La agencia del medicamento de EE UU aprueba la venta sin receta de un antídoto para las sobredosis de opiáceos
La naloxona revierte episodios potencialmente mortales en una crisis, la de las adicciones a drogas callejeras y medicamentos, que se cobra más de 100.000 vidas al año
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA en sus siglas inglesas; agencia federal) ha aprobado este miércoles la venta sin receta de naloxona para revertir sobredosis de opiáceos, una epidemia que se cobra más de 100.000 vidas al año. La aprobación se limita a Narcan, marca registrada de la naloxona del laboratorio Emergent BioSolutions. La decisión de la FDA significa que Narcan podrá encontrarse en tiendas de conveniencia y de comestib...
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA en sus siglas inglesas; agencia federal) ha aprobado este miércoles la venta sin receta de naloxona para revertir sobredosis de opiáceos, una epidemia que se cobra más de 100.000 vidas al año. La aprobación se limita a Narcan, marca registrada de la naloxona del laboratorio Emergent BioSolutions. La decisión de la FDA significa que Narcan podrá encontrarse en tiendas de conveniencia y de comestibles, a un precio aún por determinar. Muchos adictos ya tenían acceso a la naloxona en grupos comunitarios y en las contadísimas narcosalas que existen en el país.
Trabajadores sociales, ONG y paramédicos que conviven a diario con la epidemia de sobredosis ―muchas de ellas por fentanilo, un opioide entre 50 y 100 veces más potente que la morfina― llevaban tiempo reclamando el libre acceso a este medicamento que puede salvar vidas; de hecho, policías y trabajadores de los servicios de emergencia suelen llevarla consigo. En su marca registrada aprobada por la FDA, se trata de un aerosol nasal que puede revertir las sobredosis de opiáceos, incluidas las drogas callejeras como la heroína y el fentanilo y medicamentos con receta como la oxicodona, prescritos como analgésicos para dolores crónicos.
Ampliar el acceso a la naloxona se considera una estrategia clave para controlar la crisis nacional de sobredosis, la peor crisis de salud pública que vive EE UU desde la del sida en los años ochenta y noventa. La mayoría de las sobredosis están causadas por potentes versiones sintéticas como el fentanilo, que pueden requerir múltiples dosis de naloxona para revertirse. Los que abogan por liberalizar su uso sostienen que ampliar el acceso al medicamento a las personas cercanas a los drogodependientes, incluidos ellos mismos y sus familiares, es un salvavidas ante muertes evitables.
Antes incluso de la aprobación de la FDA, las farmacias podían vender naloxona sin receta porque las autoridades de todos los Estados lo han permitido. Pero no todas las farmacias la venden. Y los compradores tienen que pagar el medicamento, ya sea con un copago del seguro o el precio de venta al público completo. El coste varía, pero dos dosis de Narcan suelen costar unos 50 dólares. Emergent no ha anunciado su precio y aún no está claro si las compañías aseguradoras seguirán cubriéndolo como medicamento de venta con receta una vez esté disponible sin ella.
Nuevas drogas mortales
Narcan podrá comprarse en tiendas y supermercados a finales de este verano, según Emergent BioSolution. Otras marcas registradas de naloxona, incluidos viales inyectables, no son aún de venta libre, pero podrían en breve seguir el ejemplo de Narcan. La ONG Harm Reduction Therapeutics, que cuenta con financiación de la farmacéutica Purdue Pharma ―la principal responsable de la epidemia de opioides―, ha solicitado a la FDA poder distribuir su versión de naloxona en aerosol sin receta. Con la comercialización de su fármaco estrella, Oxycontin (oxicodona), recetado para aliviar dolores de enfermos terminales y crónicos, Purdue Pharma alimentó la crisis de las adicciones, como han probado sucesivos procesos judiciales emprendidos por supervivientes, familiares y Administraciones locales.
Aunque la oxicodona mantiene su papel protagónico, junto con el fentanilo, en la epidemia de opioides, la capacidad de adaptación y reinvención del mercado del narco continúa haciendo estragos, con mutaciones continuas de su oferta. Hace solo tres días, el senador demócrata por Nueva York Chuck Schumer solicitó a la agencia antidrogas estadounidense (DEA, en sus siglas inglesas) que despliegue un equipo especial para atajar la proliferación y el consumo de una nueva modalidad mortal, llamada Xylazine, que a menudo se mezcla con fentanilo y heroína. Según Schumer está relacionada con decenas de muertes por sobredosis en todo el norte del estado de Nueva York, y desembarca ahora en la Gran Manzana y Long Island. Además, es resistente al Narcan, ha subrayado el senador. El Xylazine es un fármaco de uso veterinario, un relajante muscular con efecto sedante y propiedades analgésicas.