Sanidad aprueba el plan antitabaco con el apoyo de las comunidades tras el viraje de los consejeros del PP
El ministerio pone en marcha la estrategia que pretende reducir en los próximos tres años el número de personas que fuman
El nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, la estrategia nacional que pretende,entre otras cosas, ampliar los espacios libres de humos, subir impuestos y ampliar los planes de cesación tabáquica, ha salido este viernes adelante con el consenso del Ministerio de Sanidad y las comunidades. Finalmente, las autonomías han dado su visto bueno después de varias semanas de un tenso debate entre las administraciones. Solo cuatro se habían adherido a la estrategia tan solo 24 horas antes de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de es...
El nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, la estrategia nacional que pretende,entre otras cosas, ampliar los espacios libres de humos, subir impuestos y ampliar los planes de cesación tabáquica, ha salido este viernes adelante con el consenso del Ministerio de Sanidad y las comunidades. Finalmente, las autonomías han dado su visto bueno después de varias semanas de un tenso debate entre las administraciones. Solo cuatro se habían adherido a la estrategia tan solo 24 horas antes de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de este viernes: Cataluña, Canarias, Navarra y Asturias.
El resto habían rechazado sumarse y habían mostrado sus reticencias ante un procedimiento que, tal y como lo había propuesto Sanidad, no compartían: en principio era un acuerdo de cooperación entre las comunidades que marcará las líneas estratégicas contra el tabaco de los próximos años y al que estas podían adherirse a todo o parte de esa estrategia. Sin embargo, según ha informado la ministra Mónica García tras el encuentro, ha habido un cambio en el procedimiento a última hora y se ha convertido en un punto del que han informado dentro del CISNS, algo que no requiere votación ni adhesiones.
Las comunidades que no se habían sumado compartían, sobre todo, dos discrepancias: la falta de memoria económica del plan y la ausencia de concreción cuando habla de ampliar los espacios libres de humos. Algunas también se mostraban contrarias al empaquetado genérico de las cajetillas, que consiste en que no haya distinción entre las marcas y una medida que se ha mostrado como una fórmula eficaz para reducir el tabaquismo.
Aunque no ha habido modificaciones en el texto en las últimas horas, las comunidades del PP han virado su postura por dos compromisos que, según ellas, ha adquirido Sanidad: el primero, que parte de lo que se recaude con la previsible subida de impuestos repercuta en la lucha contra el tabaco. Era un aspecto que en principio Sanidad no aceptaba, puesto que los impuestos finalistas tienen un complicado encaje técnico y también porque el ministerio espera que la recaudación baje por el descenso del consumo.
Luis García Comesaña, consejero de Galicia y que ha ejercido de portavoz de las comunidades populares, también ha señalado que el ministerio se ha comprometido a discutir con ellas en el trámite legislativo cuáles serán los espacios sin humos, y que no se limiten a prohibir, sino que también se incluyan recomendaciones. Esto es algo que no cambia para nada el plan, ya que en el mismo no se acotaban cuáles serían esos lugares.
La ministra de Sanidad ha explicado que buena parte de la reunión ha versado, precisamente, sobre cómo se decidirán esos espacios. Tal y como estaba previsto, será su departamento el que haga una propuesta legislativa, que tendrá que pasar por el Congreso, recibir enmiendas y ser acordado por una mayoría de diputados.
Cambio de postura
Estos dos matices, que no afectan al texto, han servido para que la postura de las comunidades contrarias cambie, tras un inicio de la reunión que alguno de los participantes califica como tremendamente tensa. Con el paso de las horas, los consejeros populares (los más contrarios a la norma) han cambiado su postura. Hasta el punto de que Comesaña ha calificado el día como “importante para la lucha contra el tabaco”. “Por supuesto, las comunidades del PP estamos satisfechas de que el plan recoja todo lo que recoge”, ha expresado a la salida del encuentro.
En las últimas horas, varias asociaciones que trabajan en la lucha contra el tabaco, como la Asociación Española Contra el Cáncer o el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, se habían dirigido a las comunidades populares para que apoyaran el plan. También lo habían hecho instituciones como el Consejo General de Enfermería.
En Sanidad creen que el apoyo final demuestra que los desencuentros exhibidos hasta ahora respondían más a una estrategia política que aspectos técnicos. No en vano, una gran mayoría del plan ya era compartido por todos los actores. Había acuerdo en los grandes objetivos que marca el documento, que fue redactado en un primer borrador junto a los propios técnicos de las comunidades y luego revisado por sus directores de Salud Pública. Estos hicieron un total de 157 alegaciones, de las que se aceptaron todas menos 10.
Esos cinco pilares compartidos son: prevenir el inicio del consumo de tabaco y de productos relacionados, fomentar el abandono del tabaquismo y facilitar la ayuda para dejar de fumar, reducir la exposición ambiental a las emisiones de tabaco y productos relacionados, promover la investigación aplicada y la monitorización en el control del tabaquismo y potenciar la coordinación y el establecimiento de alianzas.
“Tenemos el firme propósito de volver a poner a España al frente de la batalla contra el tabaquismo, con un plan ambicioso con todos los mecanismos de diálogo para que sea un plan del Ministerio con las comunidades. Hoy, este logro es un orgullo, fruto del compromiso de la sociedad, las sociedades científicas, colectivos ciudadanos, los profesionales sanitarios”, ha enumerado García, que ha dado las gracias “a todas las comunidades autónomas”, que han “elaborado el documento durante mucho tiempo”.
“Hemos sentado las bases para los siguientes avances en materia legislativa. Entre otras cosas, hay que hablar de equiparar las nuevas formas de fumar al tabaco tradicional, a la fiscalidad del tabaco. El plan tiene una parte para aumentar espacios libres de humo para garantizar derecho a respirar. Por eso, toda esta parte se va a trasladar a las iniciativas legislativas que ofrezcan seguridad jurídica y desarrollo en el espacio legislativo”, ha continuado la ministra, que ha preferido no detallar qué espacios serán los que su departamento proponga como libres de humos.