Se busca trabajador electoral multilingüe

¿Alguna vez te han invitado a una fiesta en la que no conoces a nadie? Una parte de ti quiere ir, otra se siente un poco nerviosa. Lo primero que sueles hacer es ver si alguien que conoces va a ir y, si no, reclutar a un amigo para que te acompañe. Tuve una experiencia similar la primera vez que voté. Para mí, esa primera vez fue en persona, el día de las elecciones. Por fin me invitaron a la fiesta y quise estar allí el gran día. Algunos pensamientos cruzaron mi mente: ¿Seré la única que no sabe cómo funciona esto? ¿Puedo hacer preguntas? ¿Me sentiré fuera de lugar? No, sí y tal vez.

En mi caso, fui con un votante de toda la vida: mi marido. Mientras hacíamos fila, le acribillé a preguntas. ¿Qué me preguntarán en la mesa donde te registras? ¿Cómo funcionan las máquinas? ¿Dónde deposito mi papeleta? Y muchas más. Había cosas que entonces no sabía y que ahora sé. En todo momento hay gente dispuesta a responder a tus preguntas sobre el proceso. ¿Las personas en la mesa donde te registras? Algunos son tus vecinos. Yo ni sabía que se podía trabajar en las urnas. Y ahora, cada vez que voto, me acuerdo de lo importante que es ese papel.

Los trabajadores electorales son las personas que pueden eliminar el “quizás” de la ecuación. Son las personas que te hacen sentir bienvenido a la fiesta y se aseguran de que no te sientas fuera de lugar. Y su rol es imprescindible. En cada elección, cientos de miles de estadounidenses de todas las edades votan por primera vez. Algunos acaban de cumplir 18 años, otros acaban de convertirse en ciudadanos estadounidenses y otros simplemente no habían votado antes. Entre los latinos, por ejemplo, de los 17,5 millones previstos que votarán este año, uno de cada cinco lo hará por primera vez en unas elecciones federales. Y muchos se sentirán emocionados y nerviosos, como yo.

Para las personas que votan en persona, se confía en los trabajadores electorales para que la votación sea una experiencia agradable y sin problemas. Nos dan la bienvenida al colegio electoral, nos registran y se aseguran de que tengamos toda la información que necesitamos para completar el proceso de votación con confianza.

Y dado que los votantes estadounidenses son de todas las edades, razas, acentos e idiomas, contar con trabajadores electorales que reflejen a los votantes es también una parte fundamental para que el camino a la cabina de votación sea acogedor y sin obstáculos. En algunos lugares, eso puede incluir tener trabajadores electorales bilingües o multilingües, porque nuestro país es una nación multilingüe y también lo son sus ciudadanos. Aproximadamente dos de cada 10 personas en nuestro país hablan un idioma distinto del inglés en casa. Por supuesto, muchos de ellos también hablan inglés. Pero para aquellos ciudadanos estadounidenses que se sienten más cómodos votando en un idioma diferente, muchos trabajadores electorales también están en primera línea para hacerlo posible.

Por eso, muchos Secretarios de Estado y funcionarios electorales contratan a trabajadores electorales bilingües. En 2022, Power the Polls, líder nacional en la contratación de trabajadores electorales no partidistas, contrató a trabajadores electorales bilingües que hablaban más de 25 idiomas, en respuesta a las peticiones de los administradores electorales.

Si te preocupa que la gente se sienta cómoda y apoyada cuando acude a las urnas —y especialmente si hablas más de un idioma—, inscribirte como trabajador electoral a través de Power the Polls es uno de los pasos más efectivos e impactantes que puedes dar. Con el Día Nacional de Reclutamiento de Trabajadores Electorales el 1 de agosto, no hay mejor momento que este para participar.

Y como si fueras a una fiesta, también podrías reclutar a un amigo para que preste servicio. En inglés, español u otro idioma, Power the Polls tiene una maravillosa herramienta bilingüe de reclutamiento de trabajadores electorales, que incluye contenido de medios sociales con orientación sobre cómo convertirse en un trabajador electoral traducido a once idiomas, desde el árabe al coreano, pasando por el español y el tagalo.

En estas elecciones, espero que todos los votantes tengan el mismo nivel de apoyo y seguridad cuando acudan a las urnas que yo tuve la primera vez. Servir como trabajador electoral es una oportunidad para dar un paso al frente por nuestras comunidades y garantizar que nuestra democracia sea accesible a todos los votantes con derecho a voto, independientemente de su color de piel o idioma.