España acepta ser país acompañante en los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN

España ha aceptado este viernes ser país acompañante en la mesa de diálogo entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN, según confirmaron fuentes gubernamentales. El presidente Pedro Sánchez se había ofrecido como mediador en el proceso de paz a Gustavo Petro en agosto del año pasado, cuando visitó Bogotá. Ha sido hasta este martes que España ha recibido la carta oficial para que sea parte del grupo de países que hacen acompañamiento, apoyo y cooperación (GPAAC) en el que están también Estados Unidos, Alemania, Suecia y Suiza.

España aspira a ostentar un papel más relevante en Latinoamérica que el que tiene actualmente en la región. Al mismo tiempo que va a ser parte de proceso de paz con la última guerrilla, está tratando de jugar algún papel en la mesa de diálogo de México entre el chavismo y la oposición. De hecho, acaba de nombrar un nuevo embajador en Caracas, un puesto vacante desde 2020, cuando España se unió al bloque de países que apoyó a Juan Guaidó y desconoció a Nicolás Maduro. España, como Francia, han dado marcha atrás y vuelven a considerar a Maduro el presidente de ese país.

La mediación de España con el ELN puede ayudar a fortalecer un diálogo que en los últimos meses ha pasado por momentos complicados. Petro, en fin de año, anunció un alto el fuego que en realidad no estaba acordado con la guerrilla, lo que enfureció a los dirigentes del grupo armado. Las conversaciones quedaron en pausa hasta que hubo una nueva reunión en Caracas y las aguas se calmaron. Las siguientes se producirán en dos semanas en México, uno de los países garantes junto a Venezuela, Chile y Brasil. La idea es que en todos esos países haya sesiones de la mesa de diálogo, aunque dada la dificultad de la logística los negociadores ven con buenos ojos quedarse casi de manera permanente en Caracas. Muchos de los dirigentes de la guerrilla viven en esa ciudad.

En la cumbre de la Celac que se celebró en Buenos Aires hace una semana, el canciller Álvaro Leyva dio a entender que España aceptaría este rol y se integraría en la comitiva. La carta recibida por España este viernes y su sentido afirmativo es la confirmación de que así será. Sumarse a este diálogo supone apoyar de manera clara y directa también la paz total de Petro, el proyecto con el que el presidente de izquierdas de Colombia quiere incluir en mesas de diálogo parecidas a todos los actores armados del país y lograr una pacificación simultánea. Eso supondría una tregua, un armisticio, en una nación que lleva inmersa en guerras superpuestas casi 60 años. España se ha puesto de lado de Petro.

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