Los búhos que han parado la ampliación del estadio de fútbol del Huesca
Las obras, que carecían de licencia, acosaban a una importante colonia de la especie
En los pinos pegados al estadio del Alcoraz —sede del club de fútbol de la Sociedad Deportiva de Huesca— inverna y cría una importante colonia de búho chico (Asio otus). El Grupo Ornitológico Oscense ha contabilizado este año en el dormidero, el mayor conocido de la provincia, hasta 25 ejemplares. Algunos individuos son sedentarios y otros llegan cada invierno del norte de España y Europa para asentarse en los mismos pinos del cerro de San Jorge desde hace al menos 20 años.
Pero esta temporada, la comunidad de búho se topó con las obras de ampliación en la tribuna y la grada del ...
En los pinos pegados al estadio del Alcoraz —sede del club de fútbol de la Sociedad Deportiva de Huesca— inverna y cría una importante colonia de búho chico (Asio otus). El Grupo Ornitológico Oscense ha contabilizado este año en el dormidero, el mayor conocido de la provincia, hasta 25 ejemplares. Algunos individuos son sedentarios y otros llegan cada invierno del norte de España y Europa para asentarse en los mismos pinos del cerro de San Jorge desde hace al menos 20 años.
Pero esta temporada, la comunidad de búho se topó con las obras de ampliación en la tribuna y la grada del estadio de fútbol de Huesca, el Alcoraz, que, además carecían de permiso municipal. “Son los principales fans del equipo, los partidos no les provocan molestias porque son de hábitos nocturnos y a las horas a las que se celebran están despiertos, pero a las ocho de la mañana empieza su descanso y es cuando se trabaja en las obras, que producen muchos ruidos a los que no están acostumbrados”, explica Javier Lera, miembro del Grupo Ornitológico Oscense. Como consecuencia, la concentración de individuos bajó un 80% durante el tiempo que las obras estuvieron en marcha sin paralizarse a pesar de los requerimientos del Ayuntamiento.
Los ornitólogos comunicaron en mayo de 2019 al Ayuntamiento de la ciudad y al club de fútbol SD Huesca los problemas que el proyecto de ampliación del estadio iba a ocasionar a la colonia de búho chico. “Pero el tiempo pasaba y las obras avanzaban provocando cada vez más molestias a los búhos sin que se hiciera nada, de forma que en diciembre dos particulares decidimos ponerlo en conocimiento del SEPRONA y de la Fiscalía de Medio Ambiente”, explica Lera, uno de los denunciantes.
En junio pasado, el Consistorio de la ciudad ya había solicitado al club de fútbol que parara las obras, pero en diciembre una inspección municipal comprobó que “los trabajos de construcción seguían en ejecución, sin haber obtenido la licencia por parte de este Ayuntamiento, a pesar de haber manifestado la propiedad que dichos trabajos se encontraban paralizados”. Este incumplimiento, dio lugar a un expediente sancionador, que finalizó el pasado 25 de febrero con una multa de 600 euros impuesta al SD Huesca por el Ayuntamiento.
El abogado del club de fútbol asegura que el inicio de la ampliación sin licencia se debió a un malentendido. El municipio les permitió solo actuaciones de seguridad, “pero nosotros pensábamos que al contar con una declaración responsable estaba concedido el permiso para ampliar la tribuna y las gradas generales”. Después de las denuncias, el SD Huesca va a esperar a que los búhos se dispersen para proseguir con los trabajos, que van a incluir la tala de algunos de los pinos donde existen nidos e inverna la colonia. “Solo hemos acometido el 8% de las obras y estamos modificando el proyecto para incluir mejoras ambientales como un observatorio ornitológico”, comenta Luis Sanclemente, gerente del club. El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) ha emitido una resolución favorable condicionada que permite la actuación con restricciones como que los árboles se corten antes del inicio del periodo de reproducción de la especie para evitar que los nidos estén ocupados. Se prevé que la tala afecte a unos 40 ejemplares ubicados junto a la fachada este del estadio, aunque el número final no se conoce todavía, especifica el INAGA. Lera se opone completamente a esa solución porque significa destrozar el hábitat de los búhos. “Consideramos que el hábitat de una especie lo es siempre esté o no esté presente en algún momento”, aclara. Pone como ejemplo a las grullas: "Ahora que han emigrado al norte, no se nos ocurre destruir su hábitat en la dehesa extremeña porque volverán”.
El Gobierno de Aragón realizó un informe sobre las afecciones a la fauna protegida de los trabajos de ampliación en diciembre de 2019 a petición del Ayuntamiento de Huesca, que confirmó el riesgo que corría la colonia “por la proximidad a las obras”. Este hecho “hace urgente la adopción de medidas para evitar molestias a la especie”, concretaron los técnicos, que pidieron para ello “paralizar con urgencia las obras hasta la obtención de los permisos pertinentes y mientras dure la invernada”.
La especie está catalogada en el Listado de Especies Silvestres como de protección especial, lo que implica que está prohibido capturarla, perseguirla o molestarla, así como la destrucción o deterioro de sus nidos, vivares y lugares de reproducción, invernada y reposo. “Algo que no se ha tenido en cuenta en estas obras”, asegura Javier Lera. “Y si las obras continúan, las molestias seguirán aunque haya finalizado la invernada y la cría, porque la especie habita todo el año allí. Aunque los pollos se dispersen, hay individuos que se quedan”, advierte.