Los escolapios admiten un nuevo caso de pederastia cometida por un misionero en Senegal
Josep Maria Canet, que ha sido apartado de sus cargos, agredió sexualmente a menores entre 1992 y 2005
EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
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Escola Pia Catalunya ha revelado este viernes un nuevo caso de abusos sexuales de menores por parte de uno de sus misioneros en Senegal. Se trata de Josep Maria Canet, que agredió a niños de entre 8 y 12 años mientras ejercía de profesor en una escuela del país africano, entre 1992 y 2005. La orden, junto a una comisión independiente que estudia los casos de pederastia cometidos por misioneros en Senegal, han hecho público este viernes un comunicado en el que explica que Canet fue apartado de sus cargos en 2023, cuando se inició la investigación, y que han trasladado el caso ante la Fiscalía y el Defensor del Pueblo.
Este nuevo señalamiento eleva a 45 los escolapios y laicos de la congregación acusados, incluidos dos casos en escuelas de la rama femenina. Esta orden es la quinta que acumula más acusaciones en España, por detrás de los jesuitas (154), maristas (133), salesianos (107) y La Salle (60), según la contabilidad de EL PAÍS.
Los hechos se han descubierto después de revelar, en julio del año pasado, que otro misionero, Manel Sales Castellà, había agredido sexualmente al menos a 17 menores, de entre 10 y 14 años, durante 25 años, también en Senegal. Entonces, los escolapios admitieron que la orden tapó el caso cuando tuvo conocimiento de ello en 2005 “para proteger la institución”. A raíz de aquel comunicado de 2023, la orden explica que varias víctimas se dirigieron a la Comisión de Defensa de menores abusados sexualmente en la Iglesia en Senegal ―una entidad independiente creada por cooperantes en febrero de 2023― y “ofrecieron nuevas informaciones” y testimonios sobre otro de los misioneros, sobre el cual hasta ahora no se conocían denuncias.
La Comisión y Escola Pia explican que “los nuevos hechos denunciados han sido investigados y verificados por un equipo externo” formado por tres profesionales del ámbito del derecho, la criminología y la psicología. Tras las entrevistas con víctimas y abusador, el equipo ha resuelto “que los relatos son verosímiles” y que constituyen un caso de abusos sexuales a menores, tanto según la legislación española como la senegalesa.
Canet estuvo destinado como misionero y director del internado Joseph Faye, en el municipio de Oussouye, situado al sur del país, entre los años 1992 y 2005, donde coincidió con Manel Sales. Según el relato de las víctimas, Canet conocía los abusos perpetrados por Sales y ambos se encubrían mutuamente. Incluso, los dos misioneros “invitaban a menores de la población a compartir ratos de ocio con ellos”.
La orden y la Comisión apuntan que Canet ejerció también “un abuso de autoridad y poder” porque los menores se encontraban en “situación de subordinación”, además de poner en riesgo a los menores, ya que en Senegal la homosexualidad es un delito y puede conllevar penas de prisión.
Encubrimiento de la orden
Estas prácticas en Senegal se acabaron en 2005, cuando un grupo de cooperantes denunciaron lo ocurrido ante la orden. En ese momento, Sales es trasladado a Cataluña con toda impunidad, ya que los escolapios eran conocedores del comportamiento de este misionero, pero taparon el caso hasta 2023. Aunque supuestamente en aquel entonces se desconocían los abusos cometidos por Canet, él también fue trasladado a una parroquia en Francia en 2005. Y a partir de 2007 ocupó cargos importantes dentro de la congregación: fue miembro del equipo de gobierno, asesor económico y ecónomo de la orden. En septiembre de 2023, cuando se inició la investigación, fue apartado de todos los cargos.
La Comisión y Escola Pia aseguran que han denunciado los hechos ante la Fiscalía, el Defensor del Pueblo y las autoridades senegalesas. La orden también ha comunicado el caso al Dicasterio de la Doctrina de la Fe, que decidirá si lo expulsa de los escolapios.
En el comunicado, Escola Pia también expresa su “absoluta indignación y rechazo” antes los hechos y pide perdón a las víctimas, las familias y la comunidad de Senegal. También se disculpa ante las personas “que en algún momento del pasado se acercaron a la institución y no fueron atendidas correctamente por los responsables” de la orden, tanto del país africano como en Cataluña.
Este último año, Escola Pia ha querido mostrar un cambio de actitud respecto a los casos de abusos. De tapar durante 18 años el escándalo que afectaba a Sales, la nueva dirección de la orden, encabezada por Jordi Vilà, se mostró más sensible con esta nueva acusación y decidió colaborar con la Comisión de Defensa de Menores Abusados Sexualmente en la Iglesia en Senegal. El año pasado denunciaron públicamente lo ocurrido, y la orden entonó el mea culpa por haber tapado los escándalos de pederastia. En esta ocasión, revela un nuevo agresor con nombre y apellidos, algo que las congregaciones no suelen hacer o lo hacen después de que haya saltado a los medios de comunicación.