Los Boy Scouts acuerdan pagar 850 millones de dólares para zanjar decenas de miles de denuncias de abuso sexual
La organización juvenil de EE UU declaró la bancarrota hace un año para afrontar la avalancha de demandas por parte de unos 60.000 afectados
Tras declararse en quiebra hace un año ante una avalancha de demandas por abusos sexuales, la organización Boy Scouts de América (BSA, en sus siglas inglesas) ha alcanzado un acuerdo por 850 millones de dólares con los grupos que representan a las decenas de miles de víctimas, un paso importante para gestionar la bancarrota y el pago de reparaciones a los supervivientes. En virtud del acuerdo, BSA, como organización nacional, pagará 250 millones a un fondo fiduciario encargado de las compensaciones, mientras...
Tras declararse en quiebra hace un año ante una avalancha de demandas por abusos sexuales, la organización Boy Scouts de América (BSA, en sus siglas inglesas) ha alcanzado un acuerdo por 850 millones de dólares con los grupos que representan a las decenas de miles de víctimas, un paso importante para gestionar la bancarrota y el pago de reparaciones a los supervivientes. En virtud del acuerdo, BSA, como organización nacional, pagará 250 millones a un fondo fiduciario encargado de las compensaciones, mientras que los capítulos locales del grupo desembolsarán los otros 600 millones.
La conciliación entre BSA y tres grandes grupos que representan los intereses de unos 60.000 supervivientes -los abusos están documentados desde la década de 1940- constituye un marco para una resolución global de las denuncias, una vez acogida la organización al capítulo 11 de bancarrota de la ley estadounidense. El importe del acuerdo figura entre los más cuantiosos alcanzados en EE UU en este ámbito.
Mediante el acuerdo sellado este jueves en el Tribunal de Quiebras de EE UU, con sede en Delaware, BSA, una de las mayores organizaciones juveniles del país y del mundo, pretende cerrar el capítulo más oscuro y dramático de su centenaria historia. La organización tenía en febrero de 2020 más de 2,5 millones de miembros con edades comprendidas entre los cinco y los 21 años. Los demandantes son todos hombres, dado que la organización fue únicamente masculina hasta 2018, cuando abrió sus puertas a las jóvenes. Un lustro antes, en 2013, permitió la entrada a chicos homosexuales.
“Este importante paso hacia una resolución global beneficia a toda la comunidad scout, ya que el acuerdo ayudará a los consejos locales a satisfacer sus contribuciones al fideicomiso sin comprometer sus activos, y les permitirá avanzar con la organización nacional hacia la salida de la bancarrota”, ha dicho la organización sin ánimo de lucro mediante un comunicado.
Cuando el grupo presentó la declaración de bancarrota, en febrero de 2020, afrontaba cientos de denuncias por abuso sexual. Meses después, en noviembre, eran al menos 92.700. BSA, que celebró su 110º aniversario el año pasado, declaró entonces entre 100 y 500 millones de dólares en pasivos y unos activos estimados entre mil millones y 10.000 millones de dólares. “Los Boy Scouts de América se han acogido al capítulo 11 de la ley de bancarrota para satisfacer nuestro doble imperativo de compensar justamente a los supervivientes y preservar la organización para el futuro”, explicó entonces la asociación juvenil.
Por separado, los tres grupos representantes de las víctimas -incluida la Coalición de Scouts Abusados por la Justicia- calificaron de “logro significativo” el acuerdo, pues concilia los intereses de “la mayoría de los reclamantes, los Boy Scouts y más de 250 comités locales”.
Este acuerdo, que precisa la aprobación de un juez, podría chocar sin embargo con la oposición de las compañías de seguros responsables del millonario desembolso. De hecho, representantes de varias aseguradoras alegaron ante el tribunal de Delaware que BSA los ha excluido de las negociaciones, dando demasiada voz a los abogados de las víctimas. “Que sólo el zorro cuide del gallinero contradice el procedimiento de BSA para el plan de quiebra”, reza el escrito de las compañías de seguros.
Las demandas contra los Boy Scouts empezaron a presentarse después de que varios Estados de EE UU, incluido el de Nueva York, diesen vía libre a su curso en casos que se remontaban varias décadas atrás. La declaración de quiebra de BSA atañe a la organización nacional, no a los capítulos locales. Según la cadena de televisión CNN, se prevén negociaciones adicionales con grupos de apoyo y representación “con miles de millones de dólares en exposición legal”, han adelantado los responsables de un bufete de Filadelfia que representa a más de 16.000 supervivientes.
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