Alertaphone, reparaciones exprés

El servicio abarata y agiliza el arreglo de móviles estropeados

Xavi Orduña (1983) y Elies Campo (1983) se fueron a una conferencia en el MIT, la meca de los amantes de la tecnología, su pasión. Corría 2007, por entonces en España no se vendía el iPhone de Apple, el gran objeto de deseo. “Compramos tantos como nos permitió el límite de las tarjetas de crédito. Al llegar a casa, los liberamos y los revendimos para pagarnos el viaje”, recuerda Campo.

Pronto se fue conociendo su servicio de liberación de móviles de la manzana, y ganaron clientela. Y se ...

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Xavi Orduña (1983) y Elies Campo (1983) se fueron a una conferencia en el MIT, la meca de los amantes de la tecnología, su pasión. Corría 2007, por entonces en España no se vendía el iPhone de Apple, el gran objeto de deseo. “Compramos tantos como nos permitió el límite de las tarjetas de crédito. Al llegar a casa, los liberamos y los revendimos para pagarnos el viaje”, recuerda Campo.

Pronto se fue conociendo su servicio de liberación de móviles de la manzana, y ganaron clientela. Y se multiplicaron los problemas. “Con cada actualización de Apple hacía falta volver a liberar el móvil. Los clientes se enfadaban, no podían usar su móvil”, expone el ingeniero.

Fue así como crearon AlertaPhone, inicialmente un servicio para avisar a sus clientes de que ya tenían el parche para la actualización. Después comenzaron a requerir sus servicios para arreglar iPhone rotos. “Sobre todo la pantalla”. La avería más común. Al poco tiempo se dieron cuenta de que eran los propios reparadores los que les pedían a ellos material para arreglos, como si fueran mayoristas. Entonces decidieron dar un vuelco y convertir AlertaPhone en una red de reparadores locales. “En lugar de hacerles la competencia, los convertimos en colaboradores. Ya son parte de nuestra red”.

Como es lógico, no se han ceñido al iPhone,. También arreglan los Galaxy de Samsung y los modelos populares. “Cuando se hace una inversión tan alta en un teléfono se intenta que dure, por eso no se renueva tan fácilmente en caso de rotura, pero mandarlo al servicio técnico es un trastorno. ¿Quién puede permitirse más de una semana sin el teléfono?”, argumenta este emprendedor. Otra novedad, no hace falta llamar para saber cómo va la avería, sino que se puede consultar la evolución en la Red.

Un iPhone abierto.

Ofrecen varios servicios: desde el paquete con el material para arreglarlo uno mismo (siguiendo la guía), al arreglo en una hora llevando el aparato al local de AlertaPhone más cercano o en 24 con envío y recogida incluidos. La empresa se queda un porcentaje de cada transacción. El ahorro es notable, en tiempo y dinero, y beneficia a los profesionales locales. "Al igual que Airbnb, apostamos por el consumo colaborativo y alargar la vida útil de los aparatos”, expone Campo.

Estiman que un reparador puede embolsarse entre 22.000 y 55.000 euros anuales. Como es lógico, no todo el mundo puede ser reparador. Han optado por utilizar una herramienta web, TaskRabbit, para certificar a sus reparadores. Tras darse de alta, se comprueban sus habilidades. A medida que hacen más tareas crece el número de críticas y su prestigio social al conectar las opiniones con Facebook y Twitter. Pablo Cánova, director técnico, advierte que solo el 5% de los aspirantes consiguen pasar las pruebas y ser reparadores certificados.

Los fundadores, aunque siguen siendo parte del equipo, actúan más como consejeros y mantienen parte del capital de la empresa. Alertaphone está en manos de Raimon Roger, como consejero delegado, Pablo Cánova, director del servicio técnico y Leire Crowley, Daniel Álvarez y Cristina Pinyol en la parte comercial.

A finales de junio han estrenado sede en Barcelona tras una ampliación de capital. Desde su nacimiento han sumado 6.400 clientes. Este ha sido su mejor aval para ganarse la confianza de 25 inversores a través de CrowdAngel, una plataforma para poner los ahorros en pequeños proyectos españoles. “Lo usan quiénes quieren dar voz a su dinero y seguir de cerca su evolución”, explica Campo. Las participaciones comienzan en 3.000 euros.

Los responsables de AlertaPhone.

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