‘El futuro de la educación en Colombia’, a debate en el encuentro de Prisa Media
Líderes académicos, estudiantiles, políticos y sociales participan del evento para analizar los desafíos educativos del país
La educación debería congregar a sectores diversos para convertirse en un propósito nacional que pueda ser la semilla de los grandes acuerdos de la sociedad colombiana. Esa idea sobrevoló las conversaciones en el encuentro El futuro de la educación en Colombia, organizado por Prisa Media en varias universidades de Cali, que reunió a líderes académicos, estudiantiles, políticos y sociales del país. “Cualquier logro de este Estado Social de Derecho que consagramos en la Constitución del 91 tiene que ver con la educación”, recordó desde el arranque Fernando Carrillo, vicepresidente del Gru...
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La educación debería congregar a sectores diversos para convertirse en un propósito nacional que pueda ser la semilla de los grandes acuerdos de la sociedad colombiana. Esa idea sobrevoló las conversaciones en el encuentro El futuro de la educación en Colombia, organizado por Prisa Media en varias universidades de Cali, que reunió a líderes académicos, estudiantiles, políticos y sociales del país. “Cualquier logro de este Estado Social de Derecho que consagramos en la Constitución del 91 tiene que ver con la educación”, recordó desde el arranque Fernando Carrillo, vicepresidente del Grupo Prisa, la casa editora de EL PAÍS.
“Hoy el gran desafío para nuestro sistema educativo gira en torno a la calidad”, en todos los niveles, desde la atención a la primera infancia hasta los más altos niveles de la educación superior, valoró el padre Vicente Durán Casas, rector de la Universidad Javeriana de Cali, que albergó la jornada de este miércoles. Las reflexiones en torno a la calidad y pertinencia protagonizaron los debates. “La tecnología no decide la calidad de la educación, pero sin tecnología no estaremos educando ciudadanos para la sociedad del siglo XXI”, apuntó el rector, que hacía las veces de anfitrión.
La víspera, se desarrollaron también múltiples mesas de trabajo y encuentros en las universidades Icesi, del Valle y de San Buenaventura, las cuatro instituciones de educación superior que participaron en el encuentro de dos días en la capital del departamento del Valle del Cauca. Las brechas en la calidad educativa, la formación pertinente para la Colombia del siglo XXI, la situación de la infraestructura y los ambientes educativos, el papel de las alianzas público privadas, el impacto de las nuevas tecnologías y la irrupción de la Inteligencia Artificial en el sector fueron algunos de los muchos temas debatidos en las dos jornadas.
“Quisiera proponer como principal premisa de trabajo la idea de que la educación debe ayudarnos a restaurar la dignidad de la gente”, planteó a su turno la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, conectada por videoconferencia desde Bogotá, durante el evento en el auditorio de la Javeriana, que se produce en medio de la creciente expectativa de que el presidente Gustavo Petro sume una reforma a la educación superior a las transformaciones sociales que en el Ejecutivo tramita en el Congreso de la República. Antes de entrar al Gobierno, Vergara era profesora de la Universidad Icesi, donde creó el Centro de Estudios Afrodiaspóricos.
La idea de restaurar la dignidad de la gente se logra, entre otras, a través de la innovación educativa y de una apuesta por la formación de calidad, pertinente para el territorio y que incluya la diversidad étnica de las personas a las que está formando, explicó la ministra. En su emotiva intervención destacó ejemplos como el de la escuela de Pitalito, en el departamento del Huila, que ganó un premio como la mejor del mundo por sus iniciativas ambientales, o el semillero de paz que surgió como iniciativa de otra escuela en Quibdó, la capital de Chocó. Apuntó como un logro las 400 sedes educativas mejoradas en distintos rincones de Colombia. La funcionaria ha subrayado la asignación del presupuesto más alto de la historia para la cartera. “En 2022, fueron 49 billones; en 2023 subieron a 57 billones; y ahora comenzamos 2024 con 70 billones de pesos. Eso demuestra que la educación es el centro de prioridades del Gobierno de Petro”, argumentaba Vergara en una reciente entrevista con este periódico.
Persisten grandes desafíos como disminuir la deserción –que aumentó en la pandemia–, cerrar la brecha de calidad y, en general, superar los rezagos que emergieron con la pandemia, algunos de ellos evidenciados en los resultados de las pruebas PISA, concedió la ministra del ramo. Sin embargo, reflexionó, los resultados de Colombia por debajo del promedio en algunos campos académicos contrastan con los buenos resultados en otros menos valorados, como el bienestar psicológico y la resiliencia, en los que el país sale muy bien puntuado.
“Tenemos que repensar la manera de pensar”, planteó por su parte la científica Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional, en un panel sobre cómo mejorar la calidad. Para tener una política de Estado, Colombia debería dejar de depender del Gobierno de turno para convertirse en una sociedad que hace un pacto por la educación, señaló Montoya, la primera mujer en encabezar la emblemática universidad pública en 150 años de historia. “Si queremos una política de Estado tenemos que contar con reconocernos”, enfatizó Montoya, que se acerca al final de su periodo, en referencia a las diferencias regionales. “No formamos en los territorios, y por eso nos hemos dedicado en las grandes ciudades a pontificar. Se construye con las comunidades en el territorio”, subrayó con desparpajo en medio de los aplausos del auditorio. Destacó la importancia de llevar la innovación tecnológica de la mano con la innovación social. “La universidad tiene que trascender las cuatro paredes de la universidad y salir de las aulas”.
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