El Gobierno de Trump redefine el vocabulario del sexo para “restaurar la verdad biológica”

El Departamento de Salud que dirige Robert Kennedy publica una guía para fijar el uso de los términos “femenino” y “masculino”

Protesta contra el decreto de Trump contra los tratamientos médicos de menores trans en Seattle, el 8 de febrero.David Ryder (REUTERS)

El Gobierno de EE UU ha publicado nuevas directrices sobre las “definiciones basadas en el sexo”, una guía conforme al ideario trumpista. “Esta Administración está recuperando el sentido común y restaurando la verdad biológica en el Gobierno federal”, ha dicho Robert Kennedy, secretario de Salud y Servicios Humanos, en un comunicado. El memorando define términos como sexo (“la clasificación biológica inmutable de una persona como hombre o mujer”) y la dicotomía “femenino frente a masculino”. La redefinición de estos conceptos supone para muchos expertos un atropello del conocimiento científico.

Se trata de uno de los primeros movimientos del polémico Kennedy al frente de Salud, además de haber deslizado la necesidad de revisar el calendario de vacunación infantil o atajar la adicción a los psicofármacos, mediante una peregrina y orwelliana propuesta de enviar a “granjas de bienestar” del Gobierno a los estadounidenses que abusan de antidepresivos.

La nueva guía ofrece una definición de sexo restringida que obedece el contenido de una orden ejecutiva firmada el primer día de su mandato por el presidente Donald Trump. El Departamento también ha lanzado una web para promover estas definiciones y publicado un vídeo que defiende la prohibición de la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos, objeto de uno de los decretos de Trump. Las cinco órdenes presidenciales que afectan al colectivo trans han sido temporalmente bloqueadas o impugnadas por ocho actuaciones judiciales.

El HHS (siglas en inglés del Departamento de Salud) dice que la revisión de los términos obedece a la orden ejecutiva de Trump del 20 de enero titulada Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el Gobierno federal, que requería que la agencia proporcionara “una orientación clara que ampliara las definiciones basadas en el sexo establecidas en dicha orden” en un plazo de 30 días. La publicación abunda en los esfuerzos de la Administración republicana por negar la existencia de las personas que se identifican como transgénero, no binarias o intersexuales.

En un intento de preservar la política sanitaria y científica del presidente Joe Biden, más inclusiva en todo lo relacionado con el género, los bastiones demócratas se han mostrado dispuestos a resistir la embestida de la Administración republicana, y han manifestado su intención de seguir brindado al colectivo trans toda la cobertura legal y sanitaria de que disfrutaba hasta ahora. Así lo ha hecho, por ejemplo, la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, al ordenar a los hospitales de la ciudad que continúen ofreciendo tratamientos de afirmación de género a los menores trans, pese a la orden ejecutiva de Trump en sentido contrario.

Un juez federal ordenó también la semana pasada a la Administración de Trump que mantenga la financiación federal a los hospitales que ofrecen tratamientos de transición de género a los menores de 19 años. La orden de restricción temporal del decreto por parte del Tribunal de Distrito de Maryland responde a un caso presentado por seis adolescentes transgénero de entre 12 y 18 años, que vieron en peligro sus tratamientos. El pasado 1 de febrero, dos días después de que Trump emitiera la orden, un conocido hospital de Nueva York canceló la cita a dos menores trans de 12 años para la prescripción de inhibidores de la pubertad.

La resistencia demócrata, de la mano de la justicia, y la ofensiva republicana han entrado en rumbo de colisión apenas un mes después de la llegada a la Casa Blanca del republicano.

Más información

Archivado En