España se adentra en su segunda semana con más de 100 fallecidos diarios por la quinta ola de coronavirus

España ha logrado tumbar la curva epidémica de la quinta ola del coronavirus, pero durante estos días está cruzando la que es la peor fase de cualquier rebrote: la cola. Es en este periodo cuando bajan los nuevos contagios y también las hospitalizaciones, pero la cifra de fallecidos sigue ascendiendo por el empeoramiento de pacientes que llevan varios días ingresados hasta dejar un doloroso balance de vidas ...

España ha logrado tumbar la curva epidémica de la quinta ola del coronavirus, pero durante estos días está cruzando la que es la peor fase de cualquier rebrote: la cola. Es en este periodo cuando bajan los nuevos contagios y también las hospitalizaciones, pero la cifra de fallecidos sigue ascendiendo por el empeoramiento de pacientes que llevan varios días ingresados hasta dejar un doloroso balance de vidas humanas.

Este miércoles han sido 163, según las notificaciones del informe diario del Ministerio de Sanidad. Son menos que los 190 del martes, pero supone el segundo peor dato desde el mes de mayo y marca una tendencia de más de un centenar de fallecidos al día que se consolida por segunda semana consecutiva. Desde el festivo del 15 de agosto, Sanidad ha notificado más de 1.200 muertes.

Sanidad informa también del descenso de enfermos hospitalizados, 7.657 en total (302 menos que el martes), y la incidencia acumulada a 14 días, que sigue marcando una clara curva a la baja. Este miércoles es de 291 casos por 100.000 habitantes (15 menos). “Tenemos una tendencia descendente, pero no nos podemos relajar. Hay que hacer una llamada a la prudencia y a la responsabilidad, tanto comunitaria como individual. Es necesario seguir bajando la incidencia acumulada para seguir rebajando otros indicadores”, ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad de esta tarde.

Sanidad y las comunidades han tratado la posibilidad de inocular una tercera dosis a algunos colectivos, como las personas mayores o las inmunodeprimidas. España está a la espera de que se pronuncie la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés), que se está demorando más de lo que muchos esperaban. Aunque varias administraciones afirmaron la semana pasada que la decisión de la agencia sobre la tercera dosis se adoptaría esta semana, un portavoz de la institución responde por escrito: “No hay ninguna reunión prevista para hoy o los próximos días dedicada a establecer una recomendación sobre la tercera dosis. En esta fase, aún no ha sido determinado si será necesario ni cuándo una dosis de refuerzo. La Agencia está actualmente revisando los datos que van surgiendo para hacer recomendaciones que ayuden a los países en sus campañas de vacunación”.

Sobre este punto, Darias ha reiterado que España irá “de la mano de la evidencia científica”, aunque los mensajes lanzados por Sanidad dejan entrever que tarde o temprano la tercera dosis será una realidad y la pregunta es si esta se limitará a determinados colectivos o a toda la población. “Tanto Pfizer como Moderna están desarrollando ensayos clínicos y esperamos conocerlos pronto. La de Pfizer es de la tercera dosis sobre la vacuna existente, y la de Moderna sobre una nueva formulación de la vacuna adaptada a nuevas variantes. Estamos pendientes de que la EMA se pronuncie. Nuestro país está preparado para inocular, si así se decidiera, esta tercera dosis”, ha seguido la ministra.

La campaña de vacunación en marcha ofrece este miércoles otro dato preocupante, según el balance de datos diario que ofrece Sanidad. El número de nuevas primeras dosis ha marcado un nuevo mínimo en el mes de agosto, con algo menos de 120.000 pinchazos. Son 45.000 menos que ayer martes y cerca de 90.000 menos que el pasado miércoles. Darias ha admitido la “ralentización” del ritmo de la campaña, pero ha querido terminar con un mensaje optimista: “No obstante, la ciudadanía de este país es un ejemplo, la campaña de vacunación ha sido un éxito colectivo. Y lo que tenemos que hacer es que esas vacunas en las neveras vayan a deltoides, y vayan cuanto antes”.