Julie Katherine Ruiz, la coronel que busca depurar a la institución

“La corrupción es uno de los mayores flagelos que tenemos en nuestro país”, dice con firmeza la teniente coronel Julie Katherine Ruiz (Arbeláez, Cundinamarca, 42 años), quien entró a las filas de la Policía Nacional en 2000 y ahora es jefa del área de Contrainteligencia, la unidad que se encarga de detectar y perseguir a los uniformados que utilizan su cargo para dañar a la sociedad (las llamadas ‘manzanas podridas’). Para ella, la clave de la paz en Colombia está en que la ciudadanía recupere la confianza en sus policías y la única forma de conseguirlo –afirma– es deteniendo a cualquiera que enlode el nombre de la institución.

Este año, la Fundación Corazón Verde, una ONG que atiende a familiares de policías víctimas del conflicto armado, le otorgó el premio a la Lucha contra la Criminalidad y el Mantenimiento del Orden Público por encabezar cinco operaciones de alto impacto contra redes delincuenciales y uniformados que las apoyaban. Entre ellas está la operación Mercurius, realizada junto con la Interpol, que permitió la captura en España de Diego Marín Buitrago, “El Bendecido”, conocido como el zar del contrabando, y a dos policías que colaboraban con su organización criminal en Colombia.

Estos son solo algunos de los logros en la extensa carrera de esta mujer, quien desde los 13 años quiso formar parte de la Fuerza Pública. Cuenta que en su pueblo veía que los policías no solo mantenían el orden y la paz; también eran líderes que inspiraban a la comunidad. Esa convicción la llevó en 2003 a presentar las pruebas para formar parte de la Dirección de Inteligencia. Actualmente, como cabeza de su área, ha desplegado con su equipo más de 130 operaciones exitosas y ha recibido más de 30 condecoraciones.

Cuando se le pregunta qué es lo más retador de su trabajo responde: “Convencer a los policías de que lo más importante es ser referentes de la ciudadanía, que la transparencia es lo que nos debe definir y que el ciudadano debe ser nuestra motivación para levantarnos todos los días con pasión y ganas”. Otro de sus desafíos es comandar un equipo compuesto mayoritariamente por hombres, lo que para ella supone un orgullo: “Es una muestra de la capacidad que tenemos las mujeres para hacer cualquier cosa que nos propongamos”.

Respecto al galardón de la Fundación Corazón Verde, que la destaca como uno de los cuatro mejores policías de Colombia –fue la única mujer premiada este año–, dice emocionada: “Es una muestra de que todo mi esfuerzo y el de mi equipo han valido la pena. Ese premio es el soporte para decirles que la sociedad nos valora, nos reconoce”.

Para la teniente coronel Ruiz, su trabajo diario no solo consiste en adaptarse a la constante evolución del crimen, sino también en la búsqueda de la reconexión con la gente. “Necesitamos que los ciudadanos se vuelvan a acercar y nos den nuevamente ese voto de confianza para que los más de 170.000 mujeres y hombres que estamos en el territorio nacional seamos un sinónimo de tranquilidad”. Asimismo, está convencida de que para vencer la corrupción hay que unir todas las manos solidarias que existan y trabajar juntos en la construcción de un mejor país.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundación Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.