La hija de la ‘influencer’ Hilda Siverio denuncia amenazas y acoso ante el agravamiento de la enfermedad de su madre

La mujer, que padece un cáncer, ha compartido durante años su tratamiento por redes sociales, en las que acumula más de millón y medio de seguidores

La influencer Hilda Siverio posa con un premio a la solidaridad en una foto de su Instagram, @Hilda_5

Hilda Siverio siempre sonríe a la cámara. Lo hace desde hace años en TikTok, con su #DiarioDeHilda y con el apoyo de un millón y medio de seguidores que la acompañan en su tratamiento contra el cáncer. A la tinerfeña de 51 años le diagnosticaron cáncer de mama en 2014 y, pese al tratamiento y las decenas de veces que pasó por quirófano, ...

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Hilda Siverio siempre sonríe a la cámara. Lo hace desde hace años en TikTok, con su #DiarioDeHilda y con el apoyo de un millón y medio de seguidores que la acompañan en su tratamiento contra el cáncer. A la tinerfeña de 51 años le diagnosticaron cáncer de mama en 2014 y, pese al tratamiento y las decenas de veces que pasó por quirófano, la enfermedad se extendió a una metástasis ganglionar y ósea. Siverio se encuentra ahora en el hospital y su estado ha empeorado, según ha informado su hija Valeria en un vídeo de TikTok. En los que deberían ser momentos de ánimos y tranquilidad, Valeria denuncia que la familia sufre acoso y amenazas por parte de seguidores.

“Me parece muy triste que en una situación así me vea obligada a hacer este vídeo, por la cantidad de faltas de respeto que estamos sufriendo no solo mi madre, sino toda la familia”, cuenta Valeria en TikTok. La joven ha denunciado que recibe de manera continua mensajes por correo electrónico, distintas redes sociales, e incluso llamadas telefónicas de seguidores que, preocupados por el estado de salud de su madre, le exigen que cuente con detalle cuál es su estado de salud. “No son solo preguntas, hemos recibido amenazas. Es inhumano”, prosigue la joven. Estos mensajes han llegado incluso a los hijos menores de Hilda, de 16 y ocho años.

Con la denuncia pública, Valeria espera que el acoso se detenga. “Es tanta la falta de respeto que está habiendo que a una persona ajena a mi familia y amistades se le ocurrió la brillante idea de venir al hospital, no solo alterando a mi madre, sino sacándole una foto en el estado en el que está”, ha contado Valeria. “Mi madre se encuentra en un estado muy crítico, y nos estamos intentando despedir de ella. Por favor, necesito que esto pare”, concluye la joven, antes de asegurar que informará a los seguidores cuando sea el momento y agradecer a las personas que sí están apoyando a su madre.

Hilda ha bailado infinitas canciones en TikTok y ha llenado de optimismo la red social. “Pasaba por aquí para recordarles que la vida es un regalo diario que no se puede desaprovechar. Toca vivir, toca sonreír, toca disfrutar y valorar cada minuto de la vida”, dice la influencer en uno de sus últimos vídeos. Con humor, recrea fotos de cuando era niña, se parodia a sí misma, baila al son de Camela su canción Cuando zarpa el amor. En 2022 fue galardonada con el premio a la Solidaridad del Cabildo Insular de Tenerife por su contribución al voluntariado, que donó a una fundación de ayuda contra el cáncer. “Las personas que le sonreímos a una situación tan dura, es así como queremos ser recordados, con una sonrisa”, expresaba en uno de sus vídeos más recientes.

“Mis ganas ganan”

Hilda es una de las influencers que han mostrado el día a día de su enfermedad. La pasada semana las redes lamentaban el fallecimiento de Elena Huelva, la joven sevillana que concienció sobre el sarcoma de Ewing y la necesidad de aumentar los recursos en investigación. Miles de personas han repetido durante días el lema de Elena, “mis ganas ganan”, y han demandado más inversión para el estudio de estas enfermedades. El pasado agosto fallecía a los 20 años el influencer alicantino Carlos Sarriá, conocido por el pseudónimo Charlie o, como él se llamaba, “el del cáncer que hace cosas”. Su humor lo convirtió en referente para miles de adolescentes.

El alcance y repercusión del trabajo de estos pacientes de cáncer va más allá de la información. El proyecto Girasoles para Izarbe, que inició la propia joven zaragozana Izarbe, consiguió recaudar 25.000 euros, con los que la familia ha creado una beca de investigación para el sarcoma de Ewing que padecía, y por el que falleció en mayo de 2021. Pablo Ráez fue otro ejemplo. El bloguero malagueño padecía leucemia, y mediante su #retounmillón, que animaba a hacerse donante de médula ósea, logró un formidable aumento de las donaciones: el número de donantes de médula durante 2016 creció en un 36% en todo el país, un 80% en su comunidad, Andalucía.

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