River abre sus puertas a los sin techo en la noche más fría del año en Buenos Aires

Decenas de personas en situación de calle se acercan al estadio de fútbol en busca de mantas, ropa de abrigo, una cena caliente y cama en una noche gélida

Decenas de personas sin techo cenan en las instalaciones de River Plate.
Buenos Aires -

En las primeras dos semanas de invierno en Argentina, cinco personas han muerto de frío en la calle. Una de ellas fue Sergio Zacarías, de 52 años, a quien encontraron sin vida el lunes a cinco cuadras de Plaza de Mayo, el corazón de Buenos Aires. Su cuerpo, tapado sólo con cartones y un jersey deshilachado, no resistió una noche con mínimas de cinco grados y viento helado. Este miércoles, cuando al ponerse el sol los termómetros volvieron a descender, a los refugios habituales p...

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En las primeras dos semanas de invierno en Argentina, cinco personas han muerto de frío en la calle. Una de ellas fue Sergio Zacarías, de 52 años, a quien encontraron sin vida el lunes a cinco cuadras de Plaza de Mayo, el corazón de Buenos Aires. Su cuerpo, tapado sólo con cartones y un jersey deshilachado, no resistió una noche con mínimas de cinco grados y viento helado. Este miércoles, cuando al ponerse el sol los termómetros volvieron a descender, a los refugios habituales para las personas sin techo se le sumó uno insólito: el club de fútbol River Plate. El Monumental abrió sus puertas para dar cobijo a jóvenes, ancianos y familias con niños que se acercaron hasta allí. Obtuvieron mantas, ropa de abrigo, un plato caliente y un lugar para dormir a resguardo del frío en esta noche gélida.

Daiana Montalbo trabajaba como lavaplatos en la cocina de un restaurante que cerró hace casi un año y no volvió a encontrar trabajo. Poco después, tras recibir una nueva paliza de su pareja, abandonó el hogar familiar con su hija y empezaron a vivir en la calle, cerca de la estación de Retiro, una de las más concurridas de Buenos Aires. Hace dos días le robaron sus escasas pertenencias, entre ellas la manta con la que se cubría por las noches, y por eso no dudó en atravesar la ciudad junto a un amigo al enterarse la convocatoria hecha por River y la agrupación ciudadana Red Solidaria. "Conseguí dos frazadas, ropa para mi hija, para mí y zapatillas", dice Montalbo con una gran sonrisa mientras señala con su mano delgada una pila enorme de donaciones que no para de crecer.

Personas en situación de calle buscan ropa con la que abrigarse entre las donaciones recibidas por River. Silvina Frydlewsky

La crisis económica de Argentina ha tenido efectos devastadores entre la población más pobre, que ve como sus menguados ingresos ni siquiera alcanzan para comprar alimentos. En Buenos Aires, de las 850 personas en situación de calle registradas en 2016 se ha pasado a 1.146 en 2019, según las últimas cifras oficiales. Las extraoficiales hablan de más del triple. "No tiene que haber nadie en la calle", subraya Juan Carr, titular de Red Solidaria, que desde hace 12 años promueve la campaña Frío Cero para proteger a los más vulnerables durante el invierno. "Esta cifra de cinco muertes en once días no la esperábamos y vimos que teníamos que hacer algo", cuenta Carr sobre el origen de la iniciativa conjunta con River. 

"Llené las bolsas con frazadas para abuelos que viven en la misma calle que yo pero no pueden moverse hasta acá", comenta Santiago Amestoy, quien luce orgulloso una chaqueta nueva de Los Picapiedra y se ha puesto un segundo pantalón sobre el que llevaba. "La vida en la calle no es fácil. Yo sueño con un trabajo y una casa en la que vivir con mis hijos", agrega. Cerca de él, siete niños devoran la pizza que acercó un vecino mientras su padre, Javier Arias, ayuda a alinear las mesas para la gran cena colectiva: un guiso de arroz con carne. Hay alrededor de un centenar de raciones, que desaparecen a gran velocidad.

A uno de los hijos de Arias le brillan los ojos al enterarse de la sorpresa que vendrá después: una visita guiada por el museo de River Plate, campeón de América tras ganar a su histórico rival, Boca Juniors, en la agónica final de la Libertadores. "Aguante River", gritan al unísono un par de niños que corretean por el lugar.

"Más frío hace dentro"

La clásica rivalidad futbolística entre River y Boca, los dos grandes clubes de Argentina, se coló en los grupos de whatsapp y las redes sociales al viralizarse la convocatoria. "Que no vayan, más frío hace dentro", advertían numerosos xeneizes, mientras los millonarios señalaban con orgullo que River había vuelto a ganar a Boca.

"Más allá de mi simpatía por Club Atlético River Plate espero que esta iniciativa se extienda a todos los clubes de fútbol y de otras actividades deportivas para que haya más contención y ayuda a las personas que no tienen nada", opina Arias. Es una opinión generalizada también entre quienes se acercan a entregar donaciones. Es el caso de Leonardo, quien da a los voluntarios dos bolsas colmadas de ropa de abrigo: "Acá no importan los colores, si uno es de River, de Boca, de Independiente o San Lorenzo. Lo único que importa es la solidaridad del pueblo argentino".

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