Málaga se queda sin la Expo de 2027
La ciudad andaluza se sitúa en segundo lugar, detrás de Belgrado, en la votación celebrada este miércoles en la que han participado representantes de 179 países
Málaga se ha quedado sin su Exposición Internacional 2027. La ciudad andaluza ha sido una de las dos finalistas en la votación celebrada este miércoles en la sede del Bureau International des Expositions (BIE) de París, pero finalmente la mayor parte de los votos de los 179 países miembros del organismo internacional han sido para Belgrado (Serbia). La candidatura, presentada por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, en 2019, ha centrado buena parte de los esfuerzos municipales desde entonces y ha recibido el soporte de...
Málaga se ha quedado sin su Exposición Internacional 2027. La ciudad andaluza ha sido una de las dos finalistas en la votación celebrada este miércoles en la sede del Bureau International des Expositions (BIE) de París, pero finalmente la mayor parte de los votos de los 179 países miembros del organismo internacional han sido para Belgrado (Serbia). La candidatura, presentada por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, en 2019, ha centrado buena parte de los esfuerzos municipales desde entonces y ha recibido el soporte de la Junta de Andalucía y el Gobierno central. Era la guinda soñada por el regidor para su proyecto de ciudad, pero como ya ocurrió en los últimos años con la Copa América de Vela 2024 y los premios a Capital Europea de la Innovación, finalmente la capital malagueña no ha sido la elegida. “Ahora tenemos un plan b”, sostuvo De la Torre minutos después de conocer la decisión de la asamblea.
La era urbana: hacia una ciudad sostenible era el lema bajo el que Málaga presentó su candidatura, que competía contra las de Bloomington (Estados Unidos), Phuket (Tailandia), Belgrado (Serbia) y San Carlos de Bariloche (Argentina). La exposición internacional fue presentada en mayo de 2019 durante la campaña de las elecciones municipales. La idea partió después de analizar los datos del movimiento de las zonas rurales a las urbanas en buena parte del planeta, lo que “genera un problema de sostenibilidad”, según explicaba De la Torre a EL PAÍS. Dos años después recibió el apoyo de la Junta de Andalucía y del Gobierno central, como Pedro Sánchez comunicó por carta al regidor malagueño. Esa ha sido una de las rarezas de la iniciativa, el impulso común por parte de todas las instituciones, uno de los aspectos que se han remarcado durante la presentación de esta mañana en París, que también ha sido seguida desde unas carpas instaladas por el municipio en el centro histórico, junto al teatro romano.
La ciudad se quedó el año pasado a las puertas de celebrar la Copa América de Vela 2024 —que finalmente acogerá Barcelona— y, aunque quedó finalista en los premios a la Capital Europea de la Innovación, finalmente el galardón recayó en Dortmund (Alemania). Son los dos últimos sinsabores para una capital que quiere aspirar a todo y a la que se le resisten los grandes acontecimientos internacionales. Ahora tendrá que ver cómo Serbia —por apenas 11 votos de diferencia, 81 a 70— y con el lema Juguemos para la humanidad: deporte y música para todos organizará la Exposición Internacional de 2027 con la que Málaga aspiraba a redondear su actual dinámica positiva como ciudad turística, cultural y tecnológica.
Delegación malagueña en París
Hasta la sede del BIE en la capital francesa se ha desplazado una nutrida delegación entre la que se incluían el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Manuel Moreno Bonilla. La periodista María Casado ha sido la encargada de dirigir los 20 minutos que la ciudad tenía para defender su candidatura. En ella, distintas voces han presentado los pilares del proyecto para convencer a los países participantes de que su voto fuese para Málaga. “Tenemos un gran sueño compartido”, decía Moreno Bonilla, que subrayaba que Málaga podía ofrecer “la mejor respuesta posible al momento crítico en el que se encuentra la humanidad”. “Las ciudades crecen a ritmos muy fuertes y hay retos de sostenibilidad social, medioambiental y económica. Queremos ser útiles en esa respuesta”, subrayaba por su parte el alcalde de Málaga, que ponía también el acento en que los edificios que conformasen la Expo 2027 se convertirían en centros de enseñanza, innovación y emprendimiento. Ha destacado la participación en vídeo de Pau Gasol, Sergio Ramos y Paz Vega. Y el cierre lo ha puesto la actuación musical de Luz Casal.
El desarrollo del proyecto malagueño estaba previsto en lo que hoy son unos terrenos baldíos a la altura de la barriada de Campanillas. Es una zona al norte de la capital a un paso del aeropuerto, el Parque Tecnológico de Andalucía y la Universidad de Málaga. En los más de 700.000 metros cuadrados se había dibujado una gran zona para los pabellones, además de zonas verdes, de ocio y restauración, así como unas 1.500 viviendas en alquiler primero destinadas a los trabajadores de la muestra. Su coste iba a rondar los 800 millones de euros. Según un estudio de Analistas Económicos de Andalucía, su impacto hubiese sido de unos 2.900 millones de euros para la ciudad y habría permitido crear 31.000 empleos. Se esperaban más de 11 millones de visitas por parte de 4,6 millones de personas.
El objetivo era crear “una propuesta de reflexión en torno a uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la sociedad contemporánea a medio y largo plazo: hacer compatibles el crecimiento demográfico y el desarrollo urbanístico con la protección del medioambiente y la adopción de soluciones innovadoras que garanticen una mejora de la calidad de vida de los residentes en las ciudades”. Ese espacio es el que ahora pretende sacar adelante De la Torre “con o sin expo”. “Tenemos una gran ciudad y es un proyecto que hay que sacar adelante”, decía minutos después de conocer el resultado de la votación.