Sanidad detiene en la frontera carne de Brasil contaminada con e.coli que no ha llegado a los consumidores
El Ministerio de Derechos Sociales confirma que no ha existido comercialización en ningún país de la UE
Sanidad ha detenido en la frontera un lote de carne de vacuno procedente de Brasil contaminada con varios tipos de Escherichia coli (o e.coli), una bacteria que puede causar infecciones intestinales muy graves, y ha evitado que llegue a los consumidores. Además, España ha enviado una alerta a los demás países europeos para notificar esta retirada a través del Sistema de Alerta Rápido para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (...
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Sanidad ha detenido en la frontera un lote de carne de vacuno procedente de Brasil contaminada con varios tipos de Escherichia coli (o e.coli), una bacteria que puede causar infecciones intestinales muy graves, y ha evitado que llegue a los consumidores. Además, España ha enviado una alerta a los demás países europeos para notificar esta retirada a través del Sistema de Alerta Rápido para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff, en inglés) de la Comisión Europea, un procedimiento que sirve como comunicación para las autoridades alimentarias de cada país.
Los 27 realizan controles continuos a los productos que llegan de fuera del mercado común y, cuando detectan que hay algún problema, sacan directamente del mercado los artículos contaminados. En España, se encarga de esos análisis la Subdirección General de Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad. Un portavoz del ministerio confirma que se realizó “un control intensificado nacional para carne de vacuno de Brasil que se presentó en Tenerife” a través de una PCR, que mostró la contaminación de carne de vacuno procedente de Brasil, con presencia de las cepas de e.coli O26, O103, O145 y e.coli productor de toxina STX1. Luego se realizó un segundo análisis y tampoco fue positivo para la empresa, por lo que se procedió a apartar el lote.
Una vez retirado el producto afectado, se envió una alerta a través del sistema europeo Rasff para que tomen nota los países europeos. Este tipo de alertas entre Estados son muy habituales y ocurren varias veces cada día. Si considera que los alimentos han llegado al punto de venta, emiten una aviso para los consumidores —en España lo hace la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)—, algo que no ha ocurrido en este caso. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, del que depende la AESAN, confirma que la partida fue detenida y rechazada en frontera, por lo que no ha existido comercialización en ningún país de la UE.
La bacteria e.coli es una de las más frecuentes en las intoxicaciones alimentarias junto con la salmonela. Puede causar desde diarreas leves y dolor abdominal a infecciones intestinales graves, diarrea sanguinolenta, así como afectar al aparato excretor y las vías urinarias. En los casos más graves, puede causar meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía Gram-negativa. Entre sus propiedades está producir una toxina capaz de taponar los poros de las células renales. Sus efectos son más graves en niños pequeños, personas mayores y vulnerables.
La Escherichia coli puede adherirse fuertemente a las hojas de espinacas, lechugas o rúcula, por lo que resiste hasta cuatro lavados, y también puede contaminar productos cárnicos. La infección suele ocurrir tras el consumo de alimentos contaminados, entre los que pueden estar carne cruda o mal cocida, productos lácteos no pasteurizados y vegetales frescos. Los síntomas suelen aparecer entre uno y diez días después de la ingestión de la comida infectada, en cuyo caso se aconseja acudir cuanto antes a un hospital.