La archidiócesis de Los Ángeles indemniza con más de 810 millones de euros a víctimas de pederastia

La archidiócesis de Los Ángeles, en California, ha aceptado pagar 880 millones de dólares (811,9 millones de euros) a 1.353 víctimas de pederastia dentro de la iglesia católica. El acuerdo, dado a conocer la tarde del miércoles por los abogados de los afectados, se suma a otro desembolso millonario hecho en 2014, lo que eleva a más de 1.500 millones de dólares (1.300 millones de euros) la cifra total de indemnizaciones pagadas por la jurisdicción religiosa por casos originados desde la década de los 40 del siglo pasado. Es el pago más alto en Estados Unidos por las agresiones sexuales cometidas dentro de la institución.

“No hay ninguna cantidad de dinero que pueda sustituir lo que se le arrebató a estos 1.353 valientes que sufrieron por décadas”, señalaron el miércoles los abogados de la Iglesia al dar a conocer el acuerdo. “Hay justicia al hacernos responsables”, añadieron los letrados. Los abogados comenzaron a negociar con las familias de las víctimas a finales del año pasado, cuando se cerraba una ventana creada por la ley de California para que las víctimas de pederastia en la Iglesia exigieran el pago por los daños. La institución ya había pagado 740 millones de dólares (683 millones de euros) en 2014 para cerrar una serie de casos, pero el cambio legal abrió la puerta a nuevas demandas.

José Gomez, el arzobispo de Los Ángeles, ha explicado en una carta que el grueso de los abusos fue cometido hace más de 50 años, y otros en la década de los 40. Los litigios apuntaban contra unas 300 diferentes personas de la archidiócesis. “Algunos de estos actos fueron cometidos por clérigos de la archidiócesis, otros por laicos y unos más por curas y religiosos de otras diócesis que estaban sirviendo aquí”, escribe Gomez. El arzobispo relevó en 2011 en el cargo al cardenal Roger Mahony, uno de los más importantes líderes religiosos del país que trabajó durante años para que los casos de pederastia no salieran a la luz ni llegaran a manos de las autoridades.

Muchas de las demandas que han sido cerradas el miércoles señalan como responsable al padre Michael Baker. Las autoridades creen que abusó de unos 40 niños en su trayectoria religiosa. Baker confesó a Mahony en 1986 que era un pederasta. El arzobispo, no obstante, le permitió volver al ministerio después de someterse a terapias psicológicas, pero los abusos continuaron, según la policía.

“Los supervivientes han sufrido durante décadas las secuelas de estos abusos. Docenas de los supervivientes ya han muerto. Otros tienen una avanzada edad, al igual que muchos de los que conocían de estos abusos. Ya era hora de que esto se resolviera”, dijo a Los Angeles Times el abogado Morgan Stewart, quien lideró las negociaciones con la Iglesia.

El arzobispo Gomez ha pedido perdón por estos hechos. “Espero que este acuerdo pueda sanar un poco a los hombres y mujeres que sufrieron”, indica. El religioso, originario de Monterrey (México), asegura que las reformas adoptadas desde hace años por la diócesis, que sirve a 4,3 millones de católicos en 120 ciudades, hacen que los casos de abuso sexual contra menores cometidos por clérigos “sean raros” hoy en día. Estos exigen una exhaustiva investigación de los empleados y una constante reporte de actividades. “Nadie que haya dañado a un menor está sirviendo en este momento. Y prometo: seguiremos vigilantes”, asegura.

Gómez ha pronosticado tiempos difíciles para la organización que encabeza. Los montos que deberán desembolsar para las víctimas pondrán en aprietos las finanzas de la Iglesia. Ha señalado que no utilizarán donativos dirigidos a las parroquias para la indemnización. “No hay duda de que los meses por delante serán inciertos y se necesitarán duras decisiones, pero continuaremos con nuestra obligación con las víctimas de abusos pasados”, escribe.

El nuevo acuerdo es producto de la AB218, una ley de California que eliminó la prescripción de los delitos sexuales contra menores, lo que permitió a las víctimas presentar demandas en los tribunales por un periodo de tres años. Durante esta ventana temporal, se iniciaron más de 1.900 procesos que acusaban a un religioso de la archidiócesis de ser responsable de abuso.

La AB218 causó un cisma en el seno de las organizaciones religiosas del Estado más poblado de Estados Unidos. Fueron cerca de 90 diócesis y parroquias las que tuvieron que declararse en bancarrota para hacer frente a las demandas que se arrancaron contra ellos. En enero de este año fueron los franciscanos, quienes encaraban 94 acusaciones. La archidiócesis de San Francisco hizo lo mismo en agosto del año pasado. Antes fue el turno de la de Oakland y Santa Rosa, una ciudad al norte de la bahía.

EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.

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