De ‘Sky rojo’ a ‘La chica de la nieve’: las series se enamoran del sur
Málaga, Cádiz, Almería o Sevilla se convierten en escenarios principales de numerosas producciones gracias al impulso de las plataformas digitales y la búsqueda de lugares frescos y diferentes
Coral, Wendy y Gina, protagonistas de Sky rojo, se mudan a una casa en Las Negras, en el almeriense Cabo de Gata, para escapar de sus proxenetas en la tercera temporada de la serie. Las de la última fila hacen una escapada a Zahara de los Atunes (Cádiz) para el que puede ser el último viaje de este grupo de amigas. Miren Rojo, ...
Coral, Wendy y Gina, protagonistas de Sky rojo, se mudan a una casa en Las Negras, en el almeriense Cabo de Gata, para escapar de sus proxenetas en la tercera temporada de la serie. Las de la última fila hacen una escapada a Zahara de los Atunes (Cádiz) para el que puede ser el último viaje de este grupo de amigas. Miren Rojo, personaje principal de La chica de nieve, es periodista en Málaga, ciudad a la que vuelve Yanet, interpretada por Asia Ortega que junto a María Pedraza es una de las caras más reconocibles de Urban. La vida es nuestra. La lista de producciones audiovisuales nacionales e internacionales que tienen a Andalucía como escenario principal se ha disparado gracias a las plataformas y a una mirada más exótica que busca sacar las historias de Madrid. Black Mirror, Bosé, The Crown, Sentimos las molestias, Snatch o Kaos, con Jeff Goldblum a la cabeza, también han mirado al sur recientemente.
Peter Welter conoce bien la situación. Llegó a Málaga en el año 1992 y comenzó a trabajar en Eldorado, serie que por entonces rodaba la BBC en Coín. En 2006 fundó Fresco Films, compañía que no ha parado de crecer y que se dio a conocer al gran público por traer el rodaje de Juego de tronos a España durante cuatro temporadas, así como La casa del dragón. Tiene sus oficinas en la ciudad malagueña —aunque él vive ahora en Lisboa— y cree que Andalucía ha dado un salto cualitativo en los últimos años. “La industria internacional ya tenía tradición de ir al sur desde los años cincuenta, sobre todo a la Costa del Sol y Almería. Ahora ha sido la nacional la que se ha dado cuenta de que existen ciudades más allá de Madrid”, relata el empresario, que recuerda los espagueti wéstern que Sergio Leone rodó en el desierto almeriense y también las numerosas películas que con actrices como Brigitte Bardot tuvieron como escenario el litoral malagueño a mediados del siglo pasado.
“Llevamos muchos años luchando para que se reconozca la industria que hay en el sur y todas sus posibilidades”, señala quien cree que el personal técnico local se ha entrenado de manera excepcional gracias a los servicios ofrecidos a grandes productoras internacionales. “Aquí siempre ha habido grandes equipos: ya era hora de que se dieran cuenta en la capital”, relata Welter, que cree que Málaga ejerce ahora como una especie de Los Ángeles en España. Lo dice porque es un área metropolitana grande, con municipios diversos y muchas localizaciones distintas. Y, como el resto de la comunidad andaluza, tiene argumentos convincentes y difíciles de igualar: un clima soleado, escasos días de lluvia y una orientación que regala estupendos amaneceres y atardeceres. “Son aspectos que van a favor de cualquier producción. Es siempre algo caro, con mucha gente implicada y parar por el clima supone un gran gasto que siempre quieres evitar”, añade Fran Castro, localizador de la productora Vancouver Films.
Con más de 15 años de experiencia en busca de escenarios, Castro conoce bien los recovecos de España. Cree que el incremento de rodajes en el sur tiene algo de moda o tendencia, pero también que las nuevas plataformas están haciendo una gran apuesta de ficción con gran proyección en el extranjero “y así desplazarse es posible”. El gasto crece, pero con mayores presupuestos es más sencillo buscar lugares diferentes y escenarios nuevos que salgan de Madrid. Espacios con interés por patrimonio histórico, parajes naturales o el eterno paisaje soleado sureño que, además, atraen a la audiencia para que viaje sin salir de casa. “Tanto a nivel internacional como nacional se busca singularidad y frescura. Andalucía tiene de sobra”, explica quien pone como ejemplo la ciudad de Ronda o el entorno de Cabo de Gata en Almería, donde ya rodó algunas escenas para La casa de papel y ha participado en el reciente rodaje de su precuela, Berlín. “Repetimos porque su paisaje y sus playas tienen un encanto muy especial”, asegura. Allí rodaron también, a finales de 2021, numerosas secuencias de Sky rojo, aunque el resto de la serie tiene como escenario principal las Islas Canarias, habitual competidor de la comunidad andaluza por acoger producciones.
Todas las mencionadas son emitidas por Netflix, plataforma que ha impulsado uno de los fenómenos de la temporada, La chica de nieve, basada en el bestseller de Javier Castillo con Milena Smit y José Coronado como personajes clave. Uno de sus productores ejecutivos, Alberto Félez, de Atípica Films, señala que no es casualidad que la trama transcurra en Málaga, donde el año pasado se rodaron 257 producciones —según los datos municipales— su segundo mejor año histórico. Es un paso más: sus escenarios no solo sirvan para recrear otros lugares del mundo, también dan contexto real de las historias. “Hay todavía una parte desconocida de esta ciudad para el gran público y eso transmite verdad”, señala el productor, que subraya cómo las últimas grandes producciones de la empresa se han fijado en Andalucía. Las de la última fila, serie dirigida por Daniel Sánchez Arévalo con Zahara de los Atunes, Tarifa y Conil como escenarios principales, es buen ejemplo. También El hijo zurdo, creada por Rafael Cobos (La isla mínima) con María León y Hugo Welzel, está rodada principalmente en Sevilla. “Las facilidades que ponen en estas ciudades son muchísimas”, señala Félez. La propia capital andaluza batió en 2022 su récord de rodajes con 212, un 22% más que el año anterior, según los datos del servicio público Sevilla&me y con la película Modelo 77 a la cabeza.
“Creo que hay un hervidero de talento que ahora está saliendo a la luz. Y a ello se une que estas ciudades están añadiendo mucho a las historias, convirtiéndose también en protagonistas”, señalaba hace unos días Jota Aceytuno, Productor Ejecutivo de Alea Media y responsable de Urban. La vida es nuestra, rodada durante dos meses en Málaga. “Las series tienen aquí una veracidad que en Madrid no conseguiríamos”, añadía Ray Riesta, su director de producción. “Es un lugar por explorar, con mucho por aportar”, apuntaba Asia Ortega, una de las protagonistas de esta serie de Mediaset junto a María Pedraza, que señalaba: “Creo que Málaga es la nueva Barcelona”. Ella ya rodó Toy Boy en la capital malagueña, que junto a Marbella acogió a las cámaras de Los Farad, de Mariano Barroso, que también se llevó a la costa de Granada. Una Andalucía de serie.
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