me abrieron los ojos, me miraron y me dijeron: ‘Pero las elecciones son en dos semanas’. Les respondí: ‘Sí, por eso tenemos prisa’. Y así desarrollamos la primera observación electoral en marzo de ese año”, relata Barrios. Ese fue el inicio del camino de esta plataforma que a la fecha ha observado 141 procesos electorales para instancias que incluyen la Presidencia de la República, el Congreso, las distintas autoridades locales, los Concejos Municipales de Juventud, los presupuestos participativos, las Mesas de Participación de Víctimas, los Gobiernos Escolares y o las elecciones cafeteras.

“Uno de los más llamativos y al que le meto mucha energía son los gobiernos escolares, que a veces parece lejano, pero que como proceso pedagógico es muy importante. Allí no solo formamos observadores, sino candidatos para que sepan qué se puede hacer, qué está bien y qué no está bien en el proceso de buscar los votos”, reflexiona Rubiano.
El trabajo colaborativo ha sido clave para abarcar todo el territorio. La MOE está compuesta por 35 coordinaciones regionales, que no dependen de la distribución geográfica del país, sino de la voluntad de observación, y que articulan y desarrollan su labor mediante una red que integra a más de 500 organizaciones no gubernamentales, sociales, gremiales, culturales, religiosas, universitarias y ciudadanas.
La MOE no solo ha contado con las distintas organizaciones como su motor, también se ha nutrido de la experiencia y generosidad de académicos y expertos que han aportado conocimiento e información para la construcción, por ejemplo, de su metodología Mapas de riesgo. En ella se cruzan indicadores que miden factores indicativos de fraude electoral y factores de violencia, que pueden interferir en el normal desarrollo de las elecciones. Estos mapas permiten hacer un análisis y formular recomendaciones para la toma de acciones institucionales.
Parte importante de la observación está en la revisión del cubrimiento que hacen los medios a los procesos electorales. Hace 20 años ese monitoreo se hacía con regla, grabadora y VHS; hoy están vinculadas 12 facultades de Comunicación Social del país. La MOE hace reuniones con cada medio para darle recomendaciones y, según cuenta Barrios, ha identificado una evolución positiva: “Antes se cubría la actividad electoral: si el candidato estuvo en tal sitio, cargó dos niños y repartió tamales. Hoy hay mayor información y profundidad en la forma. Creo que ha sido un diálogo importante con editores políticos y medios”.
¿Qué pasa entre elecciones?
¿Si ustedes solo trabajan en elecciones, qué hacen el resto del tiempo?, es una pregunta que le hacen recurrentemente a Rubiano. Para responder reconoce: “En Colombia siempre hay elecciones, no sé si eso esté bien o mal, no voy a poner un juicio. A cualquier proceso de participación al que nos convoquen, vamos”. Pero, sobre todo, cuenta que la observación es permanente, porque el país tiene un ciclo particular, en el que, luego de los procesos electorales, casi siempre vienen propuestas de reforma. Ahí la MOE sigue presente haciendo control ciudadano. “Es parte del ejercicio de observación, porque no es solo mirar cómo se escogen nuestros dirigentes, sino cómo se controlan, se regulan y cómo lo hacen las entidades que tienen estas funciones. Cada proceso de elección es un aprendizaje, que nos deja algo nuevo”, añade Rubiano.
Además, la MOE pone a disposición de los ciudadanos las plataformas Lupa legislativa, Datos electorales, Pilas con el voto y Lupa contractual, que contienen información relacionada con procesos electorales, herramientas para organizarlos de forma transparente, seguimiento a los proyectos de ley relacionados con el tema político-electoral e inclusión o espacios para las denuncias de anomalías o irregularidades.
Un país que ha evolucionado
Al mirar hacia atrás, la directora dice que indiscutiblemente Colombia ha evolucionado: “Estamos en unos ciclos de violencia, que son nuestro telón de fondo, pero este país sí ha cambiado muchísimo”. Cuando la MOE empezó la observación, la información de los resultados, por ejemplo, no era pública. Hoy la Registraduría la publica de forma comprensible y desagregada, lo que permite hacer análisis, más allá de la percepción. “Es posible tener una forma mucho más científica de abordar las realidades políticas y electorales”, agrega Barrios.
La mirada sobre los políticos también ha evolucionado y hay interés sobre la financiación de las campañas. En ese sentido, la MOE conversa con Transparencia por Colombia, lo que ha permitido “tener lecturas más complejas, que permiten, incluso, investigaciones periodísticas más interesantes. Eso hace también que las encuestadoras empiecen a incluir otros temas”, acota Barrios. “Tienes una sociedad civil más informada. Al final, las elecciones no son un tema de partidos y candidatos: el actor principal es el ciudadano, el que decide por quién votar”.
A 20 años de su creación, la MOE continúa trabajando con la misma audacia y convencimiento que el primer día. Mientras afronta retos en su financiación debido a los ajustes de uno de sus principales donantes, la Unión Europea, y en un año electoral en el que no solo identifica polarización, sino radicalización, apuesta por mantenerse independientes - mas no neutrales, aclaran, porque definen la democracia y eso ya es una postura- para seguir ejerciendo el derecho que tienen los ciudadanos a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Compare las propuestas de José Antonio Kast y Jeannette Jara, los candidatos presidenciales en Chile
Las propuestas de Jeannette Jara, la exministra que lucha por mantener a la izquierda en La Moneda
Las propuestas de José Antonio Kast, el ultraconservador que busca llegar a La Moneda en su tercer intento
Una menor de 16 años recibe un disparo en la pierna durante una discusión en la barridada del Príncipe de Ceuta
Lo más visto
- Petro propone un gobierno de transición y una amnistía general en Venezuela ante una posible agresión de Estados Unidos
- Petro sospecha que los cuerpos hallados en las playas de Colombia son de “lancheros bombardeados en el mar Caribe”
- La directora de la Presidencia pone en la diana a Carlos Carrillo, director de la UNGRD, por supuesto mal manejo de recursos
- Las nuevas restricciones de Trump no dejan a ningún migrante a salvo: “Ser un residente legal en EE UU es ser un ciudadano de segunda”
- El colombiano que estuvo preso en El Salvador por órdenes de Trump: “Ser torturado por cuatro meses siendo inocente es una pesadilla”










































