Daniel Alarcón y Julio Vaqueiro: “Es muy chocante escuchar a inmigrantes decir frases antiinmigrantes”
Los dos periodistas lanzaron una serie de podcast contando las historias de los votantes latinos en los territorios más decisivos de estas elecciones
Las elecciones de Estados Unidos se juegan en un puñado de lugares sobre los que está estos días la mirada ansiosa y beligerante de todo el país: los swing states o Estados péndulos, donde se decidirá el resultado el 5 de noviembre y, por tanto, el destino de la nación durante los próximos cuatro años. En las últimas semanas, los periodistas Daniel Alarcón (presentador y productor de Radio Ambulante) y Julio Vaqueiro (presentador de Noticias Telemundo) viajaron por ellos para tomarle el pulso al votante latino, que ahora parece ser un votante más presente y definitorio.
El pasado 3 de octubre lanzaron la serie podcast de seis capítulos El Péndulo, una coproducción entre Radio Ambulante Studios y Noticias Telemundo, que busca encontrar las historias de los votantes latinos en los Estados de Pensilvania, Nevada, Arizona, Carolina del Norte y Florida, que aunque hoy no es un Estado de batalla, sí les ha mostrado la diversidad de un sujeto cuya decisión está matizada por el relato de su pasado y que forma parte del grupo de 36 millones de personas elegibles para votar en estas apretadas elecciones. “Entendemos que cada Estado es diferente, y cada país, cada comunidad tiene sus propias divisiones, arrastra su propia herencia política y realidades de las comunidades a las que llegan”, cuenta Alarcón.
Pregunta. ¿Qué une o divide a los votantes latinos de estos sitios?
Vaqueiro: Para mí fue muy importante el capítulo que hicimos en Carolina del Norte, que se enfoca en el tema religioso, en los evangélicos latinos, y es el hecho de descubrir que hay algo mucho más complejo de lo que suele pensarse en este grupo de votantes. Solemos pensar que todos son conservadores, que hay algunos valores en defensa de la vida y la familia tradicional que defiende el Partido Republicano y que todos simpatizan con esa idea, pero descubrimos que en ese pequeño grupo de votantes latinos hay mucha diversidad también. En esencia, eso es lo que nos muestra este podcast, cómo la realidad puede ser mucho más compleja de lo que solemos pensar. Y sobre todo en un país como Estados Unidos, donde el voto latino se ha pensado como un gran bloque y no es así.
P. Su propósito con esta serie no era pronosticar quién va a ganar o no, pero sí entender el llamado “voto latino”. ¿A qué conclusión llegaron?
Alarcón: Decir que el voto latino no es monolítico ya es un cliché, pero llegar a un pueblo como Hazleton (Pensilvania) fue revelador, porque es un lugar donde hubo un movimiento antiinmigrante hace 15 o 18 años, bastante duro, y esos mismos mensajes antiinmigrantes ahora se escuchan pero en español, de gente que también es inmigrante, gente dominicana, que no nació en este país, pero también tienen la sensación de que la ciudad ya está llena, ya no hay casas, ya no hay trabajo, los costos han subido, los colegios están llenos. Escuchar esas frases antiinmigrantes, pero de inmigrantes, para mí fue muy chocante. Hazelton es como Washington Heights (Nueva York) en miniatura. Y es interesante porque hablábamos con dominicanos o inmigrantes latinos mayores, que ya tienen 15 o 20 años en la ciudad, y te decían que en 2005 si hablabas español o tenías aspecto latino, la gente te decía cosas feas en la calle, te insultaban, y ahora eso es inconcebible porque todos tienen aspecto latino y solo se escucha el español. Eso fue muy notorio. Y luego, cuando salimos a las afueras de la ciudad, encontramos a los antiguos residentes de Hazleton que son americanos de origen italiano, polaco, alemanes, irlandeses, pero que ya no quieren vivir ahí.
P. ¿Por qué a gran parte de los votantes latinos hoy les preocupa menos el tema migratorio o los insultos de Trump?
Alarcón: Cada comunidad y cada país es diferente, y las campañas más astutas saben ajustar ese mensaje dependiendo de con quién quieren hablar. En Hazleton, por ejemplo, la comunidad dominicana no se siente aludida porque lo que diga Trump o el partido MAGA sobre los emigrantes es poca cosa respecto a lo que se dice de los haitianos en Santo Domingo. Entonces cuando Trump dice algo sobre los inmigrantes, los dominicanos a los que conocí y escuché una y otra vez explican que ese discurso les suena, porque ellos tienen una frontera larga con Haití y tampoco quieren a esa gente en su país. Y ahorita el presidente de dominicana está organizando deportaciones masivas, entonces para esa comunidad las deportaciones masivas no son algo tan radical, es algo que se está poniendo en práctica en su isla. Cada país es diferente, los puertorriqueños tampoco van a responder igual que los cubanos.
Vaqueiro: Más allá de los países de origen, muchos latinos son de clase trabajadora y han sido impactados directamente por la economía, se han visto afectados con esta nueva inmigración. Entonces más que un discurso antiinmigrante, quizás ellos lo perciben como un discurso económico, sienten que se han quedado atrás, que el sistema no ha funcionado para ellos.
P. Se habla de Estados péndulos y parece que todos son lo mismo, ¿pero cuán diferente y similar es el voto latino en estos estos Estados?
Alarcón: Si hay algo transversal es la economía. El tema del bolsillo, los costos de vida, comida, gasolina. En nuestras comunidades ganamos menos que el gringo promedio y, por tanto, ese presupuesto familiar se tiene que estirar como un chicle, y cuando el costo de vida sube entonces la gente lo siente. Yo conocí mucha gente que hablaba primero de la economía y lo segundo es cuando están racionalizando en su cabeza cómo van a votar por un tipo que dice cosas feas de su comunidad, que amenaza con deportar gente que incluso podrían ser sus familiares. Yo tenía la sensación de que mucha gente pensaba que no se referían a ellos, porque son buenos, pagan impuestos, trabajan, van a la iglesia. Era como un jiujitsu mental que la gente estaba haciendo.
Vaqueiro: La economía es el tema central que une las preocupaciones de prácticamente todos los votantes latinos. En un Estado como Nevada, por ejemplo, al que le fue muy difícil recuperarse de la pandemia, esto se hace evidente. Hablamos con votantes muy preocupados por el precio de las cosas, muchos de ellos dicen que sus negocios no van igual de bien que antes. Por otro lado, la mayoría de los votantes latinos indecisos, que ya son muy pocos, un cinco o seis por ciento, o los que ya saben que quieren votar por Trump, tienen que luchar con esas ideas encontradas y además justificarlas hacia afuera, a la gente que está a su alrededor y a ellos mismos. Existe todo un proceso muy complicado para decidir cómo votar, donde hay ideas y prioridades encontradas que hacen que esto sea mucho más complejo en todos los Estados péndulos.
P. Siempre se habla de la percepción que tienen los latinos sobre Trump y la de Trump de los latinos, ¿pero cuál es la percepción que tienen de Kamala Harris y ella de esa comunidad?
Vaqueiro: Trump es el hombre más conocido del mundo, y todo el mundo tiene muy claro lo que piensa de él. Para Kamala ha sido un reto, porque aunque fue vicepresidenta, ese es un rol en segundo plano, con una campaña muy corta en la que ha tenido el reto de darse a conocer, expresar sus políticas, acercarse a los votantes. En Noticias Telemundo tuvimos el placer de entrevistarla y su primer acercamiento a los latinos, su mensaje más importante para estos votantes, es un mensaje económico, en el que quiere ofrecerles oportunidades, préstamos para emprender nuevos negocios, comprar una primera casa, menos de la mitad de las familias latinas son dueñas de su propia casa. Entonces creo que esa es la primera aproximación que está haciendo la campaña de Harris, alejándose lo más posible del tema migratorio, pues es una de sus debilidades y lo fue también para el presidente Joe Biden. Hasta ahora, salvo que haya una sorpresa muy grande, todas las encuestas lo dicen y también cuando trabajas en la calle se hace claro: no hay duda de que más votantes latinos van a apoyar a los demócratas. La pregunta es por cuánto.
Alarcón: Estoy de acuerdo en que uno de los retos de Kamala es que se está enfrentando a alguien tan conocido como Trump, todos saben quién es, ya tuvo su gestión. Al mismo tiempo, yo diría que un acierto de Harris es que, a pesar de estar ligada a un presidente poco popular como Biden, a pesar de que arrastra la sensación generalizada de que la economía no está bien, de que ha habido años de inflación, está en un empate virtual con Trump, el consenso de las encuestas es que está ganando por un punto a nivel nacional, y eso no es poca cosa. Ella llegó con mucho entusiasmo a un Partido Demócrata que tenía hambre de entusiasmo, un partido que estaba resignado a perder con Biden, y cuando apareció Kamala, fue como si hubiese sido Taylor Swift, entonces esa sensación le dio un impulso al comienzo y veremos si es suficiente. Los medios siempre estamos con el ojo puesto en lo nuevo, y ahora lo nuevo es la tendencia del latino MAGA, y sí, es nuevo, y si lees la cobertura piensas que Trump va a ganar el voto latino y no es así. Kamala va a ganar el voto latino, y si Trump gana las elecciones no es porque ganó el voto latino, sino que se estrechó ese margen que tenía Biden, pero no es que los latinos le entregaron la Casa Blanca a Donald Trump.
P. Llevan años reportando y trabajando dentro y con la comunidad latina, ¿en qué es diferente el voto latino en estas elecciones?
Vaqueiro: Siempre se ha hablado de que el voto latino va a ser muy importante y creo que en esta ocasión eso es más cierto que nunca, por los números, por la rapidez con la que esta población está creciendo y por los Estados que están en juego. Uno de cada cuatro votantes en Arizona es latino, uno de cada cuatro en Nevada es latino. Los latinos pueden hacer una diferencia de verdad. Así que el poder de esta población está ahí y lo que hay que ver el 5 de noviembre es cuántos efectivamente lo usan y se hacen escuchar.
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