El Gobierno anima a usar la app de autodeportación CBP Home pero no resuelve las dudas sobre sus beneficios

Dos semanas después de que el Gobierno de Estados Unidos transformara la app CBP One —para ayudar a solicitantes de asilo a ingresar de forma legal en el país— en CBP Home —que incluye una nueva herramienta para que los inmigrantes irregulares se “autodeporten”— el uso de esta aplicación sigue rodeada de interrogantes. La Administración asegura que quienes la empleen para marcharse del país podrán tener la posibilidad de regresar por la vía legal en el futuro, pero no da garantías sobre ello ni explica cómo. Y se mantienen las dudas sobre el uso de los datos recolectados en ella.

CBP Home contiene una nueva función, llamada “Intención de Salida”, o Intent to Depart, por la que un individuo indocumentado o cuyo parole (permiso de libertad condicional) haya sido revocados puede notificar que planea abandonar el país y aportar una serie de datos, incluida una fotografía. Su salida quedaría registrada, y la persona podría demostrar con ello su voluntad de cumplir las leyes de inmigración, algo que contaría a su favor en el futuro para tramitar un posible visado u otra vía de regresar a Estados Unidos, según la versión del Gobierno.

“Queremos incentivar que el mayor número posible de personas se deporten por esta vía, porque es más seguro para estos migrantes, es más seguro para nuestros agentes de la ley y ahorra los dólares de los contribuyentes”, declaraba este lunes la subsecretaria de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en una rueda de prensa telefónica organizada por el Departamento de Estado.

Los usuarios de la aplicación, según McLaughlin, evitarían con la autodeportación consecuencias más graves, como el quedar detenidos por el ICE, la fuerza encargada de hacer cumplir las leyes migratorias, para acabar siendo deportados en condiciones mucho menos ventajosas como parte del programa de expulsiones masivas que lleva a cabo Estados Unidos desde la toma de posesión del presidente Donald Trump hace dos meses.

Según el Departamento de Seguridad Nacional que dirige Kristi Noem, optar por esta vía permitiría “potencialmente volver a entrar en Estados Unidos de manera legal”. La herramienta Intent to Depart permite “aportar pruebas de una salida verificable, de que el extranjero está demostrando el cumplimiento de las leyes migratorias estadounidenses. Eso se podría utilizar en el futuro para un visado o aplicación de viaje”, según señala McLaughlin.

Pero esta alto cargo no promete que si un inmigrante irregular se autodeporta utilizando la app podrá, efectivamente, volver o si podrá hacerlo más rápidamente. Las leyes migratorias estadounidenses estipulan que un inmigrante sin permiso de estancia que salga del país debe esperar hasta diez años para poder solicitar un permiso de entrada legal. Y la Administración Trump ha eliminado ya algunas de las vías de estancia legal que existían hasta ahora: el mismo día de la investidura presidencial ya canceló CBP One, que permitía fijar una cita para solicitar asilo en la frontera. A partir de este martes eliminará el estatus de protección temporal para venezolanos, haitianos y cubanos.

La transformación de CBP One en CBP Home es automática. Todo aquel que hubiera descargado la app original verá que ha mutado en la nueva herramienta de autodeportación. La aplicación primera ya había generado preocupación en las organizaciones defensoras de los derechos originales por la enorme cantidad de datos que recolectaba de sus usuarios, incluidos datos biométricos y fotografías. Esa preocupación se ha redoblado ante el lanzamiento de la campaña masiva de deportaciones.

McLaughlin asegura que existen salvaguardas para la protección de los usuarios. “No se va a producir una filtración de la información personal, tenemos mucho cuidado con la confidencialidad”, sostiene. La aplicación forma parte de una campaña de 200 millones de dólares para fomentar las autodeportaciones, convertidas ahora en una estrategia clave de la agenda migratoria de Trump ante el ritmo de detenciones y expulsiones, que el presidente quiere que sea más rápido. No está claro quiénes puedan estar empleando la aplicación para marcharse de Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional asegura que facilitará las cifras a lo largo de las próximas semanas.