Sanidad acuerda con las comunidades ampliar el uso de la vacuna de AstraZeneca hasta los 65 años de edad
España retoma el miércoles la inmunización con este fármaco, que hasta ahora se inyectaba a menores de 55 años, a colectivos sanitarios y profesionales esenciales
La vacuna de AstraZeneca vuelve a entrar en la campaña de vacunación y lo hará con más margen de maniobra que antes. Tras varios días paralizada por la sospecha de trombos asociados a la administración del fármaco, el Ministerio de Sanidad ha hecho suyas las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) —aunque no se puede descartar el vínculo entre el fármaco y los coágulos, “los beneficios superan a los riesgos”— y retomará la vacunación con e...
La vacuna de AstraZeneca vuelve a entrar en la campaña de vacunación y lo hará con más margen de maniobra que antes. Tras varios días paralizada por la sospecha de trombos asociados a la administración del fármaco, el Ministerio de Sanidad ha hecho suyas las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) —aunque no se puede descartar el vínculo entre el fármaco y los coágulos, “los beneficios superan a los riesgos”— y retomará la vacunación con este medicamento este miércoles. Además, el Consejo Interterritorial, donde están representados el ministerio y los responsables autonómicos de salud pública, ha dado luz verde ampliar el uso de la vacuna contra el coronavirus hasta los 65 años (hasta ahora el límite de edad estaba en los 55).
El Consejo Interterritorial, donde están representados Sanidad y las autonomías, ha acordado simultanear la vacunación con AstraZeneca a la población general de entre 55 a 65 años —hasta ahora solo podía recibir la de Pfizer o Moderna— con los grupos con alta de exposición laboral al virus. Estos son, en su inmensa mayoría, personal esencial, como los cuerpos policiales y los docentes, pero también profesionales sanitarios y sociosanitarios que no habían sido inmunizados hasta ahora. Por ejemplo, trabajadores de servicios de inspección sanitaria, medicina legal y forense, de consultas médicas privadas, de servicios de ayuda a domicilio u otros colectivos como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y personal de oficinas de farmacia, entre otros. Hasta ahora se han administrado 989.545 vacunas de AstraZeneca en España.
Durante la reunión del Consejo Interterritorial, comunidades como Madrid o Cataluña, han exigido retirar cualquier límite de edad al fármaco de AstraZeneca, informa Isabel Valdés. Pero Sanidad prefiere esperar a analizar un estudio en Estados Unidos con este fármaco en la población mayor. “Aparentemente son buenas noticias, pero queremos que sea objeto de estudio de la Ponencia de Vacunas”, ha apuntado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Según AstraZeneca, el estudio, con cerca de 32.500 participantes de Estados Unidos, Perú y Chile, ha concluido que su vacuna es eficaz al 79% para prevenir la enfermedad sintomática y al 100% para evitar la enfermedad grave. En los mayores de 65 años —el 20% de los participantes— la vacuna es eficaz al 80%. “Esta ampliación de edad está sobre la mesa”, ha asegurado Darias.
La edad de vacunación con AstraZeneca siempre ha sido un asunto de debate entre los expertos y las autoridades sanitarias. Aunque la EMA dio luz verde a su administración a partir de los 18 años, en los ensayos clínicos disponibles entonces no había suficientes personas con más de 55 años para comprobar la efectividad entre ellas. Así que, en un primer momento, el Consejo Interterritorial de Salud acordó administrarla solo a los menores de 55 años.
Sin embargo, varias comunidades, como Cataluña o Madrid, llevaban semanas reclamando ampliar la edad de vacunación con la de AstraZeneca, y la Comisión de Salud Pública decidió reunirse para volver a valorarlo. Pero la reunión se celebró la misma semana en la que la EMA empezó a investigar los casos de trombos y la Comisión decidió aplazar la decisión hasta que se resolviesen las suspicacias generadas en torno al fármaco.
Con la resolución de la EMA sobre la mesa, que indicaba que la vacuna era “segura”, la Ponencia de Vacunas, el grupo de expertos que asesora al Gobierno de Pedro Sánchez en el plan de inmunización, se reunió el viernes y, tras un encuentro de tres horas, elevó su propuesta a la Comisión de Salud Pública, que este lunes ha dado también su visto bueno. La última palabra, sin embargo, la tenía esta tarde el Consejo Interterritorial de Salud, que también ha avalado la decisión de ampliar el límite de edad. Varios países europeos (Italia, Grecia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suecia y Portugal) han eliminado ya el límite de edad para aplicar el fármaco. Francia, por su parte, ha optado por administrar esta vacuna, por ahora, solo a los mayores de 55 años.
Más velocidad
Entre los expertos consultados no hay lugar a dudas sobre los beneficios de la vacuna de AstraZeneca. “Cuando se limitó a menores de 55 se hizo lo correcto porque no había evidencia científica con solidez estadística para administrar ese fármaco a mayores. Pero ahora hay más evidencia”, justifica Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología y miembro de la Ponencia de Vacunas. García defiende poner el tope, por ahora, en los 65 y dedicar a los de mayor edad —como ya se está haciendo— las vacunas de ARN mensajero (las de Pfizer y Moderna). “Todavía los estudios por encima de los 65 años no son lo suficientemente sólidos para indicar la vacuna por encima de estas edades”, alega. Daniel López-Acuña, exdirector de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, apuesta, sin embargo por retirar el límite de edad: “Soy partidario de ampliar la banda a todas las edades. Eso nos permitiría ir a más velocidad vacunando a los vulnerables”.
Los expertos admiten que los vaivenes de los gobiernos con la vacuna de AstraZeneca —la EMA siempre ha recomendado seguir administrándola— socavarán parte de la confianza de la ciudadanía en estos fármacos. De hecho, una encuesta de YouGov, una firma de análisis de datos, a 1.050 españoles entre el 17 y el 18 de marzo revela que el 56% de los consultados considera “insegura” la vacuna de AstraZeneca. Este porcentaje era solo del 25% en una encuesta similar realizada en febrero. “Es razonable que el que haya recibido la primera dosis, ahora haya quedado aturdido. Pero tenemos que generar confianza y credibilidad”, valora García. “Tendremos que hacer mucha pedagogía para que vuelva la confianza de la gente. Nos costará que las personas a las que se ha administrado la primera dosis, se pongan la segunda”, tercia Magda Campins, jefa de Medicina Preventiva del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
La estrategia de vacunas no contempla un plan b para una persona que rechaza vacunarse con el fármaco de AstraZeneca, ha advertido la ministra Darias. “Si no se vacuna, por ahora, no se vacunaría”, ha zanjado.