Una empresa española crea un nuevo sistema para reciclar los residuos de la fabricación del vino

El coste de las tecnologías existentes era demasiado elevado para las pequeñas bodegas, afirman sus creadores

El centro tecnológico Inasmet de San Sebastián ha desarrollado un innovador sistema que permite tratar los residuos orgánicos generados por las pequeñas bodegas durante la elaboración del vino, de manera que pueden ser vertidos a los ríos sin riesgo de "asfixia biológica" para los cauces.

Rodolfo Solozábal, responsable del proyecto, indica que los procesos de elaboración de vino generan unos residuos "de elevada carga orgánica" que pueden crear problemas

medioambientales en caso de ser vertidos a los ríos o en zonas de pequeño caudal, ya que reducen el oxígeno del agua. Estos res...

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El centro tecnológico Inasmet de San Sebastián ha desarrollado un innovador sistema que permite tratar los residuos orgánicos generados por las pequeñas bodegas durante la elaboración del vino, de manera que pueden ser vertidos a los ríos sin riesgo de "asfixia biológica" para los cauces.

Rodolfo Solozábal, responsable del proyecto, indica que los procesos de elaboración de vino generan unos residuos "de elevada carga orgánica" que pueden crear problemas

medioambientales en caso de ser vertidos a los ríos o en zonas de pequeño caudal, ya que reducen el oxígeno del agua. Estos residuos, denominados "efluentes", están compuestos por los posos de los vinos y por restos de líquidos empleados en la limpieza y enjuagues de los toneles, cubetas y depósitos de trasvase, que además de una carga orgánica, tienen olor, color y sabor a vino.

Las grandes bodegas disponen de costosas tecnologías de tratamiento de estos residuos ya que, debido a su gran producción, generan "efluentes" durante todo el año, lo que les permite mantener tecnologías a base de bacterias y microorganismos que se alimentan

de estos líquidos residuales y los reducen a sustancias inocuas. Pero son sistemas que no están al alcance de las pequeñas empresas, que sobre todo originan vertidos cuando limpian los contenedores del vino, una "producción" de vertidos no alcanza para "dar de comer" a las bacterias que los destruyen durante todo el año, precisa Solozábal.

Reciclado de 300 litros por hora

La solución de Inasmet, que ha desarrollado este sistema en colaboración con otros centros de investigación de Francia y Gran Bretaña, permite tratar cantidades "relativamente grandes" de "efluentes" que, aunque no reciben una depuración total, son "acomodados" a los niveles de carga orgánica permitidos por la legislación para que puedan ser vertidos a los cauces, que los "asimilan" sin problemas ecológicos.

Solozábal explicó que el sistema se basa en un proceso denominado "electrólisis catalítica" que consiste en "oxidar" los vertidos mediante sales de hierro y el paso de electricidad a través de un reactor, con lo que se consigue "coagular la materia orgánica".

La tecnología, "relativamente económica", ya ha demostrado "resultados satisfactorios" y "plenamente convincentes" en pruebas prácticas desarrolladas en Francia, La Rioja y Navarra. En estos ensayos la maquinaria compacta desarrollada por Inasmet ha permitido tratar residuos a una velocidad de 300 litros por hora, suprimiendo "totalmente los efectos negativos del color y olor" a vino que los caracterizan.

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