Tradición y sostenibilidad: las claves de la pesca del bacalao Skrei
Este pescado de temporada se captura bajo la protección de organizaciones que velan por la conservación del mar y sus diversas especies
Cada año, entre enero y marzo, la patrulla del Skrei vigila las aguas del archipiélago de Lofoten (Noruega). Es el momento en el que este pez viaja para desovar a la costa noruega. Y, es allí, donde le esperan cientos de barcos para pescarlo de forma salvaje y con todas las garantías de protección para el mar y sus diversas especies. De certificarlo se encargan varias organizaciones, y, marcas como EROSKI Natur, de hacer llegar este producto de máxima calidad y sostenibilidad al consumidor.
El Skrei, también conocido como El rey de los bacalaos, vive normalmente en las aguas gélidas del mar de Barents (cerca del Círculo Polar Ártico), pero cada año realiza un viaje de 1.000 kilómetros hasta las costas noruegas para desovar. Es precisamente este periplo anual el que aporta a su carne la textura y el sabor que convierten a este pescado en un auténtico manjar nórdico que está sumamente protegido: su pesca solo está permitida durante los primeros cuatro meses del año y siempre bajo unas condiciones que preserven la especie, el mar y el resto de su fauna y flora.
Garantía de capturas respetuosas
Una de las organizaciones que se encarga de que así sea es Marine Stewardship Council (MSC), una ONG sin ánimo de lucro que vela por refrendar la pesca se haga de forma respetuosa. Para ello, las flotas deben cumplir tres requisitos:
• Garantizar la continuidad de forma indefinida de las poblaciones de peces, que deben mantenerse productivas y prósperas.
• Minimizar el impacto ambiental o, en otras palabras, que la captura no puede afectar a otras especies y debe hacerse protegiendo el hábitat para que se mantenga sano.
• Mantener las actividades pesqueras bajo el cumplimiento de las normativas.
Con un trabajo bien hecho, el producto obtenido recibe el sello azul de pesca sostenible de MSC.
Requisitos de buenas prácticas
Existe otra acreditación que vela por la buena práctica en la pesca del Skrei. Se trata del sello negro de calidad KREI Gadus morhua, una garantía de excelencia tanto en la captura como en la manipulación del bacalao. Esta rúbrica asegura que se trata de un ejemplar salvaje, que ha sido capturado durante los cuatro primeros meses del año, que es un adulto (es decir, cuenta con unos cinco años de vida), que ha sido pescado en las áreas tradicionales de desove de la costa noruega, que no ha recibido golpes ni daños y se encuentra en perfecto estado, que ha sido envasado en las 12 horas posteriores a haber salido del mar y se ha almacenado entre 0ºC y 2ºC, que nunca ha sido congelado ni salado, y que su envasado se ha hecho según criterios que garantizan su calidad.
Sabor responsable
Ambos sellos (el azul de la MSC y el de calidad de Skrei) se encuentran en el producto que espera fresco en las pescaderías EROSKI, la primera empresa de distribución minorista en España en superar la auditoría de MSC para sus pescaderías. Y un tercero, el de su propia marca EROSKI Natur, una línea de alimentos frescos que apuesta por el sabor y por una producción más sostenible, un proceso respetuoso y responsable con el entorno.
El producto fresco de las pescaderías de EROSKI cuenta con el sello azul de la MSC y el de calidad de Skrei. Además, su marca EROSKI Natur posee certificaciones de sostenibilidad: el ya mencionado MSC y la GNN de GLOBALG.A.P.
De hecho, todos los productos que se venden en las pescaderías EROSKI, bajo la marca Eroski Natur, cuentan con certificaciones de sostenibilidad. El ya mencionado MSC cuando se trata de pesca salvaje como la del Skrei, el Bonito del Norte o la anchoa del Cantábrico; y la certificación GGN de GLOBALG.A.P., que garantiza que el pescado de crianza cumple con todos los controles de calidad, es respetuoso con el medio ambiente y en su producción se cuida el bienestar animal.
De la misma forma que fue pionera con el certificado MSC, en 2018 EROSKI se convirtió en la primera empresa de distribución del mercado español (la segunda a nivel mundial) en superar la auditoría de cadena de custodia de acuicultura certificada GlobalG.A.P y en conseguir su sello GGN. Es decir, las especies a la venta en las pescaderías bajo la marca EROSKI Natur —como la dorada, la corvina, la lubina, el salmón o el rodaballo— han sido criadas de manera segura y sostenible. También en 2010, esta compañía se convirtió en la primera española en unirse a la Iniciativa de Pesca Sostenible impulsada por la WWF con el objetivo de que el pescado y marisco que se vendiera en sus tiendas se obtuviera cuidando al medio ambiente.