Cómo evitar problemas físicos al montar en bicicleta

Los ciclistas tienen una prevalencia de dolor perineal que puede ser causado por elevado tiempo de pedaleo, una técnica incorrecta o un entrenamiento inapropiado

Un grupo de ciclistas aficionaos en Alston (Reino Unido), el pasado septiembre.Ian Forsyth (Getty Images)

Durante los fines de semana y días festivos es habitual observar grupos de hombres y mujeres coger sus bicicletas para pedalear en ruta por la carretera, recorriendo senderos por el entorno natural, vías verdes o las vías ciclistas en las diferentes ciudades y pueblos de nuestro país. Es una actividad que suele realizarse durante varias horas, lo que en ocasiones conlleva incomodidad, y a veces, dolor relacionado con el asiento y la postura encima de la bicicleta durante y al...

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Durante los fines de semana y días festivos es habitual observar grupos de hombres y mujeres coger sus bicicletas para pedalear en ruta por la carretera, recorriendo senderos por el entorno natural, vías verdes o las vías ciclistas en las diferentes ciudades y pueblos de nuestro país. Es una actividad que suele realizarse durante varias horas, lo que en ocasiones conlleva incomodidad, y a veces, dolor relacionado con el asiento y la postura encima de la bicicleta durante y al finalizar la actividad.

En concreto, los ciclistas de diferentes niveles de entrenamiento tienen una prevalencia de dolor perineal o púbico con respecto a la práctica de otros deportes en torno a un 10,2%, y muestran un patrón común de diferentes quejas y molestias en el aparato genito-urinario debido al elevado tiempo de ejercicio de pedaleo, o bien por un inapropiado ajuste de la bicicleta, incorrecta técnica o un inadecuado entrenamiento. No es extraño ver a los hombres y mujeres ciclistas profesionales durante jornadas de más de 3 horas sobre la bicicleta cambiar de postura, ponerse de pie sobre los pedales o terminar casi sin poder caminar una vez concluida la etapa. A nivel recreativo, estas molestias son sintomáticas en padres que vuelven a montar en bicicleta con sus hijos e hijas después de años sin haber pedaleado y que les refiere dolor tras esa vuelta a la práctica.

No debemos olvidar que la principal región comprometida al montar en bicicleta es la tuberosidad isquiática y el perineo, donde el glúteo mayor es el principal acolchamiento en la región que apoya sobre el sillín. El esfuerzo repetido de la flexión de cadera y la posición del tronco en flexión durante el pedaleo puede comprometer la compresión de las estructuras nerviosas y vasos sanguíneos. Sin embargo, es común escuchar algunos mitos (negativos) del ciclismo sobre el aparato genital. En este sentido, conviene recordar un término en el argot de este deporte como es el “sillín antiprostático” que puede evidenciar su uso para evitar consecuencias negativas en la región de la próstata. Por ello, desde la evidencia científica se han estudiado las posibles relaciones que puede tener la actividad del pedaleo con patologías asociadas, con evidencias poco sólidas.

Una de las patologías más llamativas tanto en ciclistas varones como en mujeres es la disfunción sexual, un aspecto que podría deberse a la presión en el perineo, que se puede producir en mayor medida en bicicleta de montaña durante largos periodos que generan compresión y parestesias en la región genital después del ejercicio. En esta misma línea, la infertilidad masculina ha sido estudiada en relación con el mecanismo del pedaleo con las prendas ajustadas que comprometen la termorregulación escrotal en varones, aunque con resultados poco concluyentes. Al igual, la torsión testicular y el cáncer testicular se han descrito como posibles patologías debido al movimiento de pedaleo y los impactos repetidos sobre el escroto. Sin embargo, la literatura científica no ha podido concluir una relación significativa.

La prostatitis, asociada con el uso de un sillín inadecuado y que podría elevar los valores del antígeno prostático específico (PSA) han sido analizados en relación con largos periodos de ejercicio sobre la bicicleta. Sin embargo, el ejercitarse montando en bicicleta durante periodos largos (superiores a 4 horas) no produce un incremento en los antígenos específicos de la próstata.

Otra posible patología asociada en hombres y mujeres ciclistas es la hematuria (sangre en la orina) como motivo por la presión del sillín, induciendo la inflamación de la próstata y la uretra, así como los impactos repetidos en el perineo en clases de spinning o en bicicleta de montaña podrían llevar a que se produzca.

Sin embargo, los lectores aficionados a la práctica del ciclismo no deben preocuparse, ya que, como decíamos, las posibles patologías anteriormente indicadas tienen una reducida evidencia científica, por lo que no deben ser motivo de alarma. El atrapamiento del nervio pudendo es la afección más común en ciclistas, tanto en hombres como mujeres, con el entumecimiento genital y presenta una elevada evidencia científica. El nervio puede verse afectado al comprimirse con la presión sobre el sillín, produciendo una neuropatía por un menor riego vascular en la arteria pudenda, siendo más común en mayores de 50 años, y presenta menor número de casos de personas entrenadas que llevan un elevado número de años/ horas de pedaleo. Asimismo, si a esta afección se le añade una actividad muy intensa y prolongada (rutas largas y con impactos repetidos) podría producir un mayor impacto negativo en el suelo pélvico, y es el más acusado en mujeres ciclistas, pudiendo afectar a otras disfunciones como pérdida de sensibilidad en la región vaginal o la incontinencia urinaria.

Por todo ello, dentro de las actividades que pueden realizarse para aliviar la neuropatía del nervio pudendo se pueden realizar las siguientes:

  • Incluir rutinas que reduzcan la presión sobre el área del perineo y los genitales, como descansos en los entrenamientos, reposando sobre los pedales sin apoyarse en el sillín, o elevar la altura del sillín. La altura del sillín debe estar ajustada a la altura del sujeto, de modo que la pierna debe estar entre 25-30 grados cuando está en extensión con el pedal en el punto más inferior del pedaleo.
  • Se recomienda una ranura en el sillín evitando la presión en el perineo, ancho en la parte posterior, sin morro o morro flexible, que sea de gel, con una posición inclinada durante el pedaleo para los hombres (manillar a una altura igual o inferior a la del sillín), mientras que en mujeres se recomienda una menor inclinación en el pedaleo (manillar a la misma altura o ligeramente superior a la del sillín) y una elección más plana del sillín (no siendo imprescindible la ranura en el mismo).
  • Durante el pedaleo, la parte posterior del sillín amortigua la tuberosidad isquiática, mientras que la delantera es más estrecha para poder controlar la bicicleta con las piernas (muslos). Dependiendo de la técnica de pedaleo se debe tener un sillín más ancho u estrecho dependiendo si se monta más flexionado hacia delante o más vertical. Asimismo, el uso de doble amortiguación en las bicicletas de montaña y no ejercitarse con prendas demasiado ajustadas puede ser recomendable para evitar estos posibles inconvenientes.
  • Los estiramientos son una parte importante de la rutina que deben buscar mejorar el rango de movilidad articular y la postura corporal del tren superior e inferior antes y después de la actividad.
  • El sobrepeso es un factor que aumenta la presión sobre el perineo, por lo que se recomienda realizar actividades complementarias para reducir este factor de riesgo al montar en bicicleta.

No debemos olvidar que el ciclismo es una actividad positiva y saludable para la población general en todos los aspectos. Por ello, debemos estar preparados para la actividad a realizar para disfrutar de su práctica, evitando los posibles inconvenientes y facilitar que todo vaya sobre ruedas.

ENFÓRMATE es el espacio de EL PAÍS SALUD donde hablaremos de aquellos aspectos relacionados con la actividad física, el deporte y la salud física y mental. La actividad física y el deporte forman parte de la cultura de todas las civilizaciones y juegan un papel fundamental en la salud de la sociedad a todos los niveles, tanto física como mental, en todas las edades, desde la infancia a la vejez, tanto en hombres como en mujeres. Desde las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte se ha tratado de avanzar en el conocimiento científico sobre la importancia del movimiento y el ejercicio físico sobre el cuerpo, así como los procesos que explican por qué se producen ciertas adaptaciones, modificaciones o cambios a diferentes niveles (fisiológicos, anatómicos, motrices, emocionales o cognitivos). Por todo ello, este espacio persigue buscar las explicaciones científicas que fundamenten y justifiquen los motivos tan beneficiosos de la actividad física y del deporte. Asimismo, se tratará de discutir y rebatir ciertos mitos o falsas creencias existentes en la sociedad sobre temas específicos del ejercicio físico y la salud.

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