Ultra Air suspende la venta de tiquetes y cancela sus vuelos en Colombia

Como un déja vu de la crisis de Viva Air, otra aerolínea de bajo costo colombiana, Ultra Air, ha cancelado este jueves varios de sus vuelos. Además, pausó la venta de tiquetes aéreos hasta ―por ahora― el 30 de abril y la Superintendencia de Transporte adoptó medidas para evitar que los problemas económicos que afectan a esa compañía terminen afectando a sus clientes y proveedores.

La entidad estatal encargada de supervisar a las empresas transportadoras explicó, en un comunicado, que dictó las medidas “debido a que la aerolínea presenta baja liquidez, lo cual dificulta el compromiso con las obligaciones a corto plazo, generando un riesgo de incumplimiento con sus acreedores”. La Supertransporte exigió que Ultra le presente cómo seguirá funcionando, con una programación de sus vuelos comerciales por día y ruta, con datos del avión y la tripulación de cada viaje, además de aclarar cómo garantizará que vuelen los pasajeros con tiquetes ya comprados en caso de que llegue a suspender sus operaciones.

A su vez, la Aeronáutica Civil, otra entidad estatal encargada del funcionamiento del mercado aeronáutico, explicó en un comunicado que “constató que la empresa Ultra Air continúa volando, con una reducción parcial en su capacidad por motivos técnicos”. Explicó que mantiene un “seguimiento prioritario a la situación generada por las afectaciones que se pudieran haber presentado en las últimas horas, derivadas de las operaciones de la aerolínea Ultra Air.” En ese entonces el presidente de la compañía, William Shaw, le explicó al diario El Colombiano que si bien tenían una mala situación financiera, con más pasivos que activos, “los indicadores financieros de la compañía no son muy diferentes a los de muchas aerolíneas en el mundo en este último año”. Y argumentó que los afectaba un coletazo de la crisis de Viva: “La situación de Viva nos ha puesto a nosotros bajo mucha presión con los proveedores actuales, están nerviosos, muchos de ellos nos están pidiendo prepago de combustible, prepago de servicios y demás”.

La aerolínea de bajo costo, que tiene rutas entre 10 ciudades colombianas y una participación del 8% del mercado colombiano en apenas un año de funcionamiento, enfrenta dificultades económicas desde hace varias semanas. Hace 10 días, tras la crisis de Viva Air, la emisora W Radio reveló que Ultra estaba cerca de cesar sus operaciones. La aerolínea emitió un comunicado desmintiendo la información. “Ultra Air está respaldada por inversionistas sólidos que creen en el proyecto de la compañía y que son conscientes de los retos actuales del sector”, afirmó.

Los problemas de Ultra se enmarcan en una serie de movimientos más amplios del sector aeronáutico en Colombia. Este miércoles se supo que fracasó la posibilidad de que la aerolínea chilena JetSmart, la tercera más grande de ese país y que está en un proceso para fusionarse con American Airlines, comprara Ultra. En un documento explicó que, tras analizar los detalles de la operación, “desistió de su intención de compra de Ultra Air”. Esa decisión se dio el mismo día en que la Aerocivil aprobó la fusión entre Avianca y otra aerolínea de bajo costo, Viva Air. Utra se opuso a esa integración y en octubre Avianca la denunció penalmente por fraude procesal, al señalarla de oponerse a su integración con la low cost Viva Air con información falsa. Ultra Air ―o, más bien, sus representantes― argumentó ante la Aerocivil que esas dos aerolíneas ya operaban en conjunto, definiendo rutas y tarifas de manera irregular.

JetSmart, que en febrero también dijo estar interesada en comprar Viva Air, por ahora solo opera vuelos desde Bogotá y Medellín hacia Santiago de Chile, y de Cali hacia Santiago y Antofagasta. Pero a inicios de marzo inició el proceso para que la Aerocivil le apruebe la operación de 27 rutas nacionales en Colombia.

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