El colapso de un puente aísla a los llanos orientales colombianos

Al mediodía del 17 de agosto tembló en el centro de Colombia. Un movimiento telúrico de 6,1 magnitud y con epicentro al este de Bogotá sacó a los colombianos de su rutina diaria. Una de las consecuencias del sismo, como lo reportaron después las autoridades, fue el cierre de la carretera que conecta a la capital del país con Villavicencio, en el departamento del Meta, la principal ciudad de los llanos orientales. Múltiples deslizamientos obligaron a impedir el tránsito de vehículos por la vía. La situación llevó a que el tráfico de desplazara a otras rutas alternas, las cuales hoy se ven afectadas con el colapso de un puente.

Se trata del puente Los Grillos, que hacía parte de la Transversal del Cusiana, un corredor vial que enlaza los departamentos de Boyacá y Casanare. Durante los últimos días, esta carretera había recibido una porción del flujo de carros, buses y camiones que se mueven entre la región andina y los llanos orientales. El suceso fue confirmado por el Instituto Nacional de Vías (Invías), que atribuyó el daño en la estructura a “una falla súbita” y destacó que “no ocasionó pérdidas de vidas ni afectación de vehículos”.

El puente, con una longitud de 261 metros, era uno de los tres que conformaban los 666 metros de viaducto con los que contaba esta vía. Invías agregó que “la reciente actividad sísmica en el piedemonte llanero” contribuyó al colapso y que personal técnico de la institución está en el lugar para investigar a profundidad lo ocurrido.

Ramiro Barragán, gobernador de Boyacá, se pronunció en sus redes sociales y anunció que junto con su homólogo Salomón Sanabria, gobernador de Casanare, están trabajando para encontrar soluciones que permitan continuar con el transporte de pasajeros y mercancía en la zona. Hizo un llamado al Gobierno Nacional para que realice “una inversión definitiva y contundente”, que ayude a los municipios que basan su economía en el movimiento comercial que trae consigo esta vía.

El alcalde de Villavicencio, Juan Felipe Harman, también se dirigió al Ejecutivo y solicitó que se tomen medidas inmediatas. “Tenemos escasez de oxígeno, sobrecostos del 300% y una situación crítica para todas las organizaciones y empresarios del turismo. Son muchas las complejidades. Por lo tanto, solicitamos al presidente de la República declarar el Estado de Emergencia en todos los llanos orientales”, afirmó en un video que difundió su equipo de prensa. Una declaratoria de este estilo permitiría al presidente Gustavo Petro expedir decretos, que tendrían fuerza de ley y ejecución inmediata, para así tratar las circunstancias en las que se encuentra esta región. El pedido fue secundado por Claudia López, la alcaldesa de Bogotá.

Hasta ahora, el primer mandatario no se ha referido a los hechos, pero desde el Ministerio de Transporte y el Invías insisten en que dos vías (Tunja - El Sisga -Guateque - Monterrey - Aguazul - Yopal para vehículos de tres ejes o máximo 30 toneladas y Sogamoso - Belén - Socha - Sácama - La Cabuya, para vehículos con peso inferior a 25 toneladas) permanecen abiertas para movilizarse entre Bogotá y Villavicencio.

La caída del puente El Grillo agrava un problema que venía desde hace un mes. El 18 de julio una avalancha en Quetame, Cundinamarca, dejó 29 víctimas mortales y llevó a que la vía entre Bogotá y Villavicencio permaneciera cerrada por dos semanas. Su reapertura se dio gradualmente, con pasos restringidos, y duró así hasta el 17 de agosto, cuando los temblores generaron deslizamientos y fue necesario clausurarla nuevamente. Ahora, cuando las afectaciones se extienden a otras rutas, los llanos orientales quedan aún más aislados.

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