Así avanza la vacunación en España: casi el 40% de la población ha recibido al menos un pinchazo contra la covid

El Ministerio de Sanidad prevé la llegada de 4,6 millones de dosis esta semana, la remesa más grande desde el inicio de la campaña de inmunización

Vacunación en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, el 17 de mayo.Samuel Sánchez
Barcelona -

La vacunación en España enfila un nuevo hito: llegar a los 10 millones de personas con la pauta completa a finales de semana. Todavía falta —hay 9,2 millones—, pero el objetivo es posible. Máxime, teniendo en cuenta que esta semana se prevé la llegada de la mayor remesa de vacunas hasta la fecha: 4,6 millones. La campaña de inmunización masiva ha alcanzado velocidad de crucero y casi...

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La vacunación en España enfila un nuevo hito: llegar a los 10 millones de personas con la pauta completa a finales de semana. Todavía falta —hay 9,2 millones—, pero el objetivo es posible. Máxime, teniendo en cuenta que esta semana se prevé la llegada de la mayor remesa de vacunas hasta la fecha: 4,6 millones. La campaña de inmunización masiva ha alcanzado velocidad de crucero y casi el 40% de la población española ha recibido, al menos, un pinchazo, pero quedan flecos sueltos que perturban el clima de optimismo entre los expertos. Por un lado, la administración de las segundas dosis al personal esencial menor de 60 años inmunizado con AstraZeneca: el Ministerio de Sanidad recomendó completar la pauta con Pfizer, pero la población está optando mayoritariamente por repetir con el preparado anglosueco, una decisión que, por un lado, pone en cuestión la credibilidad de Sanidad y, por otro, amenaza el abastecimiento de vacunas de AstraZeneca para cubrir la población que ha empezado a pincharse con ella. Janssen, por otra parte, también había anunciado cinco millones de dosis antes del 30 de junio, pero apenas han llegado 576.000 y, en medio de este retraso, la Comisión de Salud Pública decidirá este martes si permite inyectar este fármaco, limitado a mayores de 50, al grupo de 40 a 49 años.

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Superados los primeros meses de entregas a cuentagotas y con el circuito vacunal ya rodado, España se acerca al verano con buena parte de su población más vulnerable inmunizada: el 95% de los mayores de 60 han recibido, al menos, una dosis (los ancianos de residencias, los mayores de 80 y el grupo de 70 a 79 ya ha completado la pauta vacunal). Las comunidades están inmersas ahora en los segundos pinchazos del colectivo de 60 a 69 y aceleran los del grupo de 50 a 59. “Hemos progresado en el ritmo de vacunación, pero no podemos permitirnos la mínima pausa ni mostrar demasiados signos de autocomplacencia”, apunta Daniel López-Acuña, exdirector de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud.

Algunas comunidades, de hecho, han pisado el acelerador y avanzan con el grupo de edad de 40 a 49. Canarias y Castilla-La Mancha, por ejemplo, han empezado ya a vacunar a este colectivo, Baleares arranca esta semana con los nacidos entre 1971 y 1976, Navarra comenzará la que viene y la Comunidad Valenciana, el 17 de junio. En Ceuta, la mitad del grupo de entre 40 y 49 años ya ha recibido la primera dosis. Los medicamentos destinados a este grupo de edad son las de ARN mensajero (Pfizer o Moderna).

Las autonomías compaginan los pinchazos por grupos de edad con la vacunación de otros colectivos socialmente vulnerables. Por ejemplo, las personas sin hogar, migrantes en situación irregular o temporeros de la fruta. Para ellos, grupos difíciles de localizar y vacunar, el Ministerio de Sanidad ha autorizado la monodosis de Janssen independientemente de su edad. Galicia ya ha usado este medicamento con marineros y grandes dependientes y Cataluña también citará esta semana a las personas sin hogar de Barcelona para vacunarles con el fármaco de Janssen. Andalucía ha empleado esta vacuna para inmunizar a los estibadores y está pinchando con ella a los trabajadores del mar, a las personas sin hogar y a quienes viven en los asentamientos. La Junta también ha informado de que administrará ese preparado a los cooperantes andaluces que se desplacen a países de alto riesgo.

En España, 18 millones de personas (el 38% de la población) han recibido, al menos, una dosis de la vacuna contra la covid. Y con la pauta completa hay 9,2 millones (el 19,4% de los españoles). Cada semana se administran algo más de dos millones de vacunas —2,3 en los últimos siete días—, así que el objetivo que planteó el pasado abril el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cerrar la primera semana de junio con 10 millones de personas con la pauta completa, es factible. “Ahora no parece existir un cuello de botella respecto a las primeras dosis, pero las autoridades tienen que organizarse bien a razón de las vacunar disponibles y la población pendiente de inmunizar”, valora López-Acuña.

Después de paralizar el uso de la vacuna de AstraZeneca —en contra del criterio de la Agencia Europea del Medicamento— en menores de 60 años por los casos (poco frecuentes) de coágulos, Sanidad recomendó usar la de Pfizer para cubrir las segundas dosis de este grupo, aunque permitió también culminar la pauta con el mismo fármaco previa firma de un consentimiento informado. Por ahora, en las comunidades donde se ha retomado la vacunación de este grupo (en total, son 1,5 millones de personas), la opción de repetir con AstraZeneca es mayoritaria: el Andalucía, el 96% ha escogido el preparado de la compañía anglosueca; en Baleares, el 86%; en Cataluña, el 87%; y en Galicia, el 90%. “No hay rechazo a la segunda dosis con AstraZeneca, hay rechazo a la pauta heteróloga”, resuelve una portavoz de la Consejería de Salud de Castilla y León. Solo el País Vasco ha reportado que las casi 6.000 personas de ese grupo vacunadas hasta ahora han optado todas por Pfizer.

López-Acuña sostiene que optar mayoritariamente por la de AstraZeneca “era lo esperable y lo lógico” después del aval de la Agencia Europea del Medicamento y buena parte de la comunidad científica al fármaco de AstraZeneca. “Quien no lo viera así tiene un problema de miopía política. El principal responsable de empujar a la población hacia AstraZeneca son el ministerio y el Consejo Interterritorial con su ambivalencia. Se trata de efectos secundarios altamente infrecuentes. La recomendación es que son seguras y eficaces. No busquemos tres pies al gato”, sostiene el epidemiólogo. Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, coincide: “Tenemos una población que es muy inteligente y ha hecho caso a las autoridades científicas, no a las autoridades políticas”. Por su parte, el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, reivindicó ayer que la decisión de recomendar Pfizer como segunda dosis fue “técnica”. “No es una decisión del Gobierno, la propuesta mixta de vacunación es técnica. Creo que se ha utilizado por parte de los medios de comunicación, partidos políticos o lobbies con intereses diferentes, lo que no favorece que la población pueda tomar una decisión aséptica”, dijo.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en rueda de prensa. KIKO HUESCA EFE. En vídeo, declaraciones de Simón este lunes en la rueda de prensa.Vídeo: EFE

Con todo, la decisión —por ahora, mayoritaria— de optar por AstraZeneca puede amenazar el abastecimiento de estas vacunas si no se cumplen las partidas anunciadas. La compañía anglosueca había apalabrado 12,2 millones de dosis para el tercer trimestre, pero no ha confirmado esta cantidad y, por ahora, solo han llegado cerca de seis millones (900.000 de las cuales aún no se han inyectado). Sanidad aseguró la semana pasada que no prevé problemas de suministro y, si llegan los viales pactados, será así, pero la farmacéutica ya se ha retrasado en otras ocasiones. Por lo pronto, queda por inmunizar con este preparado a más de 500.000 personas de entre 60 a 69 años que aún no han recibido la primera dosis —el 90% ya tiene el primer pinchazo—, administrar a todo este colectivo (5,3 millones de personas) la segunda inyección y culminar también la pauta vacunal de los menores de 60 que opten por repetir dosis. “Todo esto ha entorpecido la estrategia de vacunación. Si realmente no llegan las vacunas de AstraZeneca, será un problema. Pero ante esta disyuntiva, tendrá que ponerse Pfizer porque es mejor esto que nada”, zanja Moraga-Llop.

La postura conservadora y de extrema prudencia de Sanidad respecto al uso del fármaco de AstraZeneca también puede condicionar la indicación de la vacuna de Janssen, otro medicamento investigado tras detectarse casos poco frecuentes de trombos, aunque también cuenta con el aval de la EMA. La Comisión de Salud Pública estudia ampliar su uso en el grupo de 40 a 49, pero Moraga-Llop advierte: “En ningún momento había limitación de edad por parte de la EMA, ni con AstraZeneca ni con Janssen. Pero como Sanidad ha limitado su uso en AstraZeneca, tendrán que justificar mucho que se permita una sí y otra no cuando las cifras de riesgo de trombos son muy similares”. López-Acuña sostiene, no obstante, que las amenazas al suministro o las limitaciones del uso de AstraZeneca y Janssen, se compensará con la llegada masiva de vacunas de Pfizer y no afectará a la velocidad de crucero que ha adquirido la campaña vacunal.

A continuación, el avance de la inmunización por autonomías:

Andalucía

Aragón

Asturias

Baleares

Canarias

Cantabria

Castilla-La Mancha

Castilla y León

Cataluña

Comunidad Valenciana

Extremadura

Galicia

Madrid

Murcia

Navarra

País Vasco

La Rioja

Ceuta

Melilla

Con información de Ferran Bono, Lucía Bohórquez, Jesús A. Cañas, Pedro Gorospe, Juan Navarro, Guillermo Vega, Sonia Vizoso, Eva Saiz, Bernat Coll e Isabel Valdés.

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